El Gigante de Ébano: Al Pinkston
El Gigante de Ébano: Al Pinkston
Por Jesús Alberto Rubio.
Me dice mi querido compadre Paco Martínez que detalle más en torno al Gigante de Ébano, Alfred “Al” Pinkston y con gusto lo hago:
(Pobre de mí si no le hago caso, conste).
En efecto, Al Pinkston asombró por su consistencia bateadora, estableciendo récords admirables en sus siete años en la Liga Mexicana de Béisbol; dos con los Diablos Rojos y cinco en el Aguila de Veracruz.
Realmente fue impresionante su destructor bateo; a la altura de lo más grandes sluggers que se han visto en México.
Pinkston atrajo entre los 40´s y 60´s la atención por su poderoso bateo a partir de Ligas Menores Negras, en Canadá y por supuesto nuestro país.
Impedido por el color de su piel para llegar a Ligas Mayores, comenzó a jugar en las Ligas Negras con Philadelphia Athletes; fue llamado a cumplir servicio milutar en la II Guerra Mundial y luego fue llamado por el Farnham Quebec, Canadá, en 1951.
En Ligas Negras
Vayamos a sus inicios en Ligas Negras:
En 1936, jugando primera base “se tomó una tacita de café” con los St. Louis Stars, pero fue hasta 1948 cuando se metió de lleno a la pelota profesional. Tenía ya 30 años de edad.
Entonces, en el 47 pegó 23 jonrones con New Orleans de Ligas Menores Negras y luego probó suerte con los Cleveland Buckeyes en los entrenamientos primaverales del siguiente año.
En 1951 apareció en la Provincial League donde promedió .301 con 15 jonrones. Al siguiente año se fue al St. Hyacinthe A's, un circuito menor y ahí ganó la Triple Corona de Bateo (.360, 30 y 121), además de robar 18 bases y anotar en 103 veces. Ya tenía 34 años y ayudó a su equipo a ganar el banderín.
Para 1953 logró batear .331 y diez cuadrangulares con el Williamsport A's de la Eastern League, recibiendo una invitación de Ottawa A's de Triple A, sin nada de otro mundo.
Luego con Savannah A's, en 1955, a sus 37 años, con 101 RBI, fue cuarto en la especialidad, tercero en cuadrangulares (27) y líder en average (.360).
Sus estadísticas fueron comparadas a las de Frank Robinson (.336/25/110).
Retornó a AAA con el Columbus Jets in 1955 y promedió .300. El 57 se fue al Amarillo Gold Sox y ahí logró batear .372.
Perdió el título de bateo por dos milésimos en la Western League; fue al All-Star Game como jardinero y terminó como líder productor del circuito con 133, segundo en hits (206) y dobles (41) y tercero en total de bases (328), pegando 23 para la calle.
A sus 40, Pinkston fue en 1958 líder en el circuito en impulsadas (26), cuarto en average (.337), segundo en hits (201), primero en dobles (44) y en bases totales (330) y tercero en carreras anotadas (114).
En 1962 jugó con el Malboro de la Liga Venezolana (Panamá-Nicaragua) en el II Interamericano celebrado en Puerto Rico y ahí fue el sexto mejor bat del torneo (.364).
Por algo demostró lo grande que fue con su bat al llegar a la Mexicana.
Temible bat en México
Veamos:
Alcanzó el mejor porcentaje global de bateo de todos los tiempos (.372); logró cuatro títulos de bateo seguidos de 1959 a 1962: .369, 397 (Diablos Rojos); .374 y .381 con el Águila de Veracruz.
El 372 lo tiene ubicado en el top de todos los tiempos en la Mexicana (mínimo de 3 mil y máximo de 4,599 turnos) empatado con Willie Aikens, sólo que éste con mínimo de 1,200 y un máximo de 2,999).
Pinkston, recordará, llegó al mundo jarocho en un comentado cambio por Miguel “Becerril” Fernández, “El Clipper de las Choapas”. El Águila tiene retirado el No. 8 que con tanto orgullo portó el de Alabama.
En 1964 perdió por diez milésimas lo que iba a ser su quinto trono bateador, ganando el cierre dramático con Vinicio García.
Pinkston se quedó con .3680 y Vinicio fue campeón con .3684… ¡qué script de película.
Estableció las marcas de temporada con más impulsadas (144), hits (225) y bases alcanzadas con hits (366.
Hay más, claro, pero por hoy es suficiente.
¡Servido, compadre!