Sábado, Noviembre 23, 2024
A- A A+

Banner superior a un lado de logo

Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

LA COMHISCU RECORDÓ A EMILIANO ZAPATA.

 Por Victor Manuel y José Eduardo Álvarez López

 

 

La imagen puede contener: 6 personas, texto 

El próximo 10 de abril se cumplirán 98 años del asesinato de Emiliano Zapata, el caudillo del  sur, un icono para los mexicanos del campo, de líder de masas, quien  tuvo el valor de enfrentarse al dictador Porfirio Díaz Mori, protector de los ricos hacendados, terratenientes, que si bien generaban una gran riqueza a la nación, lo hacían explotando a los peones del campo, que de hecho eran sus esclavos motivo por el cual, en esos años había una gran inconformidad en contra del gobierno de Diaz y fue Emiliano Zapata quien junto con Otilio Montaño y muchos más, se lanzaron a una lucha abierta en donde le exigían al gobierno federal  la devolución de tierras, aguas y montes a sus auténticos dueños, los indios, los pobres peones, los explotados, y surgieron sus famosos lemas : la tierra es de quien la trabaja con sus propias manos, tierra y libertad y otros.

Para recordar esa parte de la historia, el C.P.Bernabé López Padilla, disertó sobre este tema, expresando lo siguiente:

La imagen puede contener: 1 persona

Que llore toda la gente, abril diez del diecinueve, Guajardo traicionó a Zapata, eso lo tengo presente.

La revolución mexicana, fue una guerra fratricida que dio muertes terribles a millones de mexicanos, a los que se fueron a la bola sin saber a qué, y muchos inocentes acasillados en las haciendas de sus amos, a quienes obedecían ciegamente y por ellos su vida fue por delante.

La imagen puede contener: 2 personas

A los que nos tocó asistir a las escuelas primarias en la década de los 50s y antes, en la clase de historia nos dieron a conocer a
Francisco I. Madero como el  héroe que inició la revolución en México y para ello anduvo recorriendo el país formando los llamados clubes democráticos, que se supone enarbolarían un valor moral, patriótico, que era luchar por la democracia y hacer válido aquel lema que dice: SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCIÓN, ya que don Porfirio Díaz Mori, quien fue de los primeros que tomó como divisa ese lema, precisamente contra Benito Juárez, también le tomó cariño a la silla presidencial, tanto que duro 30 años, nada más. Juárez también se estuvo más de lo conveniente,  es decir, que ambos no hacían caso del dichoso lema.

La imagen puede contener: 5 personas, personas sentadas

Bien, Madero hijo de ricos agricultores terratenientes de Coahuila, andaba por Francia cuando hubo  un movimiento estudiantil que buscaba revolucionar al mundo y, siendo él un gran rico, le gustaron las ideas socialistas y dicen que escribió un libro que era una especie de manual para dar a conocer las ideas socialistas y que los mexicanos tumbaran al viejo régimen porfiristas, ya que por entonces, ya tenía 30  o más años en el ´poder presidencial.

Porfirio Díaz, quien, aunque tuvo un periodo menos que Santa Anna, diez en total, sumando el tiempo estuvo en el poder 30 años,tres meses y 20 días.

 La imagen puede contener: 6 personas, personas sentadas

 

Su periodo presidencial fue de 1876 a 1911 y éste únicamente fue interrumpido entre 1880 y 1884, cuando ocupó el cargo Manuel González..

Don Porfirio mantuvo las riendas del país el tiempo indicado y mantuvo a la Nación con cierta estabilidad económica y ya entonces se explotaba el petróleo por empresas norteamericanas, inglesas y otras más, de manera que lo que hoy ocurre como una solución, entonces, fue combatida por Madero y todos sus seguidores.

Los petroleros Rockefeller de Texas, U.S.A. fueron los que apoyaron económicamente a Madero y sus seguidores para armar la revolución, ya que si no de donde iban a salir fondos para mover los ferrocarriles y las tropas consecuentemente.

Madero y los Rockefeller ya habían detectado a los olvidados de la mano de dios, que andaba comandando Emiliano Zapata en su región sur por Morelos, Estado de México, Guerrero y Michoacán.

Los ricos hacendados felices de la vida apoyaban a Porfirio Díaz porque les permitía todo tipo de abusos en perjuicio de la indiada y los más jodidos, a quienes les quitaron por medio legaloides muchas veces y por la fuerza otras, sus terrenos cultivables, sus montes y aguas, de manera, que ante eso, surgieron las inconformidades que culminaron con la llamada revolución y de allí surgieron las frases célebres de Zapata; “la tierra es de quien la trabaja con sus propias manos”; “tierra y libertad”, viva la libertad, muera el tirano” y así muchas otras frases que se le atribuyen a Emiliano Zapata.

