Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

Historia y Cultura

Fracasa as bajo la manga de Norma Piña

Fracasa el as bajo la manga de Norma Piña

El debate en torno a la reforma judicial en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación duró siete horas. Foto: Especial Un golpe de mazo tronó en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): fin del debate. La reforma al Poder Judicial de la Federación está vigente y sin cambios.

Aunque en el Alto Tribunal no se celebran ni se aplauden sus decisiones, el fallo es un triunfo para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien desde campaña pidió el voto masivo para llevar a cabo lo planteado por su antecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador. 

Sesión histórica y extenuante. Por siete horas —con una de receso— el debate se caracterizó por ríspidos reclamos entre los ministros “antireforma” y el grupo minoritario en favor de los cambios hechos por el Congreso de la Unión.

Lee también Ministra Norma Piña envía mensaje en debate de la SCJN; “somos conscientes del peso histórico que conllevará esta decisión", expresa

La ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, abrió la sesión recordando que cualquier decisión estaría en los libros de historia del país y será revisada escrupulosamente por la sociedad, la comunidad jurídica nacional e internacional y por generaciones futuras.

La ministra Lenia Batres Guadarrama recordó por qué llegaron a este momento: el activismo judicial que invalidó 398 leyes de 2019 a 2023, por incumplir el precepto de que ningún servidor público gane más que el Presidente y por los 14 fideicomisos —con más de 24 mil millones de pesos— que no han sido reintegrados a la Tesorería de la Federación (Tesofe).

Lee también Jufed impugnará reforma judicial a nivel internacional; tras fallo de la Suprema Corte

Cuando se discutía la legitimación de los partidos políticos para presentar acciones de inconstitucionalidad, el ministro Alberto Pérez Dayán rompió con el bloque contra la reforma. Con un block en las manos, leyó lo que podría ser el epitafio de las acciones de inconstitucionalidad y del proyecto de González Alcántara Carrancá.

 
 “La aquí analizada [acción de inconstitucionalidad] es (...) total y absolutamente improcedente, y ello conduce a sobreseer en ella conforme a los precedentes. Por más que me trate de convencer a mí mismo de lo contrario, resolver en el sentido que propone la propuesta sería (...) responder a una insensatez llevada irresponsablemente al texto supremo con otra insensatez equivalente al forzar el ejercicio de una facultad que no me fue conferida en el conocimiento de una acción de inconstitucionalidad”. Su voto en contra fue decisivo.

Tras sus palabras vinieron caras largas y miradas de pesimismo entre los ministros. Pérez Dayán sumó su negativa a la de las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loreta Ortiz. Cuatro votos suficientes para considerar la improcedencia de las acciones de inconstitucionalidad y declarar el sobreseimiento de los recursos presentados.

 

Lee también Suprema Corte desestima acciones de inconstitucionalidad contra reforma judicial; voto de Pérez Dayán decisivo

Antes, la ministra Yasmín Esquivel Mossa reclamó que los ministros Norma Piña, Javier Laynez, Mario Pardo y Luis María Aguilar hayan cambiado su criterio, porque en 2016 habían determinado que los reclamos a reformas o adiciones a la Constitución eran improcedentes.

Piña Hernández buscó como último recurso invocar la mayoría calificada —apoyándose en la misma reforma judicial que requería seis votos, pero en un pleno con nueve ministros— para declarar la inconstitucionalidad de una reforma.

“Obviamente, si se requieren ocho votos para invalidar una ley, con mayor razón si se pretendiera invalidar la Constitución, esa es mi opinión, y además la integración de 11 evidentemente tiene que ser con ocho votos para invalidar”, atajó la ministra Yasmín Esquivel.

