Si Alex Rodríguez anunció que se retirará al término de su contrato en el 2017 con los NYY, esto quiere decir que pudiera quedarse corto en cuanto a darle alcance al record de 762 de Barry Bonds.
A-Rod tiene 687 de vuelta entera y 41 años de edad.
Si no hay lesiones, este año superará los 714 de Babe Ruth, lo cual será un acontecimiento que le dará la vuelta al mundo.
Y en el 2017, primero querrá la marca de Aaron: 755.
Y luego por el de Bonds.
Será su gran reto, histórico.
Dice una nota periodística que “de seguir el mismo ritmo que en la pasada temporada 2015, cuando bateó 33 vuelacercas, podría superar a Babe Ruth (714), Hank Aaron (755) e incluso a Barry Bonds (762)”.
¿Difícil?: ¡muy difícil en cuando al vástago de Bobby Bonds.
Pero todo pudiera suceder.
Saque cuentas y verá.
El récord de Barry Bonds, se le dejo a su criterio.
Los obuses de A-Rod, también.
Ya sabe a qué me refiero.
No así los 755 de Aaron.
Henry Aaron, mis respetos:
Su inolvidable historia:
Lo envío a a 1974 cuando ucedió algo más que sensacional:
Hank Aaron empató y rompió lo que parecía una eterna marca de Babe Ruth: sus 714 jonrones.
Aaron seguiría de largo hasta terminar, finalmente, con 755. La proeza ocurrió cuatro días después de empatar los 714.
Era 8 de abril cuando a las 21.07 llegó el histórico jonrón 715 ante una audiencia nacional que seguía sus pasos por televisión y un lleno completo en el estadio de Atlanta.
Al Downing, dodger zurdo, fue víctima del trallazo.
De hecho, Aaron había terminado la campaña del 73 con 713 vuelacercas, de modo tal que la mesa estaba más que servida para darse el suculento platillo que lo mandaría a la posteridad.
Rico historial
Hank Aaron había llegado en 1954 a los entonces Bravos de Milwaukee, siete años después de que Jackie Robinson rompiera la barrera de color en Ligas Mayores.
Traía una excelente reputación como bateador y en efecto, no quedó mal: al finalizar su carrera de 23 años (del 54 al 76) pegó 3,771 hits, 624 dobles, 98 triples, 755 jonrones y robaría 240 bases.
Curiosamente, usted lo recuerda bien, no era un hombre excepcionalmente de notable musculatura, alto y fuerte. Incluso nunca pegó más de 50 jonrones en una campaña, truco que Babe Ruth sí hizo en cuatro distintas temporadas.
Más bien, Aaron aprendió una envidiable técnica de bateo -con un swing de alto nivel-, manteniendo una constante de 30 y 45 vuelacercas por año, además de una durabilidad a toda prueba.
Falleció Joe Garagiola.
Paco Salazar me dio la noticia tempranito: el ex cátcher de Grandes Ligas y comentarista Joe Garagiola (90) murió hoy miércoles.
Los Dbacks informaron sobre el deceso de Garagiola, quien llevaba varios años enfermo.
Garagiola jugó ocho temporadas en MLB, pero fue más famoso por sus 57 años como comentarista, incluyendo 30 con la cadena NBC.
Después de su retiro como jugador, tuvo una exitosa carrera como narrador y comentarista de béisbol y como anfitrión del programa "The Today Show".
Garagiola fue exaltado al Salón de la Fama como locutor en 1991, a través del Premio Ford C. Frick.
En años recientes había sido comentarista ocasional en las transmisiones de televisión de los Diamondbacks.
QEPD.
El estelar Buehrle Mark Buehrle cumplió hoy 37 años de edad. Estelar abridor lleva 15 temporadas ganando al menos 10 juegos por temporada, además de tener en su formidable trayectoria un sin hit ni carrera y un perfecto. Obvio, cuando de retire será fuerte candidato para instalarse en Cooperstown. Sus primeros diez años lanzó para Medias Blancas; en el 2012 pasó a Miami y en los últimos tres tira con Toronto. Son muchos los logros de este gran lanzador.
Eduardo Pérez.
Además de la sorpresa de ver a Rachel Robinson, en el juego Rays-Cuba, también lo fue con Eduardo Pérez, hijo del gran Tany Pérez y Pituka. Pérez, quien nació en Cincinnati en 1969, jugó trece años en la Gran Carpa: de 1993 (Anaheim) a 2006, con Seattle. Sus estadísticas las puede encontrar en el sitio baseball reference. Igual que de Buehrle (especialmente sus logros).
VICTOR CANTERA:
Por si fuera poco, en una de las cabinas de transmisión en el Latino estaba la VOZ DE LA MLB, Ernesto Jerez, acompañado de Guillermo Celis. Fue realmente una fiesta de beisbol y con independencia del resultados, el estadio quedó como hace rato no se veía, pintado y con una grama interior y exterior 5 estrellas. Un elemento adicional a lo histórico del partido fue la presencia de Raúl Castro. No recuerdo en mi vida haberlo visto en un juego de beisbol en el Latino ya que eso siempre lo hacía Fidel. Y no me equivoco si afirmo que los visitantes se divirtieron también.
