Red Sox y JD Martínez
Por Jesús Alberto Rubio.
El arribo de JD Martínez a la parte media del line up de los Red Sox elevará sobremanera el potencial ofensivo del equipo de la Nueva Inglaterra.
Su nuevo contrato es por cinco años y no le digo por cuanto money por aquello de que no se le vaya ocurrir pedirle prestado.
El Nativo de Miami, Florida, ya llegó al campo primaveral del equipo que entrena en el estadio JetBlue Park, en Fort Myers. y su etiqueta del 2017 nos dice lo siguiente:
Con 119 juegos disputados entre Tigres de Detroit y los Dbacks concluyó con un promedio de .303, 45 cuadrangulares, 104 carreras impulsadas y 131 imparables.
Tan sólo con Arizona el bateador derecho disparó 29 jonrones y remolcó 65 carreras en 62 juegos, incluyendo un partido en el que despachó cuatro.
De frente a la temporada, anote este ángulo interesante de JD:
Tras iniciar su carrera con Houston en 2011, sólo ha disputado siete juegos en el Fenway Park de Boston, con promedio de .444 (12 hits en 27 turnos), pero sin impulsadas.
Es de esperarse que su producción habrá de mejorar si sus batazos de van en dirección de la famosa barda denominada “Monstruo Verde” del bosque izquierdo.
Ya veremos.
De nuevo Ignacio Lagarda con la Peña
Este sábado tendremos de nuevo en el programa de la Peña beisbolera–que se transmite por Naranjeros Radio—a Ignacio Lagarda Lagarda, Cronista Oficial de Hermosillo, quien nos hablará sobre los orígenes del beisbol en nuestra ciudad capital, de modo que ¡bienvenido!
Debo adelantarle que los miembros de la Peña beisbolera hermosillense se apresta con todo el entusiasmo del mundo para apoyar el desarrollo de nuestro próximo XIX Congreso Estatal de la Asocrodes a celebrarse 9 y 10 de marzo en uno de los salones del Hotel Gándara, lo cual obviamente se agradece.
Ya le dije que de esa reunión de comunicadores deportivos, como un punto central, habrá de salir vía votación, el nuevo presidente de la organización y su respectico comité directivo.
Más que interesante-importante, ¿no?
Una muy grata charla
Me gustó sobremanera lo que publicó en su columna el licenciado Juan Manuel Mancilla Leal –presidente de El Semanario El Inversionista-- en torno a la agradable charla que tuvo con Édgar González en el palco de los Charros de Jalisco durante el desarrollo de la Serie del Caribe celebrada en Guadalajara.
En su interlocución con el hermano del “Titán”, le contó que desde su infancia y adolescencia en Tijuana le expresaban a sus progenitores sus enormes deseos de jugar algún día juntos con los Padres de San Diego, lo cual sabemos finalmente así ocurrió.
Incluso, le mencionó de cómo sus padres deseaban que mejor se dedicaran al estudio de alguna carrera universitaria con todo y que jugaban y destacaban con los equipos de sus planteles escolares de primaria y secundaria de la fronteriza ciudad.
Y hay un ángulo muy humano que vertió Édgar, fue cuando le reveló que su señora madre, Alba Lourdes Sabín de González, escribió un libro sobre ellos: “Sólo llega uno en un millón, pero conmigo fueron dos”, donde precisamente relata lo que sucedió con Adrián y Édgar.
La historia que contó Édgar, fue así:
“Un día, cuando Adrián tenía 17 años, los Marlins tocaron a la puerta de casa y le ofrecieron 3 millones de dólares por firmar con el equipo.
Ahí Adrián le dijo a mamá: “Lo siento, pero seré beisbolista…”
Casualmente, recordó, al día siguiente él, a sus 21 años firmó con Tampa Bay.
De esa forma, citó, Adrián, a los 21 años, se convirtió en ligamayorista y jugó para varios equipos hasta llegar a sus 23 al equipo de sus sueños: Los Padres de San Diego.
Edgar por su lado, recordó que estuvo como agente libre en varios equipos, incluso contratado en dos ocasiones por los Gigantes de Tokio, donde aprendió bastante el idioma japonés.
A los 29 años, mencionó que lo contrataron los Frailes donde ya su hermano era una estrella, por lo que con ello lograron su sueño que en su infancia y juventud tenían de jugar con esa franquicia.
Líder e inspiración
Hablemos de José Altuve, el estelar segunda base de los Astros de Houston, campeones otoñales del 2017, convertido en estrella del firmamento ligamayorista.
El año pasado fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana y a sus 27 años de edad ganó su tercer título de bateo al promediar .346 con 204 hits, la cifra más alta en el llamado nuevo circuito.
También pegó 24 jonrones, empujó 81 carreras y se robó 32 bases, llegando a 30 o más robos por sexto año seguido.
Altuve se ha convertido en el líder del equipo, alguien que lidera más con sus acciones y efectividad/productividad con su bat y forma/entrega de juego.
Incluso, su ética de trabajo y su deseo de mejorar no parecen haber disminuido ahora que se prepara para su octava temporada en la Gran Carpa.
Ok.