 

Así se determinó que la mayoría calificada sería de ocho votos y, con ellos, queda intacta la reforma del expresidente López Obrador en una decisión que marca un antes y un después en el Poder Judicial.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Tendencias favorecen a la candidata demócrata, Kamala Harris,

 Conozca a la nueva vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris - Embajada de los Estados Unidos en la República Checa

 

 

 

 

Tendencias favorecen a la candidata demócrata, Kamala Harris, rumbo a la Casa Blanca Tendencias favorecen a la candidata demócrata,

Kamala Harris, rumbo a la Casa Blanca © Proporcionado por WRadioMEX

“Washington está muy tranquilo, el resto del país aun ardiendo”, en Wisconsin ha votado más de 1,595,522 personas y en los estados importantes la tendencia está favoreciendo a Kamala Harris, confirmó para “Noticias W” el periodista y corresponsal de W Radio, Armando Guzmán. Desde Washington, comentó que, de acuerdo con las últimas encuestas, la Radio Pública Nacional y de la Cadena de Televisión Pública, Harris tenía 51% del voto contra 47% de Donald Trump, “lo cual no quiere decir que haya ganado, pero al menos ayer las mujeres de Estados Unidos decidieron participar”.

 Sin embargo, en otras encuestas ambos candidatos van con un empate, tal como ha sido en los últimos días. Recordó que a diferencia de nuestro sistema electoral, en Estados Unidos cada estado tiene su propio colegio electoral, sus propias reglas y elección que se van acumulando para dar un resultado genera, pero, puntualizó que son las agencias de noticias las que van reuniendo estos resultados que posiblemente se tendrán este martes. Las casillas abrieron este martes 5 en algunos estados a las 6 de la mañana y a las 7 y el cierre será entre 7 y 8 de la noche. Y con los resultados de la costa oeste se podrán hacer proyecciones tras el cierre en Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, de los cuales tanto Trump como Kamala necesitan dos estados para ganar. Georgia, Michigan, y Wisconsin vienen después, pero luego de resultados de esa zona se podría conocer el triunfador de estas elecciones. Sin embargo, en esta ocasión la elección está muy apretada y podría tardar más que en las elecciones pasadas.

Sentencia inacatable

Arsenal

Francisco Garfias Francisco Garfias
 

 

La Suprema Corte discutirá hoy el proyecto de sentencia del ministro Juan Luis González Alcántara que invalida, parcialmente, la reforma judicial. Entre otras cosas, el proyecto propone que se elija a ministros e integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral, pero no a jueces y magistrados.

Se prevé una votación de 8 a 3 a favor del proyecto, aunque sabemos que ha habido negociaciones directas de Adán Augusto López Hernández, coordinador de la bancada de Morena en el Senado, con los togados que respaldan el proyecto. Se habla de que tres de los ocho habrían modificado su postura. Veremos… 

* En el escenario de que los ocho ministros validaran el proyecto de González Alcántara, de todos modos la sentencia es inacatable.

Al oficialismo le importa un comino que eso implique la ruptura del Estado de derecho y la desaparición de la división de poderes. Cuentan con el Ejército y la Guardia Nacional para hacer cumplir las órdenes de Claudia Sheinbaum.

Y la comandanta en jefa de las Fuerzas Armadas ya decidió.

Escribió en X: “No se puede negociar lo que ya ha decidido el pueblo y lo que es Constitución. Las y los mexicanos elegirán impartidores de justicia”. Sheinbaum llegó ayer al extremo de acusar a la Corte de provocar un problema constitucional al recibir amparos de los partidos que, según ella, no tienen personalidad jurídica para presentarlos.

Va una pregunta. ¿No fue el oficialismo el que propuso disolver el Poder Judicial tal como lo conocemos para elegir jueces, magistrados y ministros a modo? Es pregunta. 

 

¿Usted es tan ingenuo de creerse el cuento de que van a “democratizar” el Poder Judicial y a acabar con la corrupción? Es otra pregunta.

Sheinbaum insiste en que lo que quiere hacer la Corte es “legislar” para cambiar lo que ya es una resolución del constituyente. “Se está sobrepasando en sus funciones”, afirmó.

La Presidenta dijo que su gobierno tiene un plan que no pone en riesgo nada, sea que decidan a favor o que decidan en contra. No dio detalles, pero nos atrevemos a adelantar que, sea cual fuere el voto de los ministros, la elección de los juzgadores va.

