La Policía Turística en el Baaviri y Las Ánimas.
Muchísimos años han pasado desde que conocí el Bivirí, recuerdo fue por allá por 1957 o tal vez un poco antes, pero lo cierto es que nos llevó don Ramón Mariscal, en una carreta de dos ejes, cuatro llantas de esas que usan las pick ups, y jalada la carretita por una burrita, "la quimichu", y una mula, que le decían "la chula"...
Íbamos Ramón Armando, Bernardo, Víctor Manuel +, un amigo de don Ramón+ y Yo.
Nos fuimos por el camino al campo 8 y seguimos de allí por entre el monte hasta llegar al cerro conocido como de Iturbe, y bien recuerdo que había allí un campamento y la maquinaria que estaba construyendo el camino de terracería hacia el Baavirí...
Por allí seguimos hasta llegar al punto donde ahora está la curva que baja hacia el llano y los manglares del Baavirí. Entonces era el final del camino, no había más allá; allí despegaron los animales y los apersogaron para que pastaran; y nosotros nos metimos a una cueva y tras caminar en la obscuridad alumbrados por una lámpara de las que usaba don Ramón cuando iba a cazar venados, por fin vimos la luz en todo su esplendor y arriba de nosotros una especie de cueva llena de murciélagos supuestamente dormidos.
De allí seguimos hasta la orilla del mar y los manglares y nos pusimos a pescar y en menos de una hora ya teníamos una docena de pargos colorados, mojarras y hasta un mero, de buen tamaño.
Comida había de sobra, y luego Vity + y Yo fuimos hacia un cerro que está con rumbo norte del punto a donde llegamos y por toda esa orilla, virgen entonces, había ostión de piedra que era una chulada, total llenamos un cazo grande de ostiones más los que nos comimos, o sea, allí nadie iba a padecer hambre.
El punto en que estábamos se llama Baaviri, que en yoreme significa agua estancada, que puede también interpretarse como estero; pero de ninguna manera lugar de calabacitas tiernas como por allí alguno dijo.
Siguiendo por la orilla del sitio con rumbo sur llega uno al cerro que está pegado al puente para pasar a Las Ánimas, que ahora le dicen es una isla; y le dicen Maviri; lo cual es totalmente inexacto.
Puente de acceso a las playas de Baaviri
Cabe aclarar que durante la administración del presidente municipal Ing. José Ernesto Ortegón Cervera se expropió la zona conocida hasta entonces como Punta de Ánimas o Playa del Baaviri, y se fraccionó y dotó con los servicios indispensables, se construyeron calles de circulación y de acceso así como cabañas para los visitantes.
Calles y accesos a las playas lado oriente
Bien, todo lo anterior sirve para que usted lector se dé cuenta que Roma no se hizo en un día; pasaron muchos años para convertir a Las Ánimas en un centro balneario como el que hoy disfrutamos los mochitenses fundamentalmente, y que han sido muchas personas las involucradas para que hoy, gente venida de otros lejanos lugares sean los que exploten el centro turístico; pero, así es la vida; y el H. Ayuntamiento de Ahome ahora tiene personal para atender a los turistas que llegan a disfrutar de esa playa y de la comida que allí se vende.
Por cierto que un amigo mío se paseó por el Baaviri y su auto sufrió un desperfecto, y fue auxiliado por la policía turística y quedó sorprendido por la amabilidad con que lo trataron y sacaron del apuro los oficiales: ELEAZAR RENTERÍA ESTRADA y OBED VALDEZ FIGUEROA, quienes tuvieron que ir a Topolobampo para llevarle un mecánico.
Sin duda que en otro tiempo no hubiera pasado esto, tal vez algún buen samaritano los hubiera ayudado, pero, es bueno saber que la policía turística da la ayuda necesaria para que el turismo que llega por estas tierras vaya a Baaviri y pase el día contento sabiendo que hay vigilancia y que el 911 es el número que puede marcar para cualquier emergencia; esto habla bien de la autoridad municipal.
También, dice mi amigo, vio que había soldados que estaban al fondo, del lado oriente en donde hay un gran estacionamiento, con lo cual, sintió tranquilidad, ya que hay vigilancia para pasar el día sin la preocupación de la llegada de gente del narcotráfico a hacer desmanes.
Felicitamos al presidente municipal Álvaro Rúelas Enciso y ojalá lo que hoy existe en cuestión de vigilancia y auxilios al turismo, se mejore aun más y genere con el tiempo, una buena fuente de ingresos a las arcas del H. Ayuntamiento de Ahome, para mejorar los servicios; por hoy, seguramente que la vox populi está contenta con la presente administración.