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Aquella dinastía. Atléticos de Oakland

 

· Evoca el maestro Barrios Fernández aquella inolvidable atrapada de Joe Rudi en la serie mundial de 1972.


Por Jesús Alberto Rubio.
(Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.)

En la primera parte de los años 70 los Atléticos de Oakland eran mis grandes favoritos y cierto es que no me fallaron ya que se coronaron tricampeones en las series otoñales de 1972, 1973 y 1974.

Fueron aquellos bigotudos, barbudos y con grandes melenas, además de uniformes verdes, o amarillo chillón con zapatos blanco que rompieron todas las reglas no escritas en el béisbol de aquella época.

Sobre aquel espectacular equipo mucho se ha escrito, pero siempre se disfruta evocarlo porque trascendieron como la gran dinastía dominando el panorama beisbolero de aquellos años en que conquistaron tres veces consecutivas el clásico de las hojas muertas, las dos primeras bajo la dirección de Dick Williams, y la tercera, de Alvin Dark.

El registro histórico nos dice que de 1971 hasta 1975 ganaron la División Oeste de la Liga Americana, siendo el tercer equipo en la historia que conseguía llevarse cinco títulos de división consecutivos tras los Yankees del 49 al 53 y del 60 al 64.


Charles O´Finley, su magnate, revolucionó al béisbol moderno a partir de los 70´s, al igual que aquellos Piratas de Pittsburgh de la misma década que un día salieron al campo con uniformes vistosos y muy entallados al cuerpo, sorprendiendo sin duda a toda la fanaticada.

Pero Charles daría mucho más de qué hablar.

Finley registraría una notable historia en aquellos años provocando gran influencia e impacto en todo el béisbol.

Sus innovaciones llamaron la total atención de la fanaticada e incluso, los Atléticos, además de diversificar y escandalizar con los colores en sus uniformes, vociferaban los unos contra los otros, pelearon en el Club House, se insultaron en restaurantes.

Los tres campeonatos mundiales seguidos marcaron la diferencia en esos años luego de que los NYY los habían ganado del 49 al 53 con Casey Stengel de timonel para el gran record vigente.

Imposible olvidar aquella temporada de 1972 cuando Reggie Jackson sorprendió con su crecida barba cerrada y mostacho… y qué decir del relevista Rollie Fingers con su bigote surrealista ¡a la Salvador Dalí!

Jackson sería el primer pelotero moderno en dejarse crecer la barba durante la temporada.

Fue aquel año cuando Finley, prometió 300 dólares a cada jugador del equipo que se dejara crecer el bigote, de tal manera que cuando llegaron a la Serie Mundial ante Cincinnati ya había 19 del total de 25 Atléticos luciendo su gran mostacho.

La mula de Finley

Y cosas veredes: Finley, tendría por mascota ¡una mula!, la que llevaba y metía al diamante verde del Coliseo de Oakland.

También quiso imponer ¡el color verde a la pelota de béisbol!, lo que fue unánimemente rechazado.

El buen Charles fue quien insistió en que los juegos de Serie Mundial entre semana fueran también por la noche y finalmente en 1971 aceptaron la idea.

Cambiaba de pilotos tan frecuentemente como sus coloridas chaquetas deportivas.

Sobre aquella historia de los Atléticos, hay más a través de la columna Estrellas del Beisbol que nos comparte el profesor Héctor Barrios Fernández (Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.), a quien ya conoce tras distinguirse como un gran escritor-historiador de béisbol:

La atrapada de Joe Rudi

Bajo la batuta del dueño Charles Finley, los Atléticos de Oakland de 1972, era un equipo difícil de tomarse con seriedad. Usaban un verde y amarillo muy llamativos, en sus uniformes y además muchos de sus integrantes usaban bigotes y patillas, fue una de las grandes ideas promocionales de Finley en 1971, los jugadores que se dejaran crecer el bigote, recibieron un bono extra.
En verdad, los Atléticos se jactaban de sus formidables jugadores como Reggie Jackson, Bert Campaneris, Joe Rudi, Sal Bando y Gene Tenace, además de los lanzadores Vida Blue, Catfish Hunter y Rollie Fingers.
Pero solamente Rudi con su .305, estuvo arriba de los .300 de bateo en 1972 y Charles Finley, el dueño del equipo, cuando no estaba ocupado promocionando el uso de pelotas anaranjadas y tres bolas para una base por bolas o dos strikes para un ponche, estaba peleado con el manejador Dick Williams, sugería sus jugadas favoritas e interfería con el desempeño del equipo en quizás más maneras que ningún otro dueño lo había hecho antes.
A pesar de todo esto, Rudi, quien había llegado con los Atléticos procedente de Kansas City en 1968, lideró a la Liga Americana en 1972, con 181 hits.
En 1972 los Atléticos, en Oakland desde 1968, ganaron su primer título de la Liga Americana desde que, la una vez poderosa franquicia lo había ganado hacía 41 años estando en Filadelfia.
Los Atléticos fueron universalmente considerados presa fácil de los campeones de la Liga Nacional, los Rojos de Cincinnati.
Uno de los equipos más rápidos en décadas, con los Rojos destacaban los futuros miembros del Salón de la Fama del Béisbol, el cubano Tony Pérez, Johnny Bench, Joe Morgan, y el versátil Pete Rose.
Para hacer más difícil las cosas para los Atléticos, Reggie Jackson se había fracturado una pierna cuando se barrió en los juegos de campeonato contra los Tigres de Detroit y estaría fuera de acción para los juegos de la Serie Mundial y Vida Blue, quien tuvo una súper temporada que lo llevó a ganar el trofeo Cy Young y ser nombrado el jugador más valioso de la temporada en 1971.
Blue había sido virtualmente neutralizado por el colorido dueño de los Atléticos Charles Finley.

(Continuará)

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