Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

Historia y Cultura

La izquierda en el poder

 
 

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

Pascal Beltrán del Río

Las vicisitudes de la vida quisieron que el primer día laboral del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum cayera en 2 de octubre, un día de enorme significado para quienes comulgan con las ideas de izquierda en México.

De manera entendible, la mandataria dedicó ayer su primer acto a rendir homenaje al movimiento estudiantil de 1968, del que fue parte activa su madre, según rememoró, y del que ella misma es “hija”, políticamente hablando. 

A diferencia de su predecesor, Sheinbaum es una auténtica militante de izquierda. Mientras Andrés Manuel López Obrador era miembro del PRI –partido en el que se mantuvo hasta después de las elecciones presidenciales de 1988–, la hoy Presidenta de la República participaba en marchas, visitaba a presos políticos y absorbía las ideas marxistas en tertulias familiares desde niña.

Habiendo sido miembro del Consejo Estudiantil Universitario en mis tiempos de alumno de la UNAM, puedo dar testimonio de que corría por las venas de la organización una fuerte dosis de esas ideas.  

Antes de que naciera ese movimiento –del que ella fue parte–, Sheinbaum militó en una agrupación de izquierda muy activa en Ciudad Universitaria llamada Convergencia Comunista Siete de Enero, que dirigía el expreso político Salvador Martínez della Rocca, alias El Pino, a la que estaban adheridos varios de los que serían dirigentes del CEU.

En el marco de su toma de posesión, se conoció un dato que había pasado de noche a sus biógrafos: fue la representante en México de la guerrilla colombiana Movimiento 19 de Abril. Por lo menos eso contó el presidente colombiano Gustavo Petro, quien también surgió de dicha organización. El M-19, dijo Petro con una sonrisa en los labios, “ha dado dos presidentes en América Latina”.

Sin duda, éste es el primer gobierno de izquierda que se instaura en México. Insisto en decir que el de López Obrador no lo fue, pues lo que a todas luces animó al tabasqueño fue la recreación del viejo PRI –en el que él se hizo político–, no poner en práctica las tesis de Marx y Lenin.

 

Fue largo y tortuoso el trayecto de la izquierda mexicana para hacerse del gobierno. Pasaron 108 años desde que el sastre Herón Proal, de origen hidalguense, organizó el primer congreso obrero en Veracruz. Durante ese tiempo, se fundó el Partido Comunista, en 1919, proscrito en los años 50.

Las divisiones ideológicas y el sectarismo llevaron a crear una galaxia de organizaciones, unas más radicales que otras, que alejaron a la izquierda de la toma del poder. Animados por la Revolución Cubana y al calor de las represiones de los años 60 y 70, algunos izquierdistas de entonces se lanzaron a la guerrilla. Aniquilada esa aventura, los creyentes en esas ideas volvieron a reencontrarse luego de sucesivas rectificaciones ideológicas y fusiones de partidos y pusieron a un lado la utopía de la revolución socialista, concentrándose de forma pragmática en la organización social y la lucha electoral.

El Partido Comunista recuperó su registro en 1979, gracias a la Reforma Política de Jesús Reyes Heroles, y ese registro fue el mismo que usaron el PSUM, el PMS y el PRD. Curiosamente, el año en que fue cancelado –por no haber alcanzado los perredistas el mínimo de votos para mantenerlo– es el mismo en que la izquierda accedió por fin al poder.

A más de un siglo de haber iniciado su peregrinar por México, estas ideas tienen la oportunidad de probar que funcionan. Hasta ahora, eso no ha ocurrido en país alguno, a pesar de la retórica.

Algunos de los que lo han intentado incluso han desaparecido bajo el peso de la utopía. El más conspicuo es la Unión Soviética. Los que persisten, como Cuba y Corea del Norte, han necesitado de garrotes y cárceles para mantener sus regímenes. Otros, como China, han tenido que abrazar la economía capitalista sin renunciar al monopolio del poder.

La izquierda mexicana tiene ahora el gran reto de demostrar que estas ideas, que han fracasado en todos lados y han sido causa de sufrimiento colectivo, pueden dar lugar, aquí, a una sociedad igualitaria y próspera sin cancelar libertades.

