Por Jesús Alberto Rubio.
Bien lo dijo la leyenda Bill Veeck: “el béisbol un juego diseñado para ser saboreado”… y yo le agregaría para el disfrute y deleite espiritual y emocional.
Vamos, pues.
Lo que me llama la atención cuando estoy en un juego de pelota o bien lo estoy mirando por televisión, verá:
1.- Los aficionados que se la pasan pegados a su teléfono celular y enviando textos e imágenes, obviamente muy distraídos y alejados de las incidencias del encuentro.
2.- Quienes por su charla/plática con quien está a su lado se pierden instantes importantes del juego, como puede ser un jonrón, un squezze play, una gran atrapada en el cuadro a batazo de alguna línea; un golpe del pitcher, tras lanzamiento supersónico, al casco o cuerpo de un bateador…o una pelota o un bat que sale volando ¡exactamente hacia su lugar! (madre mía).
3.- Los diferentes tipos de firmas comerciales que “discretamente” usan los peloteros y ampayers en su vestimenta e incluso guantes y guanteletas.
4.- Las /bellas y talentosas reporteras que realizan entrevistas a los jugadores a nivel terreno de juego… y qué decir de las edecanes y hermosas porristas del equipo anfitrión.
5.- Los diferentes estilos, movimientos y mecánica que caracteriza a los pitchers antes de tirar a home y, claro, las múltiples señales ---moviendo los dedos—que reciben de sus receptores.
6.- La forma en que usan su pantalón los peloteros; aquellos que parecen pants deportivos y otros que se prefieren hasta las rodillas. No sé cuál sea para usted los de su preferencia.
7.- Los tatuajes que se alcanzan a ver en brazos y cuello, de los peloteros, aretes, barba crecida, pelo largo y moldeado en rastras, además de los que se lo pintan/tiñen de diferentes colores.
8.- Las expresiones de júbilo y encanto que manifiestan los peloteros cuando pegan un jonrón; igual, la forma en que hacen su vuelta por las bases, con algunos haciéndolo ya sea a paso elegante de slugger… o bien ¡corriendo como rayo o alma que lleva el diablo!
9.- Los nada comunes nombres y apellidos de los jugadores que se pueden apreciar en sus casacas, desde los kilométricos hasta los diminutos, así como aquellos extraños, curiosos, graciosos e increíbles.
10.- Bueno, los que van al juego a distraerse del “enfado rutinario de casa o trabajo”, optando por relajarse tomando bebidas embriagantes a morir, saludando a la gente, viendo todo a su alrededor… ¡pero jamás el juego y menos tener interés en el resultado!
Grabadas para siempre…
Desde Ensenada, el historiador Pedro Barrios Fernández, amablemente nos señala: “Así como "Esto no se acaba hasta que se acaba,, la famosa frase estrella de Yogi Berra, el "Take me out to the Ball Game", es la canción éxito que identifica al béisbol. Y conste que hay muchísimas más.
Aparte de ésta, hay una que hacía y hace que se me ponga "chinita" la piel con sólo escucharla. Escúchenla en https://www.youtube.com/watch?v=6H0DFEKaR0c
Y si sintonizabas en inglés el juego de los Dodgers, después de la primera parte de la canción escuchabas la voz inconfundible de Vin Scully diciendo "For your ejoyment, Dodger baseball is on the air...".
O bien, si en español, entonces escuchas aún al inconfundible Jaime Jarrín diciendo con mucha enjundia "Para su entretenimiento, el béisbol de los Dodgers está en el aire...".
Son de las experiencias hermosas del béisbol, te suceden, lo escuchas una sola vez y te queda grabada para siempre. Saludos.
Tradición y magia
El colega Thomas López se une a este tema para deciros que, sin dudas alguna, asistir a un juego de Grandes Ligas es una muy grata experiencia por todo lo que te ofrece con magníficos escenarios, dinámicas interesantes, además de tecnología y servicios de primer nivel en los estadios más nuevos y mucha tradición y magia en los más antiguos.
Sin embargo, advirtió: “He tenido la fortuna de asistir a varios estadios de la Gran Carpa y disfrutar de todo el entorno, pero le diré algo: en lo personal será por nuestra cultura, no cambio el ambiente de cualquier estadio de LMP por el de los de Ligas Mayores.
El toque y picardía que tiene el mexicano es inigualable. Acá la gente baila, se ríe y hace su propio ambiente. En MLB se me hace todo más sistemático y muy ordenado, mientras que aquí el relajo está a la orden del día y en cada juego sales con nuevas anécdotas y ganas de regresar…”.
Por su parte, el historiador Cesáreo Suárez Naranjo, desde Coatzacoalcos, Veracruz, también expresa respecto al ambiente musical que priva en los parques de pelota:
“Cuando Orestes “Minnie” Miñoso batea, de veldá, la bola baila el cha cha cha....!”.
Inolvidable también, aquella de “....Pelotero a la bola, ba ti ri va", que cantaba mi compadre Leovigildo Sotolongo, mejor conocido como Leo Soto. ¡Puro ambiente, caballero!
Finalmente, el doctor Luis Alonso Galaz Tapia, también pone su granito de arena sobre las melodías que se dejan escuchar en los parques de pelota:
“En el Minute Maid Park de los Astros de Houson --próximos campeones-- también cantamos "La Rosa de Texas" y "Deep in the Heart of Texas"; y en el Estrellas Empalmenses de los Rieleros de Empalme, “La Máquina 501”.
Órale.