Por Jesús Alberto Rubio.
Tanto en México como en Estado Unidos, Japón y Corea, entre otros países hermanos donde se juega béisbol, ni modo, hemos entrado a un breve receso... que nos parece ya una eternidad, quién sabe por qué.
Lo primero, en forma, el IV Clásico Mundial y ahí sí que agarren piedras pero sin aventarlas al terreno de juego; y qué decir del advenimiento de los entrenamientos primaverales de la Gran Carpa que tenemos ya encima en el vecino país, específicamente tanto en La Florida como en Arizona.
Y sí, mientras viene el clásico en Guadalajara, hay que voltear nuestra mirada –hacia los próximos entrenamientos –y luego juegos de pretemporada-- de las 30 franquicias ligamayoristas en los estados citados donde se desarrollarán una vez más las llamadas Ligas de la Toronja y del Cactus.
Hay una nota en la página de MLB que advierte/cita al Salt River Fields y la modernización de los entrenamientos:
“Nunca ha habido nada parecido a este complejo ubicado en Scottsdale, Arizona, que sirve como sede para los Rockies y los D-backs.
Tiene un fantástico techo de acero, espaciosos pasillos y una vista perfecta. Detrás de los jardines hay unos clubhouses fantásticos, salas de pesas y cafeterías. Desde el momento en el cual abrió sus puertas en el 2011, se convirtió en el ejemplo a seguir para el resto de los complejos…”
¿Interesante, ¿no?
Le tendré más detalles sobre el tema porque acaba de comunicarse desde Los Mochis nuestro colega Bernabé López Padilla para precisar un excelente dato que, como le dije…”me había hecho ruido”.
Mi muy querido amigo Jesús Alberto:
Como siempre leo muy atentamente tu columna Al Bat y acabo de leer lo siguiente respecto a Sergio Robles: “En la charla del sábado, nos contó ¡cuántos detalles!: por ejemplo, cuando corría a la primera base junto al bateador cuando pegaba rola al cuadro; o su costumbre de subirse al backstop tratando de capturar un foul. Fue algo que por primera vez se veía en nuestro béisbol.”
Con el debido respeto, quiero aclararte que no fue el Kalimán el primer cátcher que corría a primera base al mismo tiempo que el corredor, para cubrir un posible mal tiro en la pelota invernal.
Tanto en la liga de la Costa del Pacífico como en la de Sonora, luego Sonora-Sinaloa, etc., nos tocó ver que los catchers corrían a primera base, tal vez había algunos que no lo hacían, pero casi todos iban a cubrir en cada roletazo al cuadro.
Mi padre me contaba que el primer cátcher que vieron correr a primera base en la Liga de la Costa del Pacífico fue a Clinton Courtney, que jugó para los Venados de Mazatlán, después los demás lo imitaron, pero, hubo muchos que eran flojos, no lo hacían siempre.
A mí me tocó ver correr a primera a Guillermo “Bachichas” Frayde, Jaime Corella, Rudy Sandoval, Gregorio Luque, Beto Palafox, todos ellos jugaron para los Cañeros, y si se entrevista a alguno de ellos que todavía está en este mundo lo corroborará.
El Kalimán sin duda fue un gran cátcher, bueno en el fildeo y un brazo que era una bazooka, y jugaba con alma corazón y vida, salvo cuando venía para homeplate Pete Rose, a quien casi todos los receptores de grandes ligas respetaban, porque corrían el riesgo de ir al hospital si no evitaban un encontronazo con el “tanque”, como le pasó a Ray Fosse en el juego de estrellas de 1970 cuando Rose colisionó con él para anotar la carrera del triunfo de la liga nacional.
Muy publicitada está la anécdota de que estando en la receptoría el Kaliman en un juego en las grandes ligas, Rose corría desde segunda al home tratando de anotar tras un hit al leftfielder de un compañero, y que el de Magadalena le gritó al tercera base: ¡corta, corta! y éste lo hizo, Pete Rose anotó tranquilamente la carrera.
Minutos después, el manager regañó al Kaliman por que pudieron poner out a Rose, si Robles no le grita al tercera que cortara el tiro. Cuentan que el Kaliman le dijo al manager: “si es cierto, Rose posiblemente pudo haber sido out, pero ciertamente Yo ahorita fuera con rumbo al hospital y tu estarías sin catcher”.
El manager dio la media vuelta y nada más se rascó la mollera”.
Era boy.
CARLOS RODRÍGUEZ CANDILA:
Interesante la nueva regla del Clásico Mundial donde, como es de esperarse, todos sus protagonistas habrán de prepararse de lo mejor y estar con el mejor rendimiento posible y así dar un gran espectáculo beisbolero.
La pregunta es y se relaciona con la serie caribeña en la cual, como apuntaste y otros también versados en tema, ya no vienen esas grandes estrellas que algún día vimos, sea por negocio económico o bien para mantenerse en ejercicio de su oficio, acudiendo y aun jugando con cuidado de no lesionarse para regresar en forma física y mental a MLB.
Ahora con los sueldazos y tal vez negocios, quienes así procuran y no dispendian en vida alegre, estrellas tanto gringas como latinas ¿por qué no acuden?
Entiendo que en materia grandes contratos, tienen cláusulas como “te espero íntegro, sin lesiones pues firmamos por equis temporadas”.
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