Bautizo de fuego

Arsenal

Francisco Garfias

Francisco Garfias

 

Palabras de Claudia Sheinbaum en su primer discurso como presidenta de México: “La comandanta suprema de las Fuerzas Armadas es una civil y es mujer,  y nunca vamos a dar una orden para reprimir al pueblo de México”.

Pero sus buenas intenciones quedaron rebasadas por la realidad en el día dos de su mandato: militares dispararon a una camioneta en una carretera de Chiapas, “como las que usan los delincuentes”. ¿Saldo?  Seis migrantes muertos y otros diez heridos. El parte de la Sedena dice que los dos elementos que usaron sus armas ya fueron separados de sus funciones. 

Sheinbaum es completamente ajena a estos hechos violentos. Es obvio que ella no dio la orden. La masacre es consecuencia de la militarización de la seguridad pública. Es su bautizo de fuego como Presidenta y vendrán más.

Decía François Mitterrand, uno de los hombres de Estado más destacados en el siglo XX: “En política y en el amor,  las palabras suelen tener más peso que las cosas”.

* No es una buena señal que la nueva Presidenta ni siquiera haya mencionado a la oposición en sus discursos o declaraciones. Tampoco los ha volteado a ver. Sabe que no los necesita. Tiene a su disposición una mayoría calificada espuria en el Congreso, cortesía de las autoridades electorales que sucumbieron a presiones externas en el caso de los diputados de lista.

No hay otra forma de explicar cómo tienen casi 75% de las curules, cuando sólo obtuvieron 57% de los votos en las elecciones legislativas. La mayoría constitucional en el Senado se la deben a cuatro opositores que sacrificaron el sistema de justicia por conveniencia o porque fueron amedrentados en su persona o en sus familias: dos del PRD, uno del PAN y otro de MC. Es pronto para juzgar, pero su actitud augura otros seis años sin diálogo en un país polarizado, donde impera una especie de lucha de clases, versión siglo XXI.

* Ya el PAN ofreció colaborar con su gobierno. Lo hizo a través de Guadalupe Murguía, coordinadora de la bancada azul en el Senado, al fijar postura en la toma de protesta. 

“Iremos por el diálogo, la búsqueda de acuerdos y un país con contrapesos… Acción Nacional extiende su mano, porque por encima de todo está México”, dijo la senadora de azul. La  respuesta de Claudia ha sido el silencio.  

“Dejó con la mano estirada a la primera fuerza de oposición en este país”, se quejó Marko Cortés, jefe nacional del PAN.

Otro senador panista, Ricardo Anaya, confiesa su preocupación por el sesgo partidista que la presidenta Sheinbaum le ha dado a su lenguaje. Recordó que su discurso en el Zócalo lo cerró con un “¡Viva la Cuarta Transformación!”.

“Es un poco como si Vicente Fox hubiera cerrado su primer discurso con un “¡Viva Acción Nacional!”, comparó.

* La deuda pública y las pérdidas de Pemex son bombas de tiempo que López Obrador le heredó a la Presidenta. Si llegaran a explotar, tendríamos la peor crisis económica de este siglo, según los expertos. El senador Ricardo Anaya lo recordó ayer en la instalación de la Comisión de Hacienda de la Cámara baja. La deuda pública durante el primer piso de la 4T creció de 11 a más de 16 billones de pesos. Como proporción del PIB, va a cerrar el año en alrededor de 5.9%. “Esto es el déficit fiscal, es decir, el endeudamiento más alto en los últimos 36 años. Y como están agotados prácticamente todos los fondos de reserva, pues “ahí hay una bomba de tiempo”, advirtió.

* Otro desafío mayor son las pérdidas de Pemex. Durante el sexenio anterior, Pemex Refinación perdió más de 980 mil millones de pesos, a pesar de que le cuesta 14 dólares extraer un barril de crudo, que vende en más de sesenta dólares. 

“Es una tendencia absolutamente insostenible para el país. Se tendrá que hacer cargo la nueva administración de esa herencia y por supuesto que nosotros, en este sentido, celebramos el anuncio de la nueva Presidenta de que México empiece ya una transición sería hacia las energías renovables”, dijo Anaya. No pierde la esperanza de que las cosas mejoren, que las decisiones se tomen basadas en evidencias y no en ocurrencias.

* Noroña acusó ayer a “los remolones” del Poder Judicial de negarse a entregar la información requerida para elaborar la convocatoria de la elección de jueces, magistrados y ministros. Le dijeron que todavía tienen 15 días para entregarla.

