¿Quién es Manny Barreda…?
• Se prenden los focos rojos en el estacionamiento del estadio de los Tomateros de Culiacán.
Por Jesús Alberto Rubio.
A ver, colegas y amigos; lanzar un No No a un equipo que terminó de sublíder en la primera vuelta y ahora en la segunda se mantiene de líder junto con Yaquis y Mayos (4-2), no es cualquier cosa.
Claro, en el béisbol como en todo deporte es de esperarse lo menos pensado, pero…
Ese pitcher de los Cañeros de Los Mochis debe tener “algo” como para hacerle tal “jugarreta” al equipo capitalino que en esta edición anda reconciliándose en gran forma con su afición.
Y dejarlos sin hit ni carrera, ufff!
Bueno, ¿y de quién estamos hablando?
Para empezar, su nombre de guerra es Manny Barreda (Manuel Antonio Barreda) y pertenece en el béisbol organizado a los Cerveceros de Milwaukee y, años previos, fue uno de los excelentes prospectos de los Yankees de Nueva York.
Manny nació el 8 de octubre de 1988 en Sahuarita, Arizona y es considerado en la LMP como mexicoamericano.
Con los Cañeros, a través de ocho aperturas, va 2-2 y efectividad de 2.63, con 41 ponches durante 48 entradas.
¿Por qué razón tiene credencial de “pocho”?:
La respuesta es que sus padres se fueron a radicar a Arizona cuando cursaba la primaria, y tras nacer en Sahuarita, de niño se trasladaba junto con su papá a Nogales, Sonora, para jugar pelota cada fin de semana en ligas pequeñas mientras su progenitor lo hacía a nivel amateur.
Su señor padre nació en Cananea, pero creció en Nogales, Sonora; su mamá es de Península de Villamoros, Pueblos Unidos, sindicatura perteneciente a Culiacán). No encuentro los nombres de sus padres, pero a la primera oportunidad de los digo.
Prospecto de los NYY
Fue seleccionado por los NYY en el draft amateur de 2007 cuando estudiaba la High School en Sahuarita.
Más tarde, en ese mismo año, lanzó con su sucursal, los Yankees de Tampa, en la Gulf Coast League, donde logró 5-0 con 3.00 de efectividad y 40 K.
Manny, quien este año debutó con Cañeros, posee una buena curva y rectas que oscilan las 95 millas por hora. En el 2008 tuvo una cirugía “Tommy John” y, para su fortuna, quedó Ok.
En el 2012 tiró con los Atenienses de Manatí en el béisbol profesional de la Liga de Puerto Rico.
En el 2013 lo vimos lanzando en Clase A avanzada con Tampa en la Liga Estatal de Florida, filial de los Yankees. Luego tuvo cifras de 0-1 y 4.35 en 10 apariciones con Trenton, filial Doble A de los mismos Mulos. Ponchó a 12 en 10.1 innings.
En el verano pasado tuvo 1-1 y 3.10 sobre 49 1/3 innings en Clase A Avanzada en la organización de Cerveceros.
Fue pitcher relevista de los Toros de Tijuana en la reciente edición de la LMB y por supuesto de la gran final contra los Pericos de Puebla que se coronaron campeones. Tuvo ERA de 3.50 en 25 apariciones y récord de 2-1.
Si desea conocer en detalle su trayectoria en Ligas Menores, entre al siguiente enlace:
http://www.baseball-reference.com/register/player.cgi…
Aquí le tengo otra página de él cuando era gran prospecto de los NYY:
http://cfn.scout.com/2/1250922.html
Campeón con Tomateros
Manny Barreda, quien lanzó para los Tomateros de Culiacán, campeones de la temporada 2014-2015, fue parte del equipo subcampeón en la Serie del Caribe celebrada en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico.
Como recordará, el representativo de la LMP cayó en la final 3.-2 ante los Vegueros de Pinar del Río, Cuba, (primer título en 55 años para los antillanos), impidiéndole a nuestro país conquistar su tercer gallardete consecutivo en esos clásicos caribeños.
Ok.
O sea, no estamos hablando de cualquier pitcher con este Manny Barreda y qué bien por su truco ante el color Naranja.
Barreda es ahora el 49 lanzador que lo logra en el circuito y el sexto de un pitcher cañero; el último en lograr un No No, había sido Amílcar Gaxiola (16 de noviembre del 2014) en victoria de 8-0… también contra Hermosillo, caray.
Estacionamiento de los Tomateros
Carajo: también se volvió un hecho viral la falta de estacionamiento en el moderno estadio de los Tomateros de Culiacán.
En FB hablan de robos de autos alrededor del estadio (el más reciente a un colega que fue a cubrir una jornada); incluso, como lo veíamos aquí alrededor del Héctor Espino, vecinos cobrando “piso” por permitir que los vehículos se estacionaran frente a sus casas.
¿De qué se trata, pues?
Se construyó sobre el “Ángel Flores” un flamante escenario para jugar béisbol, pero en el diseño arquitectónico no se consideró un renglón vital para el disfrute del espectáculo, como lo es un estacionamiento.
Vendrá ya la Serie del Caribe, en febrero próximo… y no quiero pensar en las protestas y todo lo que ahí pueda suceder.
Por fortuna, en los estadios de Obregón y Hermosillo ese aspecto funciona al cien.