En tanto por el norte del país Francisco Villa traía un ejército más grande que Zapata, de manera que Madero logro convencerlos de luchar contra Porfirio Díaz para derrocarlo del gobierno y para ello, los Rockefeller y otros ricos petroleros norteamericanos aportaron grandes cantidades de dólares para mover a tantos miles de revolucionarios y sacar a Don Porfirio para ellos apropiarse del petróleo mexicano, como lo hicieron más adelante.

Díaz Mori, no quiso luchar contra su pueblo, dicen sus panegiristas, y prefirió dimitir el 25 de mayo de 1911 e irse a Francia, y el líder Madero asumió el gobierno de México.

Don Panchito, como era conocido, era  manejado por Henry Lane,  embajador de E.U. en México, quien era el enlace con los petroleros de Texas en eso de las cuestiones financieras  de apoyo a la revolución, y una vez con Madero en la silla presidencial, empezaron las exigencias a favor de los Rockefeller y tratando de echar fuera del país a las petroleras europeas, remember la doctrina  Monroe, América para los americanos, y por otro lado, tenía a Emiliano Zapata exigiéndole que se cumplieran los acuerdos de devolver las tierras, montes y aguas   a sus auténticos dueños, lo que traería graves problemas al presidente Madero con los terratenientes, con los que comía todos los días.

Después de mucho tiempo en que Zapata se percató que Madero no cumpliría, suscribió el famoso Plan de Ayala.

El Plan de Ayala fue una proclamación política, promulgada firmada por el jefe revolucionario mexicano Emiliano Zapata, dentro de la Revolución mexicana el 28 de noviembre de 1911, en el que desconoció el gobierno del presidente Francisco I. Madero, a quien acusó de traicionar las causas campesinas.

Tiempo después Madero fue asesinado por Victoriano Huerta en febrero de 1913.

La imagen puede contener: una o varias personas y exterior

El asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, el presidente y el vicepresidente de México, sucedió el 22 de febrero de 1913 en el Palacio de Lecumberri de la ciudad de México. Fue perpetrado por el comandante de las Fuerzas Armadas Victoriano Huerta quien, tras traicionar a Madero y Pino Suárez. Huerta fue un pelele de Henry Lane el autor de la traición al presidente de México. 

Como bien sabemos, Victoriano Huerta mandó en México de febrero de 1913 a julio de 1914.

Tras una efímera presidencia provisional de 45 minutos por parte de Pedro Lascuráin, Huerta asumió el poder en medio del caos e instaló una dictadura militar que llegó incluso a disolver al Congreso de la Unión.

Venustiano Carranza desconoce a Victoriano Huerta como Jefe del Poder Ejecutivo de la República; desde los primeros días del gobierno de Huerta, Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, desconocería al presidente y formaría el Ejército Constitucionalista que a la postre terminaría derrotando al gobierno federal el 13 de agosto de 1914.

 

Venustiano Carranza, ya tenía como enemigo a Pancho Villa cuando llegó a la presidencia, toda vez que hubo muchos desacuerdos entre ellos; y como Villa de alguna forma se había aliado con Emiliano Zapata, tuvo que recurrir Carranza al apoyo de Álvaro Obregón y su equipo quienes tiempo más tarde lo traicionaron, y lo asesinaron en Tlaxcalantongo, Estado de Puebla un 21 de mayo de 1920, cuando huía hacia Veracruz, Carranza.

Fue pues la revolución mexicana una guerra civil en la que los intereses de la nación quedaron al margen, todo fue una rapiña entre los grupos que participaron y que al final querían quedarse con el poder gubernamental, como fue.

Hombres como Salvador Alvarado, excelente gobernador de Yucatán, era gente de Carranza, y fue considerado como posible candidato a presidente de la República en 1920, fue asesinado por órdenes del grupo Sonora.

Emiliano Zapata fue un hombre con muchos dones, carismático, apuesto, según opinión de muchas mujeres, con un don de mando a toda prueba, con un gran sentido humano, todo un líder, lo tenían por muy inteligente y fiel a sus ideales; Madero lo quiso amansar varias veces ofreciéndole puestos importantes, mismos que Zapata rechazaba; a la muerte de Madero, las exigencias que le hizo se las repitió a Carranza y éste más cabrón que don Panchito, urdió un plan para quitarlo de en medio, y fue así como se comisionó   a Jesús Guajardo, para entonces Coronel y jefe del 50 batallón de caballería, para llevar a la ciudad de México a Emiliano Zapata, vivo o muerto.