Se quejó de que a Rubén Cayetano, secretario técnico de la Mesa Directiva de la Cámara baja, lo atendieron como “pedigüeño” afuera de la SCJN. El morenista convocó a los reporteros de la fuente para revelar que envió una carta a la ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN, para señalar con precisión la información requerida y avisó: “Ahorita, saliendo, voy a estrenar el teléfono rojo, que sí existe, y ahí está la extensión de la ministra presidenta, y le voy a marcar y le voy a decir: ‘Acabo de dar a conocer que nos pasó esto, por qué no nos ayudan a superar toda falta de comunicación’”, advirtió.

Tlatelolco, teñido de rojo; parteaguas en la historia de México

 El 2 de octubre de 1968 es una fecha que permanece grabada en la historia de México como un día de violencia desmedida contra estudiantes que buscaban mayores libertades y cambios democráticos. Foto: archivo/EL UNIVERSAL

 

 

Desde junio de 1968, Excélsior dio seguimiento al origen del conflicto entre estudiantes y la policía capitalina, tras una riña por un partido de futbol americano

Roberto Rodríguez Rebollo | 05:05 hrs.
  •  

El 22 de julio de 1968 se desencadenó un altercado entre estudiantes de las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la preparatoria Isaac Ochoterena, durante un juego de futbol americano callejero disputado en la plaza de la Ciudadela en la Ciudad de México.

En el transcurso de los siguientes días continuó la confrontación, misma que propició la intervención de un grupo de granaderos, quienes ingresaron violentamente al edificio de la vocacional 5. El hecho desató una lucha campal que se extendió por varias calles aledañas.

 

 

 

TE RECOMENDAMOS: Participaron 8 mil personas en marcha de 2 de octubre; SSC-CDMX

El jefe de la policía del entonces Distrito Federal, Luis Cueto Ramírez, minimizó la situación y la policía continuó cometiendo actos de represión contra las manifestaciones organizadas por los grupos estudiantiles.

Mientras tanto, cientos de alumnos tomaron varios planteles, dando paso al surgimiento de las primeras asambleas estudiantiles. Por su parte, las autoridades aseguraron que el asunto buscaba desestabilizar el panorama político y social para ensombrecer la inauguración de los Juegos Olímpicos de México 1968, próximos a inaugurarse. 

 

Militares en las inmediaciones de Tlatelolco en 1968.

El 30 de julio se dictó la suspensión de clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Politécnico, como parte de un paro conjunto. En respuesta a las medidas tomadas por el movimiento universitario, la puerta de la preparatoria 1 en el Centro Histórico fue echada abajo con el disparo de una bazuca por parte de elementos del Ejército.

A principios de agosto se dio la creación del Consejo Nacional de Huelga (CNH), conformado por los grupos en paro, así como profesores y otros miembros que respaldaban el movimiento. El apoyo más importante vino del rector de la UNAM, Javier Barros Sierra.

Las movilizaciones buscaban garantías de libertad y justicia, mismas que fueron plasmadas en un pliego petitorio que pretendía llegar a acuerdos sobre la destitución de los jefes policiales represores, extinción del cuerpo de granaderos, además de la indemnización para los familiares de los estudiantes heridos y fallecidos desde el inicio de la lucha.

¿ORDEN O REPRESIÓN?

En el marco de su cuarto informe de gobierno, el presidente Gustavo Díaz Ordaz calificó el movimiento estudiantil como una estrategia para generar división. Así, expresó su descontento el mandatario poblano sobre las diferencias producidas entre el gobierno y las organizaciones estudiantiles.

En septiembre las marchas comenzaron a ser constantes, los inconformes eran frecuentemente calificados como provocadores o alborotadores. El 13 del mismo mes, La marcha del silencio congregó a miles de integrantes de la comunidad estudiantil que tomaron las calles sin pronunciar una sola palabra, con la intención de legitimar su lucha pacífica.

 

 

Estudiantes en la Plaza de la Tres Culturas.

Posteriormente, un asalto militar sorprendió a Ciudad Universitaria, con el que mediante el uso de la fuerza se hizo una detención masiva de estudiantes. El rector Barros Sierra reprobó las acciones del Ejército en contra de la comunidad universitaria.

