Historia del Periodismo
Por Maestro Jesús Alberto Rubio.
Catedrático de la Universidad de Sonora
Nacimiento de la primera Gaceta de México.
Las Gacetas en todo el mundo lo que se podría catalogar como los primeros periódicos modernos, es decir, noticiosos.
Correspondió probablemente a Alemania el honor de haber publicado la primera gaceta informativa. En la universidad de Leipzig existen ejemplares de 1494.
EL primer intento periodístico en Oriente, fue la famosa Gaceta de Pekín (King Fao) que se supone la fundó la dinastía Tang en el siglo XVIII y que sólo circulaba en las esferas oficiales del Imperio a manera de nuestro no menos famoso Diario Oficial.
En 1605 apareció en Bélgica la Nueva Gaceta.
En 1631 se empezó a publicar en Francia la mundialmente famosa “Gazette” de París, obra del Dr. Teofrasto Renaudet, quizá el primer gran periodista europeo.
En Nueva España (México), la primera gaceta aparece el lo. de Enero de 1722. Su editor fue el doctor Juan Ignacio de Castorena y Ursúa. Publicó 6 números.
Es relevante apuntar este momento:
En enero de 1722, el clérigo católico y doctor Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, funda la Gaceta de México y noticias de Nueva España, considerado como el primer periódico de México, donde publica informaciones religiosas, oficiales, comerciales, sociales, mineras y marítimas. Este órgano mensual duró de enero a junio de ese año.
Más tarde, vendría la segunda Gaceta, de Juan Francisco de Arévalo Ladrón de Guevara.
La Colonia: Periodismo religioso
Antes de continuar con la aparición y desarrollo de la primer Gaceta de México en 1722, hagamos una retrospectiva para señalar que al finalizar el siglo XVI se habían impreso en México unos 231 libros, casi todos con el fin de catequizar o evangelizar, por lo que el contenido era exclusivamente religioso.
Todos los hechos que se producían en la Península Ibérica tenían repercusiones inmediatas en la Nueva España.
Muchas de las leyes que se decretaban por los monarcas españoles tuvieron también validez para el Virreinato. No obstante, las nuevas tierras tuvieron además leyes específicas dictadas por la Corona.
La primera ley española sobre la imprenta se dictó en 1480 y establecía la exención de impuestos a los libros a fin de favorecer la naciente industria editorial. Sin embargo, la Ley de Imprenta de 1502, estableció la censura en España.
La ley de imprenta de 1558 condenaba a la pena de muerte y a la confiscación de bienes a los poseedores o vendedores de libros prohibidos por la Inquisición.
Por lo que respecta a la legislación para la Nueva España y los demás virreinatos, una cédula real de 1453 prohibía que circularan en las colonias, novelas y otras publicaciones de imaginación (literarias).
Debemos hacer un paréntesis para recordar que fue hasta 1571 en que el doctor Pedro Moya de Contreras, inquisidor mayor de la Nueva España, estableció en México el Tribunal de la Fe, por lo que ese año se considera oficialmente, como el del establecimiento del Santo Oficio en México.
Luego, en 1885 se dictó otra cédula real por Felipe II, con el objeto de revisar a las embarcaciones por si acaso transportaban libros prohibidos.
La impresión o venta de libros que trataban temas de la misma Colonia tenían que ser revisados y aprobados previamente por el Consejo de Indias.
Primer periodista de México
A Juan Ignacio de Castorena Ursúa y Goyeneche se le considera el primer periodista mexicano al publicar la Gaceta de México el 1 de enero de 1722.
Pero su aparición no fue espontánea.
Y es que ya después de las hojas volantes y las publicaciones por entregas, en 1666 se publicó en la capital de la Nueva España el primer papel noticioso con el nombre de Gaceta (1).
Luego, en 1679 aparecieron tres más tituladas Primera Gaceta, Segunda Gaceta y Tercera Gaceta (2).
En 1696 surgió en la Nueva España el “Mercurio Volante”, catalogado como el primer periódico de América.
Finalmente en 1722 apareció nuestro primer periódico: La Gaceta de México, de Juan Ignacio de Castorena Ursúa y Goyeneche.
Y no obstante la rígida censura que imperaba en la Nueva España, impidiéndose la libre manifestación de las ideas, Castorena contribuyó con su indudable genio con la publicación de un periódico muy completo.
