Nadie por unanimidad
Por Jesús Alberto Rubio
Es verdad: nadie ha sido entronizado por unanimidad en el Salón de la Fama del Beisbol de Ligas Mayores con sede en Cooperstown, Nueva York.
¡Nadie, absolutamente!. Ni Babe Ruth, Ty Cobb, Honus Wagner, Walter Johnson, Cy Young, DiMaggio, Mantle, Stengel, Aaron, Ryan, Rod Carew, Maddux, Griffey Jr., Randy Johnson o Tom Seaver, por citar a sólo a algunos notables del pasatiempo a través de la historia.
Sólo Ken Griffey ha sido elegido (el año pasado) con el mayor porcentaje de votos que cualquier pelotero haya obtenido en la historia: 99.3 y con ello rebasó el 98.84 alcanzado por Tom Seaver en 1992.
Ya sabe usted que un pelotero de MLB necesita al menos el 75 por ciento de los votos para conseguir el máximo honor en el beisbol.
Veamos la lista sagrada de los 10 mejores elegidos con el mayor porcentaje de sufragios:
1.- Griffey: 99.30% (437 de 440 votos).
2.- Tom Seaver: 98.84% (425 de 430).
3.- Nolan Ryan: 98.79 (491 de 497).
4.- Cal Ripken, Jr.: 98.53% (537 de 545).
5.- Ty Cobb: 98.23% (222 de 226).
6.- George Brett: (98.19%
7. Hank Aaron: 97.83%
8. Tony Gwynn: 97.61%
9. Randy Johnson: 97.30%
10. Greg Maddux: 97.20%
Los mejores, sin duda, en ese proceso de elección.
Entre los latinos, el puertorriqueño Roberto Clemente lidera con un 92.69% (393 de 424), seguido del dominicano Pedro Martínez 91.10% (500 de 549), el panameño Rod Carew 90.52% (401 de 443), el también boricua Roberto Alomar 90.01 (523 de 581) y el venezolano Luis Aparicio 84.62% (341 de 403).
¿Quién será el primero en entrar por unanimidad (100%)?
¿Acaso Mariano Rivera o Derek Jeter…?
El primero será elegible en el 2019 y el segundo al año siguiente.
CARLOS RODRÍGUEZ CANDILA
Excelente la referencia que hace el Sr. Héctor Barrios Fernández.
Ese asunto de los Medias Blancas en la Serie Mundial de 1919, tiene muchas polémicas vertientes difundidas en su tiempo tras el castigó a 8 jugadores con su expulsión e inhabilitación de su práctica como oficio o sustento económico.
¿Cuanta fidelidad de lo sucedido es o se apega?
Según entiendo, el famoso Juez Kenesaw Landis era un abogado retirado ya de ejercer la profesión excepto algunos casos en particular, testarudo y muy radical.
Pedro “El Mago” Septién cuya referencia del “Descalzo” Jackson alababa señaló en su momento en citas periodísticas sobre aquella polémica situación donde prevaleció la presencia de hampones en materia de apuestas en un contexto donde se vivía síntomas de advenimiento depresivo económico.
Hay una película que relata el proceso y me parece se apega a esa historia. Pretende explicar que sucedió, en el que se relata el imperio de hampa que alcanzaría mayores dimensiones, sobre todo los años 30 y 40 de ese siglo 20, evidencias de sus nidos florecientes y consumados del dominio de la economía norteamericana en grupos selectivos, contaminados o coludidos con gente de poder político, fuese el box, el béisbol, principalmente, por ser los deportes de mayor atracción y afición.
Los peloteros, en este caso de Ligas Mayores, por supuesto que no podían estar exentos de maniobras de esa naturaleza ante sus sueldos o salarios muy bajos –en ese tiempo y en la franquicia—por lo que era más “tentar” a los protagónicos de corto rendimiento y sobre todo carentes de estudios no más allá de los básicos.
La nota del profesor Barrios, es un aporte significativo por distinguir la figura de Joe Jackson, estigmatizado por sentencia como otros por un Juez aplacador de moscas, según notas leídas y exhibidas en la película de referencia.
La verdad ¿quién sabe qué realmente sucedió?
Joe Chicotte, por ejemplo, el pitcher estelar supuestamente fue intimidado para lanzar fácil y su cátcher le reclamaba constantemente no obedecer a lo solicitado; e incluso, vimos cómo Joe “Descalzo” Jackson fue el mejor bateador de la serie de 1919 aun perdiendo tal serie.
Lo que está escrito, de manera objetiva, es que aquella serie mundial fue vendida o comprada por vivales, ya sea por intimidación o beneficios extras económicos.
Saludo a J. A. Rubio por exponer este documento que Usted escribe; una aportación más a la belleza del béisbol.