Y mientras Adán intentó el camino de la negociación con el grupo de los ocho ministros que renunciaron, Noroña, presidente de la Mesa Directiva, los descalifica en forma grosera.

“Hay un grupo de ministros y ministras que están a un milímetro de acabar en el basurero de la historia escribiendo una de las más lamentables páginas, porque nos señalan que estamos en una crisis generada por nosotros y está generada por ellos”, dijo.

El hombre repartió copias de las ocho cartas de renuncia de los ministros(as). Sólo Alberto Pérez Dayán y González Alcántara la dirigieron a Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado.

Los demás, incluida la de Norma Piña, la dirigen a la Mesa Directiva o, en el caso de Margarita Ríos Farjat, al Senado.

“Digan mi nombre, escriban mi nombre, bellacos”, exigió Noroña.

Noroña se fue con todo en contra de González Alcántara y ministros que lo apoyan.

Preguntó: “¿Por qué elegir a los ministros y ministras y a los jueces no?, ¿por qué elegir a los de la Sala Superior del Tribunal Electoral y a los magistrados y magistradas no? ¿De dónde sacan semejante disparate González Alcántara y los ministros y ministras que apoyarán eso? ¿Dónde estudiaron derecho?”.

-¿Y tú dónde estudiaste derecho? —le preguntamos.

-Yo estudio derecho como lo hago todo en la vida, de manera autodidacta, y soy mucho más serio que los ministros de la Corte.

No se ría. Eso dijo.

* En las cartas que enviaron al Senado los ocho ministros, salvo Luis María Aguilar, que se va a fin de mes, renuncian al cargo y declinan participar en la elección de ministros.

No están de acuerdo con el cambio a la Constitución que los obliga a salir antes del periodo para el que fueron electos por el Senado. Dos cartas que me llamaron la atención. La de Margarita Ríos Farjat y la de Jorge Mario Pardo Rebolledo.

Dice la ministra: “La reforma impone una disyuntiva que considero impropia: que se presente una denuncia, pero se permanezca en el cargo por unos meses más, a fin de preservar derechos, o permanecer en ese cargo por unos meses más, sin renunciar a éste, pero sí a lo que se tiene derecho”, escribió Ríos Farjat, quien renunció a su haber de retiro.

Y el ministro: “Rechazo enérgicamente las injurias, insultos, infundios de los que he sido objeto como integrante de la SCJN, sostengo la relevancia que tiene la carrera judicial en la impartición de justicia…”.

* Dan pena los tres magistrados del Tribunal Electoral que todo le votan a Morena. Me refiero a Mónica Soto, Alfredo Fuentes y Felipe de la Mata. Se negaron a dar su opinión al ministro González Alcántara sobre la reforma judicial, no vaya a ser que alguien se moleste en Palacio Nacional. Otra vez dejaron en minoría a la magistrada Janine Otálora y a Reyes Rodríguez, quienes sí querían opinar.

Trump y el fascismo

 
 

 

José Luis Valdés Ugalde

Un triunfo de Trump en la elección del próximo martes sería la derrota de la democracia, tanto en Estados Unidos como en otros países.

José Luis Valdés Ugalde

 

La tendencia sadista es el deseo de hacer a otros sufrir o verlos sufrir. Este sufrimiento más frecuentemente es sufrimiento mental.

Su objetivo es dañar, humillar, avergonzar a otros, o verlos en situaciones embarazosas y humillantes (…) 

El sádico necesita de la persona sobre la cual domina y la necesita imprescindiblemente, puesto que sus

propios sentimientos de fuerza se arraigan en el hecho de que él es el dominador de alguien.

