Sábado, Noviembre 23, 2024
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La temporada en Yucatán es ir a Progreso.

LA TEMPORADA EN PROGRESO

temporada-progreso

Imagen por Jmagno1998

Para muchos yucatecos Progreso es únicamente la temporada que pasan en los meses de verano. Y es que desde 1871 se instauró esta costumbre que, con el paso del tiempo, se volvió generalizada entre la población del estado. Se escogieron, por obvias razones , los meses del verano, que por lo demás corresponde a una añeja costumbre española y europea en general.

En los tiempos de la temporada el primer ferrocarril salía de la ciudad de Mérida a la cinco de la mañana y el último retornaba de Progreso a las diez de la noche. Por muchos años los baños de mar se tomaban muy temprano en la mañana, a las cinco o seis, y no había la costumbre de tomar baños de sol. A esa hora de la mañana el mar ofrecía dos características única: quietud y transparencia.

La gente, a mediodía, solía disfrutar del pescado frito y de juegos de mesa. Por la tarde, después de una saludable siesta, se acostumbraban unos paseos en «el carrito» y podía concluir el día tomando helados y " chufas valencianas ", en la nevería más celebre que ha tenido Progreso y sus inmediaciones: "Milán Hermanos". 

Cuando el malecón se construyó, los paseos en él resultaban parte fundamental de la temporada. Dos atractivos especiales de la temporada veraniega han desaparecido: el pescado fresco que se vendía en las puertas de las casas por los famosos "pregoneros", que, como es bien sabido, tiene un sabor único, delicioso y diferente al del pescado congelado que sufre una transformación que lo despoja de su ricura original; asimismo, desde finales del siglo XIX, y a lo largo de gran parte del siglo XX, en Progreso se podían encontrar mercancías de todas partes del mundo: vinos franceses y españoles, galletas holandesas, jamones y embutidos españoles, alemanes e italianos, aceites, sardinas, zapatos y abanicos para dama, telas, manteles y otros enseres domésticos, etc.; la famosa "Casa Suárez" era el gran proveedor de estos artículos.

Según Don Romeo Frías Bobadilla, el gran historiador de Progreso, fue en las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta en que tuvo más auge la temporada de Progreso. En la actualidad se ha desparramado a lo largo de toda la costa y las costumbres se han modificado perdiendo el sentido que tuvieron en otro tiempo.