Rivas/Owens y Urquídez, OK!
Por Jesús Alberto Rubio.
Marco Rivas (1-1), Jerry Owens y el cierre de Jason Urquídez (3) fueron factores claves ---incluyendo relevos de Marco Zavala, José Samayoa y César Vargas (¡ahora sí funcionaron!)--, para que Naranjeros ganara anoche en el ES 5-2 a Yaquis.
Owens produjo tres al irse de 4-2 para elevar su porcentaje de bateo a .403; incluso lució con par de imparables el receptor Jonathan Aceves al ser activado en el equipo Naranja que junto a Tomateros “disfrutan las mieles y el sabor” (¡Seguro!) del último lugar en el standing con idéntica marca de 9-16.
Veremos ahora esta tarde; Nathan Reed (2-1) se enfrentará a Rolando Valdez (1-1) y pues el ganador se quedará con la serie.
Changuitos; lo mismo en su próxima serie en Guadalajara ante Charros… y luego de retorno el fin de semana ante Venados.
Ah, cientos de autógrafos firmó anoche Roberto Osuna en su visita al estadio y ya se imaginará el alboroto que armó con su presencia luego de su enorme temporada de debut con los Azulejos de Toronto en donde consiguió 20 salvamentos.
Excelente, ¿no?
Max León
Por problemas de salud Max León no pudo asistir a nuestro programa de la peña beisbolera en naranjeros radio, por lo que abordamos lo que sucedió la temporada de 1965-1966 de nuestra pelota invernal, claro con la expectativa de que el próximo sábado nos pueda acompañar.
¿Qué sucedió en aquella temporada –de hace 50 años—cuando la Invernal de Sonora se convirtió en Sonora Sinaloa ante el ingreso de Mazatlán y Culiacán?
1.- Se empezó a jugar de martes a domingo –antes sólo accionaban los equipos los fines de semana (Guaymas, Hermosillo, Empalme, Navojoa, Mochis y Obregón).
2.- A Mazatlán y Culiacán se les permitió tres extranjeros, mientras que las restantes franquicias continuaron con dos importados.
3.- Héctor Espino consiguió su sexto título de bateo consecutivo –marca vigente--, además de ser campeón jonronero con 19.
4.- Los “Trigueros” de Obregón fueron campeones dirigidos por Manuel Magallón –tercer banderín que conseguía luego de los primeros dos de inicio del circuito con los Ostioneros de Guaymas (58-59 y 59-60).
5.- Jorge Fitch fue el Jugador Más Valioso al conectar ¡18 cuadrangulares! con Obregón, tan solo a uno de Espino que se llevó el título en esa especialidad. Fue su debut con los Yaquis después de haber jugado cuatro temporadas con los Naranjeros de Hermosillo.
7.- El “Estrellas Empalmenses” inauguró el 19 de octubre de 1965 su sistema de alumbrado; Ronnie Camacho era el mánager de los Rieleros de Empalme. Esa noche, Hermosillo les ganó 5-5 gracias a un cuadrangular decisivo de Héctor Espino.
JUAN EMILIO BATISTA CRUZ:
Hola, querido Jesús. Estoy plenamente de acuerdo con nuestro hermano común, el excelente periodista venezolano, Luis Eloy Ramírez.
Por mi parte, son muy, pero muy contadas las ocasiones en que he criticado a un mentor y por lo que consideré, en su momentos, errores evidentes.
Es absolutamente injusto el tratamiento que se les da a los mánagers, quienes son el permanente “chivo expiatorio” de cuántas cosas salen mal, mientras que cuando salen bien toda la gloria es para los jugadores y nadie se acuerda del estratega que los guió a la victoria. Desde que tengo uso de razón, todos los triunfos son de los peloteros y todas las derrotas tienen un culpable, el director.
Y, sin embargo, hay jugadores que ganan dos y tres veces más que su mánager, “hagan lo que hagan”. Y para nadie es un secreto que hay estrellas que hasta hacen campañas en contra de su mentor, solo porque éste los sitúa en su lugar cuando no cumplen con lo que les corresponde.
Es hora de hacerle justicia a los mánagers y reclamarles a los jugadores por sus responsabilidades en la diferencia entre éxito y fracaso. Además, que les paguen lo justo por su trabajo que tiene tantos momentos de amargura, provocados, en la mayoría de los casos, por sus discípulos. Yo creo que lo que escribió Luis Eloy es una verdad que debía ser tomada en cuenta. Un saludo para todos los colegas de la Hermandad de Al Bat. Un abrazo, Juan Emilio
WEQUEZ WONG:
A modo de respuesta al amigo Jorge Cervantes Jáuregui le comento la siguiente opinión, muy particular:
Si los Mets no hubieran cometido los errores que cometieron, si aún hubieran sacado a tiempo a Harvey, igual no hubieran ganado la serie mundial.
Y no es porque los Reales tengan un super-equipo, sino que sencillamente son mejores que los Mets. Basta solo con ver las estadísticas de la temporada regular y la postemporada.
Mi impresión es que los Mets no estaban preparados para ir a finales, como si esto los hubiera agarrado por sorpresa.
Sin embargo, los Reales sí se prepararon para el triunfo.
Y que conste, que no tengo preferencias por ninguno de esos equipos.
Saludos.
