Sin que se conozcan los Criterios Generales de Política Económica 2019 (texto que debió estar listo el 8 de septiembre), la base para elaborar la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, informó que el ejercicio fiscal 2019 será de cinco billones 677 mil 200 millones de pesos. De esa cifra, el presidente electo, AMLO, había adelantado que existía un gasto fijo superior a los 3.6 billones de pesos (“intocable”) consistente en: 726 mil millones de pesos en intereses de la deuda; 703 mmdp para estados y municipios; un billón 252 mmdp de la nómina federal y servicios personales; pensiones y jubilaciones de 928 mmdp.

Asimismo, el legislador morenista dijo que se requerirán 982 mmdp para cumplir con los objetivos del nuevo gobierno, “que serán su margen de maniobra”, casi un billón de pesos. Dentro de esa cantidad, se destinarían 110 mmdp para la pensión mensual de adultos mayores; 35 mmdp para becas de los estudiantes de nivel básico; 12 mmdp para los discapacitados; 115 mil 200 mdp para becas de preparatorianos; y ocho mil 640 mdp para becas de universitarios; y para el programa Jóvenes Construyendo el Futuro se destinarán 249 mmdp. Lo que da un total de 529 mil 840 mdp al año, y restan 452 mil 160 mdp para el resto de los programas que el diputado menciona, tales como Desarrollo con Bienestar Social, y Alimentación y Salud para Todos, Plan de Reconstrucción para Damnificados; la creación de la Zona Franca en la Frontera Norte, el Desarrollo en el Istmo de Tehuantepec, la Construcción del Tren Maya (150 mil mdp), la cobertura de internet y el Fondo Minero, y la refinería de Dos Bocas en Tabasco, entre otros. Aunque algunos de estos proyectos recibirán aportaciones de los propios estados: por ejemplo, de los 175 mmdp presupuestados para la refinería, Tabasco dará 50 mil mdp, si bien se desconoce de dónde saldrían los restantes 125 mil mdp.

Sin embargo, habría que saber si dentro del margen de maniobra también se tiene considerada la mudanza administrativa, 150 mmdp que se planeaba dedicar a ella. Además, para el presupuesto de egresos ya se tiene considerados, según el consejero jurídico del gobierno de AMLO, Julio Scherer, entre 80 mil y 120 mil millones de pesos por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, aunque de esas cantidades, aclaró, se tiene que ver cuál es la cifra que se deberá saldar para el 2019. En realidad, su cálculo resulta conservador, ya que la deuda derivada de no construir el NAIM (bonos, crédito, etcétera) puede alcanzar, según Bancomer, 200 mmdp (0.88 del PIB). Se debe agregar el costo de la nueva terminal de Santa Lucía (75 mmdp), la remodelación de los aeródromos Benito Juárez y el de Toluca, y la construcción de la base aérea militar que sustituirá a aquélla, sin olvidar lo que costará el reaprovechamiento del sitio donde se construía el NAIM.

En síntesis, a los 982 mmdp señalados por Ramírez Cuéllar, se deberá sumar, al menos, 200 mmdp (cancelación y Santa Lucía), cifra que supera el billón de pesos, más los intocables 3.6, se rebasará, entonces los 4.6 billones de pesos. Habrá que esperar el Paquete Económico 2019 para saber cuál será el destino del otro billón de pesos, pero, de entrada, se ve complicado que alcance (por ejemplo, crece el servicio de la deuda externa, si suben el dólar y las tasas de interés) o que se tengan los ingresos suficientes para llevarlo a cabo.

Mauricio Buitrón, candidato del Consejo Nacional Regulatorio de Derechos Humanos para presidir la CNDH.