Jesús Alberto Rubio
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.
Fueron grandes compañeros y amigos; polos opuestos en personalidades y carácter; uno serio y otro bromista, dicharachero, con anécdotas a flor de labio.
La vida los unió por muchos años y la afición los admiró en sus mejores épocas en los diamantes.
Cuando coincidían en un equipo, siempre se les veía juntos; en el dogout, los vestidores, hoteles y calles citadinas… uno bromeando, el otro, serio, escuchando, con leve sonrisa y con plática tranquila.
Pero… hubo algo más que los enlazó: un 7 de septiembre, aunque de diferente año:
Miguel “Pilo” Gaspar, nació un 7 de septiembre de 1929, en Empalme; Héctor Espino murió un 7 de septiembre, de 1997, en Monterrey.
Así es. Y mientras el famoso e inmortal No. 21 demuestra también en el cielo su grandeza bateadora, el gran “Pilo” vive tranquilo en Guadalajara al lado de su señora esposa, cerca de su hija Leticia.
Ahí, en la Perla Tapatía, al lado del cumpleañero non de esta semana, el CP Porfirio Magaña Carrillo, recuerda lo que siempre le decía sonriendo a Espino: “Héctor, tu habrás pegado todos los jonrones habidos y por haber… pero nunca cuatro, en un juego, como yo”.
No, pues si.
(El 13 de abril de 1951, Gaspar, el orgullo de Empalme jugando con Laredo, en la Liga Gulf Coast clase C, contra el equipo Texas City, conectó de 5-5, en sus primeras cuatro oportunidades disparó jonrón y en la quinta se apuntó doble, produjo 9 carreras y anotó 4. Su equipo ganó 13-2).
Llegaron en septiembre
Septiembre trajo al mundo a otros notables peloteros, también inmortales del Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México con sede en Monterrey:
El 5 nació Humberto Galaz (1925); el 11, Alberto Romo Chávez (1911) y Jesús “Cochihuila” Valenzuela (1914); el 12, Mario Ariosa (1920); el 18, Agustín de Valdez (1923); el 19, Epitacio “La Mala” Torres (1921); el 21, Aurelio López (1948); el 22, Juan Navarrete (1953); el 23, Lino Donoso (1922); el 29, Miguel Suárez (1952) y el 30, Miguel Solís (1952).
Se fueron… en septiembre
En septiembre también se recuerda los fallecimientos de Roberto “Guajiro” Ortiz (15 de 1971); Eugenio Garza Sada (17 de 1973); Alfonso “La Tuza” Ramírez (19 de 2004); Amado Maestri (22 de 1963 y Aurelio López, en 1992); Aurelio Rodríguez 23 de 2000); Miguel “Becerril” Fernández, 24 de 2005) y Agustín Verde (28 de 1952).
Hazañas… en septiembre
El 8 de septiembre de 1933, Baldomero “Melo” Almada se convirtió a sus 20 años de edad en el primer mexicano en jugar en Ligas Mayores (Medias Rojas de Boston) y el 12, “La Mala Torres pasó a ser el primer en llegar a mil hits en la Liga Mexicanas (LMB).
“Melo” Almada, ese año de novato, en 14 juegos pegó un excelente .341.
Su mejor temporada, ocurrió en 1938 al pegar para .308 con Boston y Washington, participando en 149 juegos; además conecto 4 cuadrangulares y empujo 52 carreras.
Martín Dihigo
Bueno, el 12 de septiembre, Martín Dihigo lanzó para El Aguila el primer juego sin hit ni carrera de la LMB blanqueando 4-0 a Nogales en Veracruz. Más tarde, fue también el primer bateador que conectó de 6-6 (contra Agrario) el 18 de septiembre en el Parque Delta.
“La Guille” Ocampo
Se reporta César “Pachi” Ibarra para decirnos: “Mi amigo Rubio, una vez más, gracias por las anécdotas. Los recuerdos. Las memorias. Los personajes.
Le encargo algo sobre "La Guille" Ocampo. Mujer extraordinaria. "Madre relevista" de muchos chiquillos, hijos de ferrocarrileros en prisión por la huelga del 59. Ella nos cobijó. Y nos hacía registrarnos en equipos de béisbol infantil. A mí me llevó, -casi de la oreja- con Roque López. Y jugué con Los Bravos.
También fue la persona que tenía siempre información sobre béisbol. De nuevos jugadores. Con ella íbamos para saber cuando llegaría el Moi. O Mariscal. O Fidel. O "El Diablo".
En su restaurante se originaron las pláticas que llevaron a realizarse el alumbrado del "Estrellas Empalmenses". Un abrazo, compañero...”.