A pesar de la opresión, el mismo Díaz Ordaz intentó calmar la pugna. Parecía que el conflicto podía llegar a su fin. Por ello, se convocó un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco; la cita era el día 2 de octubre para recalcar las demandas de la asamblea. 

COBERTURA DE ALTOS VUELOS

El día de la concentración, a la señal de una bengala, se desencadenó un tiroteo que dejó un número hasta el día de hoy desconocido de fallecidos, heridos y personas desaparecidas. La búsqueda de libertad se vio manchada por una lluvia de proyectiles. Tlatelolco fue testigo de una matanza de estudiantes sin precedente alguno.

Al día siguiente, Excélsior consignó en su primera plana el acontecimiento, “Recio combate al dispersar el Ejército un mitin de huelguistas”, puede leerse en el encabezado de la primera plana. La edición dio cuenta de un enfrentamiento a tiros entre manifestantes, el Ejército y la policía, sin atreverse a precisar un número de heridos, hospitalizados o fallecidos.

 

 

Una luz de bengala, lanzada desde la torre del templo de Santiago, originó todo. No se sabe cómo. Quizá era una señal, tal vez, causó una confusión”, se aprecia en la publicación, acompañado de cruentas fotografías de soldados amotinados en medio de llamas y ráfagas.

El mismo día, en la página 7 de la sección “A”, apareció uno de los trabajos más emblemáticos del caricaturista, Abel Quezada, llamado “¿Por qué?”, que consistió en un rectángulo vertical cubierto de color negro en su totalidad, en señal de luto e indignación.

 

 

Cartón de Abel Quezada, llamado ¿Por qué?.

*Emblemático trabajo del caricaturista

Abel Quezada.

Además, se brindó un seguimiento noticioso oportuno. A través de sus ediciones extras y diferentes suplementos, El Periódico de la Vida Nacional realizó un despliegue informativo sin precedentes.

Representantes de Prensa de la Presidencia de la República ofrecieron una declaración pública a diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Al finalizar la rueda de prensa, se pidió comprensión a los periodistas extranjeros “por las molestias que los disturbios ocasionaron a algunos de ellos”.

Las siguientes ediciones detallaron la preocupación del Comité Olímpico Internacional sobre la realización de las Olimpiadas en tierras mexicanas, a causa de la situación social que atravesaba el país, derivado de la falta de un reporte claro respecto de lo ocurrido.

“Sangre, dolor y llanto”, resaltó Magazine de Policía, uno de los hebdomadarios más importantes del momento. Las imágenes de los detenidos sobresalieron entre un intento de cálculo de las cifras de los daños ocasionados por el ataque.

En sus siguientes números, la revista policiaca por excelencia elaboró una reconstrucción de los hechos en la que dejó entrever que la balacera pudo haber durado unas dos horas. Los aspectos de las escenas seguían recrudeciendo los acontecimientos del 2 de octubre.

Fiel a su estilo, las ediciones de Últimas Noticias, mostraron información relevante no vista en ningún otro espacio. “Panorama de muerte y destrucción”, “Solo un cataclismo suspendería los juegos”, así como una lista de heridos, fue parte del rigor periodístico con que la Extra mantuvo informado a su público.

Por su parte, el suplemento estrella Jueves de Excélsior, le entró al tema de la jornada violenta en su sección editorial con fuertes mensajes para la solución del conflicto estudiantil.

 

 

Portada Excélsior 3 de octubre de 1968.

SIN FRENO

Por lo anterior, los números de Jueves de Excélsior se enfocaron en la cobertura de la justa Olímpica en cuanto a su organización y detalles sobre el comienzo de las competencias. Aunque no dejó de lado la matanza como un asunto de relevancia noticiosa, sirvió para despejar a los lectores de la marea roja informativa.

El 9 de octubre, el CNH responsabilizó al gobierno federal de los actos violentos cometidos siete días antes en Tlatelolco, y accedieron a una pausa de hostilidades conocida como la ‘Tregua Olímpica’, periodo durante el cual no se llevó a cabo acción alguna para no entorpecer el desarrollo del evento deportivo internacional.

En medio de un sabor amargo, Díaz Ordaz dio por inaugurados los Juegos Olímpicos, el 12 de octubre de 1968 en el Estadio Olímpico Universitario. El evento se celebró tal como se tenía planeado. Nada lo impidió.