En el equipo de Guajardo iba Rodolfo Sánchez Taboada, teniente, que estuvo a cargo de la guardia de prevención de la  hacienda Chinameca.

No se sabe si algún equipo de inteligencia urdió el plan para atrapar a Zapata, o fue idea de Guajardo, lo cierto es que tuvo acercamientos con Emiliano y le hizo saber que se pasaría con toda su gente al bando zapatista, y para demostrar la verdad de su dicho atacó la plaza de Jonacatepec que estaba a cargo de un batallón federal que andaba en pos de los zapatistas y les mató más de 50 soldados, con esto convenció a la gente de Zapata que iba con ellos, quienes le informaron a Emiliano, mismo que fue invitado a celebrar en Chinameca el “triunfo” del 50 batallón de Guajardo.

Cuando al otro día llegaron unos oficiales zapatistas, se les recibió y atendió a cuerpo de rey y se les sirvió comida y cerveza a discreción, de manera que para cuando llegó Zapata con su gente, sus enviados ya estaban ebrios y no se percataron que un buen grupo de soldados subieron a la azotea llevando metralletas y rifles y se colocaron estratégicamente para recibir a tiros a quien llegara a Chinameca.

Cuando llegó Zapata, tocaron por segunda vez a llamada de honor y acto seguido rifles y metralletas vomitaron fuego sobre la humanidad de Emiliano quien se mantuvo unos segundos más sobre el caballo que primero  quiso correr hacia delante y repentinamente se regresó y allí el cuerpo del caudillo cayó a tierra.

Minutos después Guajardo estaba frente al cuerpo sin vida del rebelde del sur, uno de los oficiales se disponía a darle el tiro de gracia, pero Jesús Guajardo le ordenó que no lo hiciera para no desfigurarlo y que los altos jefes allá en México no tuvieran dudas, por ello, Zapata luce en las fotos como que está dormido.

 

Para los historiadores, como siempre, hubo un Zapata bárbaro, que luchaba por su propia causa, Emilio Rabasa lo juzga sanguinario y feroz, más bandido que revolucionario, otros lo ven como alguien que se preocupaba por reivindicar a su gente, quería que sus indígenas recibieran de vuelta tierras que les quitaron en la época colonial, atavismos aztecas dicen algunos..

 

Lo cierto que al morir, a falta de lideres el gobierno controló a esa gente y los gobiernos siguientes fueron repartiendo la tierra, siempre justificando la deshonestidad en los repartos, y al final, Lázaro Cárdenas se hizo popular por las expropiaciones que realizó y se dice fue el que repartió 20 millones de hectáreas, después Echeverría  repartió 18 millones de hectáreas, eso mencionan los historiadores, pero el que repartió más tierra y sigue repartiendo es Carlos Salinas de Gortari que con sus reformas al artículo 27 constitucional hizo posible que los ejidatarios vendieran sus parcelas y desde entonces, las tierras ejidales pasaron a manos de los ricos y lavadólares, quienes ahora tienen  a los ex ejidatarios de peones. Son millones de hectáreas en todo México que los campesinos han vendido desde entonces y los que todavía  las tienen, no tardaran mucho en venderlas.

 

Hoy se habla de una revolución que generará el mal gobierno de  políticos y funcionarios corruptos, pero ya no habrá otra como la de 1910, ya no habrá revolución armada, ya la experiencia nos dice que fue inútil la muerte de millones de mexicanos el siglo pasado, la nueva revolución deberá hacerse con ideas que nos lleven  al primer mundo.

 

Hoy los que se dicen redentores del pueblo como ese picaro que recorre al país dándoselas de socialista y resulta ser un Rockefeller, no tendrán  eco entre los jóvenes mexicanos.

El gobierno en turno debe de evitar que las tierras pasen de los auténticos ejidatarios a los lavadólares, para que no se generen los mismos problemas del siglo pasado, para ello, habrá que organizarlos como estaban antes de Salinas de Gortari, de otra manera, México será de nuevo un logro de los dueños del dinero. 

 


Resultado de imagen para imagenes de emiliano zapataLa imagen puede contener: 1 persona, barba, sombrero y primer plano