Aunque sólo tuvo de vida seis meses, de enero a junio, la Gaceta de Castorena sentó las bases del actual periodismo mexicano.
Se editó mensualmente en ocho páginas y su colección consta de 48 páginas. Fue el primero en estructura secciones, presentando primer noticias oficiales, religiosas, comerciales, sociales y marítimas.
En el No. 2 de febrero abrió una sección llamada “Nuevos Libros”.
Las noticias oficiales estaban divididas en zonas, o sea, por ciudades tales como Guadalajara, Veracruz, Puebla, Valladolid (hoy Morelia) e incluso trajo informaciones provenientes de La Habana, Guatemala, Madrid, Paris y Roma.
Desaparición de la Primera Gaceta
La desaparición de la primera Gaceta de México, que cambió su nombre a “Mercurio de México” que existió hasta 1742, quizá se deba a que Castorena perdió una pequeña fortuna económica como editor y ello, no obstante pertenecer a un sector del clero más o menos pudiente.
Se debe entender que en pleno siglo XVII, entre otras cosas, debido a la escasez de casas impresoras, de papel especial para imprimir, tintas, etc., la aventura de publicar un periódico resultaba demasiado caro por un lado… y problemático por otro.
Algunos historiadores insisten en decir que la muerte de la Gaceta de México se debió a que Castorena fue promovido por la Diócesis de Yucatán, pero esta versión no es muy fidedigna ya que desde la aparición del periódico hasta el cambio eclesiástico medían seis años.
Más bien, existe unanimidad en afirmarse que el principal motivo que obligó a Castorena en dejar de publicar el periódico fueron, además de los económicos, la serie de rumores, murmuraciones y calumnias que en círculos clericales y monárquicos se empezaron a tejer contra él, lo que indudablemente le afectaba en su vida religiosa.
Sin embargo, la semilla ya estaba sembrada.
Años más tarde, otro sacerdote jesuita, Juan Francisco Sahagún de Arévalo y Ladrón de Guevara, se convirtió en el segundo editor de la Gaceta de México.
Esta segunda Gaceta logró ser publicada durante once años (1728-1739) y su colección consta de 145 números.
Fue, además, la primera en emplear lo que hoy se conoce como logotipo: el águila y una serpiente.
Jorge Calvimontes en su libro El Periódico, establece que en una gaceta de la época colonial (1760) era posible encontrar una columna de acontecimientos o la historia de la época, un ensayo de origen local o importado sobre cualquier tema, desde astronomía hasta el cultivo de las zanahorias [...]
En las colonias el periódico se popularizó porque se adaptaba perfectamente a los requerimientos de hombres ocupados que tenían gran necesidad de información práctica sobre todos los temas en palabras sencillas.
Periodismo literario y científico
Con todo y que comenzaban a circular gran cantidad de impresiones de toda clase, especialmente para fines religiosos y catequizantes, fue en esa época cuando surgieron las primeras expresiones de difusión cultural que propiciaría el surgimiento n del primer periódico literario y de divulgación científica.
Uno de los precursores del periodismo literario fue el ilustre mexicano José Antonio Alzate. Sus esfuerzos cristalizaron y logró publicar durante tres meses (de marzo a mayo de 1768) el que fue llamado “Diario Literario”.
Alzate fue célebre por sus conocimientos en astronomía y una gran parte de su vida la dedicó a a realizar observaciones meteorológicas. Fue de los primeros en construir un pararrayos en México. Fue eclesiástico pero a la vez un gran hombre de ciencia.
Los inicios del periodismo literario tendrían su culminación al siglo siguiente con la publicación del “Renacimiento” de Ignacio Manuel Altamirano y después con “Revista Azul” de Manuel Gutiérrez Nájera.
En el desarrollo de un periodismo distante al eclesiástico, surgió también la figura de José Ignacio Bartolache, considerado el iniciador del periodismo de divulgación científica.
El 17 de octubre de 1772 editó el “Mercurio Volante”, siendo su director, dedicando sus contenidos a la divulgación de la física, la química y medicina.
Bartoloche nació en Guanajuato, estudió en San Ildelfonso y una vez concluido sus estudios de Medicina comenzó a publicar sus trabajos sobre ciencia.
Debemos observar que la publicación de temas relacionados con la política o la religión, era un tabú de la época.
(CONTINUARÁ)
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