Luego de la liberación de numerosos estudiantes que habían sido detenidos, otros más se mantuvieron recluidos en la cárcel de Lecumberri. El 4 diciembre de 1968, se puso fin al paro estudiantil y se disolvió formalmente el CNH.

 

 
Youtube Imagen
Icono Play youtube

 

CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

*mcam

Corte revisará la reforma judicial

Con una mayoría de 8 votos, el Pleno de la SCJN resolvió que tiene la facultad de revisar y, en su caso, revertir, matizar o detener la reforma judicial aprobada por el Congreso de la Unión.

Por David Vicenteño | 16:20 hrs.
  •  
 
Corte revisará la reforma judicial

Corte determina que sí puede analizar la reforma judicial, por mayoría. / Foto: Cuartoscuro

 

Con una mayoría de 8 votos contra 3, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que tiene la facultad de revisar y, en su caso, revertir, matizar o detener la reforma judicial aprobada por el Congreso de la Unión, ante los argumentos de que viola la autonomía judicial y la división de poderes.

En la sesión de este jueves se revisó la propuesta de la Consulta a Trámite 4/2024 que elaboró el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, a petición de personas magistradas y juzgadoras del Poder Judicial Federal, para revisar la reforma.

Ministra Lenia Batres advierte sobre un golpe de Estado 

Durante la discusión, la ministra Lenia Batres Guadarrama advirtió que se estaría dando un “golpe de Estado”, si este órgano pretende frenar lo aprobado por el Congreso de la Unión. 

“La Suprema Corte estaría dando un auténtico, y lo digo con todas sus letras, golpe de Estado, al pretender someter a control constitucional el trabajo del Poder constitucional reformador que ha participado en el proceso de reforma constitucional en materia de Poder Judicial”, afirmó la ministra. 

Esta postura fue secundada por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien acusó que la Corte estaría pretendiendo eliminar una reforma constitucional, con un proceso administrativo.

“Me preocupa que estamos desconociendo al Poder Reformador de la Constitución. ¿Es preámbulo esto de un golpe de Estado Constitucional? ¿La Corte quiere crear una crisis Constitucional inaceptable mandando el mensaje de que esta Corte puede echar abajo una reforma Constitucional en un procedimiento administrativo?, cuestionó la ministra.

El ministro ponente, González Alcántara Carrancá señaló que en otros procesos, militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a quienes les puso nombre y apellido, propusieron revisar reformas constitucionales y nadie los acusó de golpistas.

“En el amparo indirecto 70 del 2014, suscrito por grandes juristas de nuestro país a quienes respete muchísimo, como Ernestina Godoy, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, en ese momento lo que pedían era revisar el proceso constitucional, el proceso de reforma de la Constitución, hace 10 años.

“Nadie en ese momento los acusó de golpistas; lo que sí me gustaría es hacer un respetuoso llamado a promover el diálogo, el diálogo sano, el diálogo reflexivo, el diálogo constructivo, dentro de este Pleno”, afirmó el ministro Alcántara Carranca.

En contra del proyecto del ministro ponente votaron las ministras Batres Guadarrama, Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, quienes argumentaron que la Corte no puede revisar una Reforma Judicial ya aprobada.

El ministro Javier Laynez Potisek les aclaró que sus argumentos son para el fondo del asunto, y no para resolver si se aceptaba la consulta solicitada por los trabajadores del Poder Judicial.

“Todos lo argumentos que he oído son de fondo, eso es precisamente, en su caso, una vez, lo que se turne a un ponente que prepare el proyecto, entonces podremos explayarnos en todo lo he escuchado aquí.

“Por lo tanto, no es el momento, no lo voy a rebatir en este momento, porque el proyecto no tiene que entrar en este momento, simplemente está diciendo, ante la pregunta de la ministra presidente, qué se hace con un escrito de esta naturaleza”, explicó Laynez Potisek.

Para la aprobación del proyecto se necesitaba la mayoría simple de seis votos, y a favor lo hicieron la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández y Margarita Ríos Farjat, así como los ministros González Alcántara Carrancá, Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Luis María Aguilar Morales y Jorge Mario Pardo Rebolledo.

Ahora se designará a un ministro para que elabore un proyecto, en donde, ahora sí se resuelva si la Corte puede modificar o detener la reforma judicial que entró en vigor el pasado 16 de septiembre.

 
 
 
 
 

Sheinbaum, día uno

Bitácora del director

Pascal Beltrán del Río

 

 

Pascal Beltrán del Río

 

Por primera vez en la historia del país, el relevo en el Poder Ejecutivo ocurre en un día 1 de octubre. Esto, derivado de los cambios constitucionales de la reforma político-electoral de 2014, que adelantó dos meses la toma de posesión de 2024 para acortar el periodo de transición.

La Carta Magna de 1824 fijó la asunción presidencial para el 1 de abril de cada cuatrienio (Guadalupe Victoria juró el cargo 10 de octubre de ese año, pero porque el Congreso le otorgó un periodo adicional previo, de casi seis meses). Y la Constitución de 1857 determinó que fuese el 1 de diciembre, cosa que mantuvo la de 1917. 

Claudia Sheinbaum, la primera Presidenta de México, comenzará a ejercer hoy el poder en un país con muchas complicaciones.

Por un lado, deberá enfrentar los problemas que ha causado el huracán John, que ha dejado caer cantidades monstruosas de agua sobre los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán, provocando inundaciones, deslaves y destrucción de infraestructura.

La nueva mandataria ya anunció que el primer punto al que se trasladará después de tomar posesión será Acapulco, uno de los lugares más afectados.

Habrá que ver cuál es el recorrido que realice allí y si éste se distingue de las visitas que hizo en el último año su antecesor, quien nunca salió de la Base Naval, temeroso de los reclamos que pudieran hacerle los damnificados por el huracán Otis y del daño que esto pudiera ocasionar a su “investidura”. Sin embargo, el que Sheinbaum comience su gobierno actuando y no hablando podría marcar una diferencia notable de estilo.

Pero ése no será el único embrollo que tendrá que sortear en sus primeras semanas en la Presidencia de la República. El conflicto armado que comenzó hace tres semanas en Sinaloa, entre dos facciones del Cártel del Pacífico, podría marcar a su gobierno en el rubro de la seguridad pública. Eso, sin contar los brotes de violencia en otros estados, notoriamente Chiapas.  

Los homicidios que se atribuyen al enfrentamiento de los Chapitos y los Mayitos superan los 120 asesinatos y 160 desapariciones y el daño a la economía local es evidente, pues no sólo se han paralizado las actividades comerciales en Culiacán y otros municipios de la entidad, sino que el conflicto se ha extendido a la autopista Durango-Mazatlán, donde han sido incendiados camiones de carga.

El tercer reto que tendrá la presidenta Sheinbaum en el arranque de su administración tiene que ver con la economía. Deberá manejar con destreza los contratiempos creados por la enorme deuda pública que heredó del anterior gobierno, así como por las dudas y temores que ha ocasionado en los inversionistas la expedición de la reforma judicial.

Por último, las desavenencias en el ámbito diplomático también podrían ser motivo de enredos para la nueva mandataria.

Entre ellas, la ausencia de España de su toma de posesión, ocasionada por la no invitación al jefe de Estado de ese país, el rey Felipe VI, pero también las molestias que se expresan en Estados Unidos por la reciente declaratoria de área natural protegida –en los hechos, una expropiación– en terrenos que explotaba legalmente la firma Calica en Quintana Roo.

Menos de cinco semanas después de la toma de posesión de Sheinbaum, los estadunidenses irán a las urnas para elegir al sucesor o sucesora del presidente Joe Biden. Si el ganador de los comicios es Donald Trump, puede anticiparse un periodo muy complicado en la relación bilateral, por la amenaza del republicano de imponer aranceles a muchas importaciones.

En caso de triunfar Kamala Harris, quizá llegue a hablarse de un vínculo de sororidad entre las dos mandatarias –el Espíritu de San Francisco, podrían bautizarlo–, pero a juzgar por las declaraciones que hizo el viernes la aún vicepresidenta en la frontera entre los dos países, tampoco puede decirse que la relación será un día de campo.

Ahí tiene usted una lista breve de situaciones que podrían complicar el inicio del gobierno de Sheinbaum. Un arranque de sexenio siempre está lleno de retos. A todos los que enfrentará ella habrá que sumar la mirada vigilante de su predecesor.

Subcategorías

Página 21 de 616