Por Jesús Alberto Rubio.
Me llama la atención lo siguiente con los Mulos del Bronx: hay indicios de que Aroldis Chapman y Andrew Miller pudieran partir hacia otros confines.
¿Será tanto así…?
En especial, si se habla de Chapman, quien acaba de demostrar/refrendar su fuerza para lanzar la bola al plato a una velocidad de al menos 105 millas por hora –la máxima en la historia en MLB-- y que en su estadía de este año con los NYY ya lleva 19 rescates como su principal stopper.
Aroldis realizó cinco lanzamientos de 104 millas por horas, y uno a 105,1, los más rápidos desde la campaña del 2015.
“Esto yo no comprender”, diría mi compadre Paco Martínez.
Ni yo, claro
En tanto, hay que destacar a Alex Rodríguez: llegó a 696 jonrones en su carrera en el juego donde precisamente Dellin Betances, Andrew Miller y el cubano Aroldis Chapman preservaron el triunfo de 2-1 a Iván Nova ante los Orioles.
Sobre este punto, en efecto, podrían ser los últimos días en que los tres relevistas estén juntos ya que es fuerte el rumor de que Miller y Chapman podrían ser cedidos en canje….¿cómo la ve?
Por lo pronto, se encargaron de los últimos tres innings para ampliar a 22 episodios su seguidilla sin aceptar anotación.
Los Yankees tienen una foja de 18-1 cuando los tres relevistas lanzan en el mismo juego.
¿Aun así harán ese movimiento…?
¿Cómo la ve mi querido ingeniero?
Caray, tendré que hablar a la voz de ya con Hal Steinbrenner, el magnate de la franquicia.
Ichiro Suzuki
Por su relevancia, le comparto el siguiente artículo de Mike Bauman, escritor de MLB.com:
Con Ichiro Suzuki acercándose a los 3,000 hits en Grandes Ligas, es hora de darle un vistazo a su carrera en las Mayores.
Olvídense del total de imparables entre Japón y los Estados Unidos, cantidad que supera el récord de Pete Rose de 4,256. Esa comparación es difícil y demasiado complicada. Pero en cuanto a Grandes Ligas se refiere, Ichiro es merecedor de un lugar en el Salón de la Fama de Cooperstown, sin duda alguna.
Con tres hits el domingo en la victoria de los Marlins sobre los Cardenales, Ichiro llegó a los 2,994 hits de por vida en las Mayores. El japonés se prepara para convertirse en el 30mo jugador de la historia en conectar 3,000 indiscutibles en las Grandes Ligas.
Dicha cantidad es increíble para un jugador que no empezó su carrera en el béisbol de Norteamérica hasta los 27 años de edad. Ahora, a los 42, Ichiro batea .347 con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .829.
Fue inmediato el impacto del jardinero en Grandes Ligas. En el 2001, Ichiro fue Novato del Año y Jugador Más Valioso de la Liga Americana, a la vez que ganó un título de bateo. Esa temporada también ganó el primero de 10 Guantes de Oro en forma consecutiva.
Además de lo individual, el dinámico bateador ayudó a los Marineros del 2001 a ganar 116 juegos, un récord. Y de paso, rompió el mito de que un jugador de posición japonés no podía triunfar en el béisbol de nuestro hemisferio.
El apogeo de Ichiro fue algo muy especial de observar. Como bateador, hizo contacto de manera incesante, ponchándose en menos del 10% de sus turnos. El guardabosque robó más de 30 bases en 10 de sus primeras 11 campañas en Grandes Ligas, con 40 estafas en su temporada de los 37 años de edad.
En los jardines, Ichiro era bien veloz con un fuerte y acertado brazo. En resumen, era un jugador completo. De las cinco herramientas básicas del béisbol, Ichiro exhibió cuatro de ellas. Como primer bate, no fue jonronero. Pero si uno observaba al japonés realizar sus prácticas de bateo, sabía que podía sacar la bola con mucha facilidad. Al fin y al cabo, el estelar sacrificó el poder para embasarse con consistencia.
Después de varias temporadas con números en declive, Ichiro ha vuelto a brillar jugando a tiempo parcial con los Marlins.
Ichiro alcanzará los 3,000 hits en Grandes Ligas en un futuro cercano. Sin embargo, el veterano ha aceptado su rol en Miami de no jugar todos los días.
"Si estuviera jugando a diario, sabrías que (llegaría pronto a los 3,000 hits)", dijo el manager de los Marlins, Don Mattingly. "Pero con nuestra situación, no se sabe cuánto demorará. Creo que estos muchachos quieren ganar e Ich está jugando dentro de ese contexto".
El domingo, Ichiro dio dos sencillos y un doble, empujando una carrera y anotando otra.
No es de lugar ahora mismo el debate reciente acerca de la importancia de que Ichiro tiene más hits que Rose al sumar sus imparables en Japón. Rose es el líder de todos los tiempos en Grandes Ligas con 4,256, y punto.
Pero eso tampoco disminuye lo hecho por Ichiro en las Mayores. El japonés era digno del Salón de la Fama aun antes de acercarse a los 3,000 indiscutibles. Dicha cantidad de hits sirve para fortalecer el argumento de Ichiro para Cooperstown y como uno de los grandes del béisbol.
JUAN E. BATISTA CRUZ
Las Tunas, Cuba.- Gracias a un brillante cierre de temporada, las Avispas de Santiago de Cuba vencieron en dos partidos de la final a los Cazadores de Artemisa, para ceñirse la corona en la Serie Nacional de Béisbol, categoría Sub-23, éxito que constituye el resurgir de la pelota en una de las más tradicionales y fuertes plazas del país.
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