Por Jesús Alberto Rubio.
Vuelvo al tema de ayer: Cuando el beisbol te da, lo puede hacer a manos llenas.
Le acaba de ocurrir a Enrique “Kike” Hernández: grand slam y otros dos vuelacercas, con siete producidas, wow!, dije en mi FB y con justa razón.
¡Sensacional!
Y ya vio cómo el No. 14 de los Dodgers (que evoca el de Celerino Sánchez, obviamente), celebraba a más no poder y de qué forma cada jonrón al llegar tras pisar el plato y llegar al dogout.
El borinqueño nunca había dado un cuadrangular en postemporada, de modo que imagínese la clase de jornada que tuvo la noche del jueves en el Wrigley Field de Chicago.
En sus cuatro años en la Gran Carpa (los últimos tres con Dodgers), solamente ha logrado pegar 28.
Esta campaña dio 11, su máxima cifra desde que en el 2014 llegó a Los Ángeles procedente de los Marlins-Astros.
Pero, esta vez, hizo historia de manera sorprendente… y en qué momento.
Sí: se metió en los libros de récords como apenas el 10mo pelotero en dar tres jonrones en un juego de postemporada y el primero en empujar tantas carreras en un duelo de Serie de Campeonato.
Nadie había hecho ambas cosas en un mismo encuentro de playoffs.
En el caso particular de una serie por el campeonato de liga, el nativo de San Juan, Puerto Rico, de 26 años de edad, se convirtió en el cuarto jugador con un juego de tres jonrones emulando a Bob Robertson (1971, Nacional), George Brett (1978, Americana) y Adam Kennedy (2002, Americana).
Las siete remolcadas de Hernández establecieron un récord en una Serie de Campeonato.
No necesito decirle que su enorme ofensiva ayudó en la victoria 11-1 de los Dodgers sobre los Cachorros en el Juego 5 de la SCLN.
Sus sorprendentes tablazos contribuyeron –junto con el pitcheo de Clayton Kershaw; admitió sólo tres hits en seis entradas-- a que el equipo calificara ala Serie Mundial por primera vez desde 1988 cuando fueron campeones otoñales ante los Atléticos de Oakland.
Ya veremos cómo se comporta en la serie otoñal que empezará el martes de enfrente en el Dodger Stadium de mil amores.
Dusty deja a los Nats
Los ciclos también están para cerrarse.
Después de dos temporadas exitosas, mi amigo Dusty Baker no regresará el próximo año como mánager de los Nacionales de Washington.
Debo decirle que su contrato venció al final de esta temporada y pues, no hubo renovación.
Y ello, con todo y que Dusty condujo a los Nats a títulos consecutivos de la Liga Nacional Este por primera vez en la historia de la franquicia.
En ese periodo, logró un récord de 192-132 para el mejor tramo de dos años de los Nacionales.
Sin embargo, caray, el equipo no alcanzó su objetivo de postemporada, perdiendo en el Juego 5 de la Serie de División de la Liga Nacional en Nationals Park en 2016 y 17.
Qué hacer.
Ahora, de seguro habrá de caerle un nuevo llamado y contrato.
Ya veremos de quién.
Ron Gardenhire
Y si de estrategas se habla, los Tigres de Detroit oficializaron la contratación de Ron Gardenhire, quien condujo a los Mellizos a seis títulos de la División Central de la Liga Americana del 2002 al 2010.
Gardenhire y los Mellizos cortaron vínculos después de la campaña del 2014 tras finalizar con récord de 1068-1039 a lo largo de 13 temporadas.
Los Padres y los Nacionales entrevistaron a Gardenhire para sus puestos vacantes hace dos años, antes de que éste firmara con los D-backs para formar parte del cuerpo de coaches del manager Torey Lovullo.
¡Bienvenido a la Ciudad del Motor!
Exacto: la gran urbe y franquicia donde nuestros dos Aurelios, Rodríguez y López, vivieron sus más grandes momentos en la pelota ligamayorista. El primero, orgullo de Cananea, de 1971 a 1979, y el de Tecamachalco, Puebla, de 1979 a 1985.
ASENCIÓN SÁNCHEZ VÁZQUEZ:
Jesus Alberto: Ignoro cuándo celebró el alcalde Lorenzo De Cima Dworak solicitud para enlistar a Ostioneros de Guaymas en potencial expansión de la MEXPAC, pero por los tiempos políticos, económicos y sociales de la ciudad y puerto, lo veo imposible en el año y fracción que resta de administración.
Para las condiciones actuales de lo que queda del estadio Abelardo L. Rodríguez, obtener de una gestión de inicios de administración 250 millones de pesos en la actualidad, tras los sismos del pasado mes de septiembre, es tan inviable como apostar que Ostioneros tendría aforos superiores a los 8 mil aficionados por juego para salir tablas en la temporada, sin contar la inversión de la nueva franquicia y armar un equipo competitivo.
La gente de béisbol sabe que la misión es casi imposible pues la economía ha ido en decadencia desde hace, mínimo, un par de décadas.
Ahora que si el objetivo es ilusionar incautos con motivo de proceso electoral por venir, adelante que en política, como en la guerra y el amor, todo se vale... Al tiempo!
CARLOS CASTILLO:
Que noticia más impactante el hecho de que pudieran retornar mis Ostioneros de Guaymas a la Mexicana del Pacífico. ¡Ojalá!
No te imaginas la alegría que me va a dar cuando se confirme oficialmente que vuelven al circuito invernal.
Siempre mi mente estuvo con los Ostioneros y más cuando ahí jugó y se quedó a vivir mi admirado JULIO ALFONSO.
A Julio lo vi jugar por primera vez en el II Campeonato de la Liga Peninsular, que inició en Octubre 12 de 1946, vistiendo la franela del "Estrellas Yucatecas".
Era un gran lanzador pero además jugaba una estupenda tercera base.
Ah, y si fue franela, ya que por primera ocasión en la historia, mis estelares vistieron uniformes de paño, ya que en aquellos tiempos los uniformes eran de dril.
Siempre revivo esos momentos, pues en ese segundo campeonato, tenía 16 años y no me explico cómo mis padres me permitieron viajar con "Estrellas" a la ciudad de Campeche, los viajes eran por ferrocarril y tenían una duración de unas cuatro horas y media. Saludos Alberto.