El chamaco lució bien hasta  la cuarta cuando sacó dos outs y el mundo se le vino encima pues le anotaron 4 grandes carreras, todo con 4 hits que le dieron, pero uno fue cuadrangular de 2 carreras y fue todo para el culichi.

Dave Roberts trajo en su lugar a Báez, quien sacó el último out de esa fatídica 4ª. entrada. Salió para el 5º. Inning y sólo sacó un out cuando le botaron la pelota para una carrera más. Después le dieron otro hit y allí salió.

Vino Fields y sacó los dos outs que faltaban de la quinta entrada; quien a su vez dejó la loma a  Stripling y a este le fue como en feria pues le hicieron 5 carreras.

En los 32/3 innings que faltaban los relevos del Dodgers se portaron a la altura pero el juego ya lo tenía Chicago en el congelador.

Así que el nova tico perdió el juego pero no lució del todo mal, y su desempeño se puede calificar de bueno, si tomamos en cuenta que 2 de las cuatro carreras fueron por cuadrangular, que allí se aprecia que a veces el bateador tiene suerte, porque hay ocasiones que se le pega bien a la bola y todo resulta un buen batazo que atrapa el jardinero pegado a la barda para el out.

Decía Purdy Jordan hijo de un funcionario del ingenio azucarero de Benjamín Johnston en Los Mochis, cuando gritaba: Ponche, ponche, pónchalo,  y resultaba que el bateador de los visitantes la conectaba fuerte y la atrapaban en lo profundo del jardín; entonces Purdy decía es igual que ponche, es igual que ponche. Y así era:, de cualquier modo contaba como out.

Lo cierto es que después de esas 4 carreras, si Cachorros no anota más, los Dodgers iban a perder pues sólo anotaron 2 y ni modo, ahora hay que esperar lo que falta, y esto pinta a una serie de 7 juegos.

En fin ya veremos si los mexicanos  se lucen  con los Dodgers.