Erich Fromm

 

Son muchos los rasgos que asemejan a Donald Trump con el liderazgo narcisista que identifican al líder fascista, según Erich Fromm en su gran ensayo El miedo a la libertad, que se abocó, entre otras cosas, al análisis del autoritarismo, en particular de Hitler. Este líder narcisista y también carismático degrada a sus públicos diciéndoles que son basura y que sólo él con su liderazgo mesiánico los puede convertir en personas dignas de ser consideradas tales –aunque degradadas–. Más aún, este liderazgo les da sustancia a partir de la fórmula de que son unos desdichados, y que sólo con él y a partir de él, pueden acceder al paraíso terrenal. Este discurso humilla por medio del sadismo al contrincante, o a cualquier interlocutor “anómalo” y “no perteneciente”. Desde que hace años Trump exigiera a Obama su acta de nacimiento, argumentando que el expresidente había nacido en Kenia y posteriormente se había mudado a Indonesia a profesar la religión musulmana, este personaje se ha distinguido por una narrativa soez y golpista en contra de todo lo que se le oponga. Entre más humillados por el sadismo del liderazgo trumpiano, más sensación de “pertenencia” a algo y ese algo es el precario mundo que Trump les promete a sus seguidores. En este sentido, Fromm nos recuerda que hay una relación entre el sádico y el objeto de su sadismo: “la dependencia de la persona sádica con respecto a su objeto”. Fromm nos señala algunas tendencias de esta conducta sádica, por ejemplo, el “sometimiento de los otros, al ejercicio de una forma tan ilimitada y absoluta de poder que reduzca a los sometidos al papel de meros instrumentos. Otra está constituida por el impulso tendiente no sólo a mandar de manera tan autoritaria sobre los demás, sino también a explotarles, a robarles, a sacarles las entrañas, y, por decirlo así, a incorporar en la propia persona todo lo que hubiere de asimilable en ellos: ‘yo te mando porque sé qué es lo que más te conviene y en tu propio interés deberías obedecerme sin ofrecer resistencia’. O bien, ‘yo soy tan maravilloso y único, que tengo con razón el derecho de esperar obediencia de parte de los demás’”. Estos rasgos retratan el liderazgo autoritario de personajes como Hitler, Putin y Trump.

 

Todo esto viene a cuento por la lluvia de comentarios sobre el fascismo de Trump de antiguos colaboradores del exmandatario. Por ejemplo, los generales Mark A. Milley (“Trump es fascista hasta la médula”) y John Kelly han señalado los rasgos fascistas de Trump y su carácter dictatorial y desordenado. Dura crítica viniendo de dos actores que intimaron con el magnate, al tiempo que estuvieron en desacuerdo con Trump por sus impulsos autoritarios. El peligroso chovinismo de Trump y su despotismo poco ilustrado representan la antítesis del conservadurismo del partido de Lincoln, que en forma más civilizada que salvaje era conducido por decorosos representantes del Partido Republicano. Lo que ocurre con este partido es que vive una descomposición ideológica de dimensiones aún inconmensurables y que se han reflejado en los resultados electorales de 2020. Trump es un hombre enojado, corroído por la rabia, el odio y la ira, lo que a su vez comparte con sus furiosos seguidores, quienes ahora amenazan, al igual que él, con no reconocer los resultados electorales si no triunfa. Además, advierte que el proceso es fraudulento y que opera en su contra una conspiración orquestada por la prensa liberal y los sectores progresistas. Ya lo dijo Trump mismo: “seré dictador el día uno de mi mandato.” Así es Trump, así era Adolf Hitler.

Un triunfo de Trump sería la derrota de la democracia, tanto en EU como en otros países. Se consolidaría la autoritaria internacional populista que ya tiene en Hungría, Suiza, Países Bajos, Gran Bretaña y Alemania, entre otros, fieles seguidores de extrema derecha que se han consolidado en el poder (como en Hungría) o que han avanzado sustancialmente en la búsqueda de éste (los neonazis en Alemania) cancelando la institucionalidad democrática. El triunfo del trumpismo sería el triunfo de la regresión política y el estancamiento socioeconómico. Sería un triunfo del pasado sobre el presente y el futuro.

Subcategorías

Página 13 de 616