• José Luis “Chile” Gómez fue el primer pelotero mexicano en jugar en Cuba (Santa Clara, 1937-1938).
Por Jesús Alberto Rubio.
(Primera de dos)
Hoy es buen momento para recordar a quienes antes de la toma del poder de Fidel Castro, el 8 de enero de 1959, tuvieron oportunidad de jugar en la pelota cubana, por cierto, una amable petición del ingeniero Juan Antonio Jasso Rodríguez, miembro de nuestra Peña beisbolera de Hermosillo.
Sería precisamente el 8 de enero de 1962 cuando Castro prohibió el deporte profesional en Cuba, y por ende, el beisbol no fue la excepción.
Y, la verdad, ni cómo alegarle al ampáyer.
La lista de aquellos grandes protagonistas que “se codearon” con los peloteros antillanos incluye a José Luis “Chile” Gómez, Beto Ávila, Ángel Castro, Jesús (Chanquilón) Díaz, Miguel “Becerril” Fernández, Epitacio “La Mala” Torres, Vinicio García y Felipe “El Clipper” Montemayor.
Asimismo, a los lanzadores Alfonso (Tuza) Ramírez, Jesús (Cochihuila) Valenzuela y Pedro (Charrasca) Ramírez, quien cuando fue a la isla todavía lucía en esa función.
Vamos esta vez por partes porque hay mucha tela de dónde cortar:
Empecemos con el Chile” Gómez, por ser el pionero en la pelota cubana:
José Luis “Chile” Gómez fue el primer pelotero mexicano firmado por un equipo del beisbol cubano. Lo hizo con Santa Clara y luego los Elefantes de Cienfuegos.
Después de Melo Almada (Boston, 1933), fue el segundo mexicano en llegar a MLB (Filis, 1935/ http://www.baseball-reference.com/bullpen/Chile_Gomez
Precisamente, en relación con el nativo de Villa Unión, Sinaloa, le pedí al colega historiador cubano Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga, me detallara sobre la actuación del “Chile” en la pelota cubana y amablemente luego me respondió:
“Participó en cuatro temporadas de la Liga Profesional Cubana. En 1937-1938, con el Santa Clara (.210), 1939-1940, con el Cienfuegos (.256), 1941-1942 (.165), y 1945-1946 (.229). Total: en 542 veces al bate, conectó 121 hits, para average de .223, con 58 anotadas, 38 impulsadas, 14 dobles, 3 triples, 1 jonrón y 9 bases robadas”.
Ángel Castro
Cuando jugó en Cuba con los Tigres de Marianao en el campeonato de 1943-44, estaba bateando como él podía hacerlo y en eso el periodista Eladio Secades le hizo una entrevista y le tomó una foto de sus manos empuñando el bat, alabando la forma como lo apretaba para producir sus hits.
Pero después del artículo, cayó en un profundo letargo al bate y terminó la temporada con un average de .268, producto de 49 hits en 183 veces al bate, con 4 dobles, 4 triples, cero jonrones y 14 impulsadas.
Casi todos sus extra bases fueron en la primer parte del torneo.
Bueno, entonces los maliciosos comenzaron a decir que Secades había “embrujado” a Castro con su artículo, creándole un maleficio”.
Incluso, el siempre jardinero derecho de brazo de oro, Epitacio “La Mala” Torres, también defendió la franela de los Tigres de Marianao (1943).
En aquel mismo año, el gran manager Lázaro Salazar invitó a Pedro “Charrascas” Ramírez, quien en esos días accionaba como lanzador con los Cañeros en la Liga de la Costa del Pacífico, para que jugara con el Marianao de La Habana, donde alcanzó récord de 1-1 teniéndose que regresar por lastimarse su codo derecho.
Beto Ávila
El gran Roberto “Beto” Ávila debutó a sus 21 años de edad con los Azules de Almendares el 24 de octubre de 1945 y de inmediato maravilló a la fanaticada antillana en su primer juego contra Marianao a quienes derrotaron 5-4 en once entradas.
Para empezar, el jarocho pegó de 4-2 y produjo la carrera del triunfo. A la defensiva tuvo diez intervenciones sin error.
Ese año perdió la corona de bateo por un punto ante Lou Klein, de los Rojos de La Habana, debido a que otro jugador mexicano, su paisano Vinicio García, de Cienfuegos, le quitó un imparable con una gran jugada en la segunda base, ya al final de la campaña.
Fue un gran engarce de Vinicio, tirándose hacia su izquierda a una fuerte línea de Beto, la que le pegó de aire en la muñeca de la mano del guante, cayó, la levantó rápido y ¡out en primera… y adiós corona de bateo!
Klein terminó con .324 y Beto con .323.
Vinicio García
Fue en el invierno de 1946 cuando a Vinicio García lo contrataron los Elefantes Verdes de Cienfuegos y su mánager fue ni más ni menos que Martín Dihigo.
Cuando Vinicio García fue al poderoso beisbol cubano también allá demostró su etiqueta de calidad y, de su estancia en la isla, tuvo un gran instante:
Fue aquella vez en la temporada del 46-47 cuando le echó a perder la joya del doble cero al “Monstruo” Max Lanier, de los Azules de Almendrares, ¡conectándole de hit cuando estaba a un out de consumar tal hazaña!
“Cochihuila”
Otro fue el pitcher Jesús “Cochihuila” Valenzuela, quien en 1946-1947 lanzó para los Tigres de Marianao.
Continuará)
JUAN EMILIO BATISTA CRUZ:
Queda un boleto para definir el inicio de la postemporada de la pelota cubana: