Dr. Miguel Ángel García Parra Álvarez Tostado
En esta ocasión el tema es Vida y Obra del DR. MIGUEL ÁNGEL GARCÍA PARRA ALVAREZ TOSTADO, quien fuera Director del recordado hospital ejidal propiedad de la SICAE. Fue también Jefe de los Servicios Médicos Rurales y Corporativos de la SECRETARIA DE SALUBRIDAD Y ASISTENCIA PÚBLICA en Los Mochis,SINALOA.
El Dr. Miguel Ángel García parra Álvarez Tostado, nació en Guadalajara, Jalisco, el 30 de septiembre de 1908, su madre fue Jovita AlvarezTostado y su padre lo fue el Abogado Enrique García Parra, que destacó en su profesión en Jalisco y fue Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durante el gobierno de Venustiano Carranza.
El XXVII Congreso Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, constituido en Colegio Electoral, en cumplimiento del artículo 6o transitorio de la Constitución Política y con facultad que le concede el artículo 96 de la misma ley fundamental, decreta: "Articulo 1o Son Magistrados a la Suprema Corte de Justicia de la Nación los CC. licenciados: Enrique M. de los Ríos, Enrique Colunga, Victoriano Pimentel, Agustín de Valle, Enrique García Parra, Manuel E. Cruz, Enrique Moreno, Santiago Martínez Alomía, José M. Truchuelo, Alberto M. González y Agustín Urdapilleta. "Articulo 2o Cítese a los ciudadanos electos, para que se presenten ante el Congreso General el día 1o del entrante junio a las 10 de la mañana, a prestar la protesta de ley. "Sala del Congreso General en México, a 28 de mayo de 1917. - A. Román. - J. Sánchez Azcona. - López Lira. - J. N. Terán."- Rúbricas.
Hombre muy humanitario, fue el icono exacto para definir la figura del médico que idealizó Hipócrates.
Quienes conocieron al Dr. GarcíaParra, Parrita, saben que siempre se apegó al juramento hipocrático, saben que para él su profesión fue su camino de santificación en el trabajo profesional y en los deberes ordinarios de los cristianos; pocos médicos como él han pisado tierras ahomenses, por ello fue muy respetado y querido, y lo sigue siendo por todos aquellos que recibieron su atención profesional.
Lamentablemente perdió a su madre a muy temprana edad y quedó a cargo de su tía Josefina Álvarez Tostado, que lo inscribió en colegios jesuitas donde efectuó sus estudios de primera y segunda enseñanza, que mucho influyeron en su carácter y formación de su personalidad tan benévola.
Sus estudios de medicina los realizó en la Universidad de Guadalajara y al titularse fue contratado por la United Sugar Company para su hospital en Los Mochis, Sinaloa.
En 1935 arribó a Los Mochis, Sinaloa, el Dr. Parrita para incorporarse al hospital de la compañía, como se le conoció al nosocomio propiedad de la United Sugar Company, que se ubicó en la hoy calle Vicente Guerrero y abarcó un terreno bastante grande que iba desde la esquina poniente con Álvaro Obregón hacia el sur hasta el hoy boulevard Rosendo G. Castro y hacia el poniente aproximadamente unos 60 metros.
Allí se dio a conocer con los obreros de la fábrica y con los peones de los campos cañeros que eran atendidos por un equipo médico que integraban un buen número de médicos norteamericanos entre ellos el Dr. Chapman y por supuesto varios jóvenes mexicanos entre otros los doctores: José Tella Maiz, Jorge Roca Marín y muchos más.
Casó con la Srita. Rosa María Cota Yagomin, de quien se enamoró desde el primer día que la vio, con quien formó una hermosa pareja al casarse un dos de octubre de 1937. Frutos de ese matrimonio fueron siete hijos: Miguel Enrique, Norma Josefina, Ricardo Rafael, Rosa Mireya, Juan Alberto, José Guillermo y Jesús Antonio.
Es en junio de 1939 cuando el Dr. Parrita se hizo cargo de la dirección del hospital de la SICAE, sólo sé que desde el primer día se entregó en cuerpo y alma a él y a toda la gente que era derecho-habiente. Tan lo fue así, que casi nadie se acuerda de que hubo lapsos en que dejó de ser director del hospital para luego volver a ser llamado. Por aquellos años decir hospital de la SICAE era decir el hospital del Dr. Parrita.
Así que en junio de 1939 empieza su liderazgo al frente de médicos, enfermeras y demás personal del hospital, pero para aceptar tan exigente cargo, ante la asamblea de la SICAE hizo un informe del estado en que se encontraba el hospital, todas sus deficiencias y sobre todo defendió al Dr. que fungía hasta entonces como director, de la calumnia que le levantaron al señalarlo como responsable de la pérdida del brazo de un jornalero.
Eso se debió dijo Parrita, a que no fue llevado oportunamente al hospital y la decisión que se tomó era de vida o muerte, y al jornalero le habían salvado su vida aunque a costa de su brazo.
Apoyado en ese hecho y otros más, Parrita exigió como condición para aceptar el puesto, la compra de equipo de hospital con tecnología de punta, la compra de cinco ambulancias debidamente equipadas para atender emergencias en los ejidos, y la construcción de un edificio para instalar una clínica.
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En febrero de 1940 la Secretaría de Salubridad y Asistencia, por gestiones de la SICAE ante Vicente Lombardo Toledano y de este ante el General Cárdenas se designa al Dr. Parrita, Jefe de los Servicios Médicos Rurales y Corporativos en Los Mochis, que mucho le sirvió al conglomerado que atendía, ya que conjugando esfuerzos y recursos de la S.S.A. y de la SICAE se dio una mejor atención a la gente. Este puesto lo ocupó durante 19 años.
En 1944, en septiembre, cuando ante el cúmulo de ineficiencias por falta de espacio, el Dr. Parrita presentó un plan a la Asamblea de la SICAE que por supuesto fue aprobado; mediante él, se firmó un Convenio de Contratación para el financiamiento de los Servicios Corporativos de Medicina Social e Higiene entre la S.S.A. y la SICAE con la intermediación del BANJIDAL como institución financiera, y se pretendió la compra del Gran Hotel Toledo, pero debido a problemas internos que hubo en la SICAE, hubo oposición de algunos ejidos por lo que sólo se rentó el edificio ubicado por la avenida Obregón entre Zaragoza y Leyva, donde muchos años estuvo la tienda de los Toledo y hoy es una tienda comercial muy conocida.
El contrato fue por diez años, quedando para después la edificación de una clínica propia, este convenio fue muy conveniente para la SICAE ya que de alguna manera el hospital se convertía en autosustentable.
El edificio de tres plantas, muy espacioso y ventilado, con una arquitectura muy usual en Jalisco, adornado por dos fuentes en su patio interior, contaba con 25 cuartos que fueron acondicionados con sentido hospitalario y antes de mudarse el hospital a ese lugar se volvió a adquirir equipo médico que ponía al hospital de la SICAE a la vanguardia en todo Sinaloa. La capacidad entonces fue de 50 camas para pacientes hospitalizados, más espacios para oficinas y consultorios.
El contrato de 10 años celebrado con Don José Luis Toledo había llegado a su fin y la SICAE aún no empezaba a construir su hospital y dadas las intenciones del gobierno federal, en esos momentos era más factible la desaparición de la SICAE que la construcción de un hospital ya que el financiamiento no les sería concedido fácilmente, ya no estaba Carlos Ramón, ni Lombardo Toledano tenía la influencia de antaño, así que el Dr. Parrita movió sus influencias en la S.S.A. y empezó a realizar las gestiones para que se construyera un hospital para atender a toda la clientela que ya tenía por medio de Servicios Corporativos de Medicina Social e Higiene de la propia S.S.A. .
Aunque pasaron después de eso tres años más, recordemos que las cosas en Palacio van despacio, por fin en 1957 el Dr. Ignacio Morones Prieto, Secretario de Salud, viejo conocido de Parrita, autorizó la construcción del hospital general de Los Mochis.
El Dr. Garciaparra fue nombrado Jefe de Servicios Coordinados de Salud Pública del Estado de Sinaloa por el gobernador Alfredo Valdez Montoya, distinción que hasta entonces a nadie se había otorgado, pero nunca pudo ejercer el cargo ya que falleció. Parrita murió el 21 de agosto de 1973 a los 64 años, muy joven aún, pero su entrega profesional seguramente fue minando su salud, expuesta a contagios por su relación con diversos enfermos y su partida se adelantó.