Dejo las cosas en paz…
Por Jesús Alberto Rubio.
Antes de iniciar mis temas, le adelanto que he decidido retirarme como miembro activo de la Asocrodes –incluyendo mi actual puesto de secretario— por motivos que ya luego le explicaré.
Mi ciclo de 16 años dentro de la organización ha concluido.
Se fue, en lo físico Jesús Arturo; renunció Jorge; ¿qué sigue…?
Dejo las cosas en paz.
Scherzer & Strasburg
Llegan noticias de frente al próximo All Star Game en el Petco Park:
Max Scherzer, fue elegido para sustituir el martes a su compañero de equipo en Washington, el también diestro Stephen Strasburg, para representar la Liga Nacional en el Juego de Estrellas.
Strasburg acaba de ganar gran partido y por lo tanto no tendrá posibilidades de lanzar el martes, de modo que Scherzer entrará al quite.
Max lleva marca de 9-6 con efectividad de 3.21 en 18 aperturas y encabeza las Grandes Ligas en ponches con 155 en 120.2 innings.
Recordemos, el 11 de mayo, empató el récord de 20 K en juego de nueve entradas (Roger Clemens, en dos ocasiones), Kerry Wood y Randy Johnson.
Veamos a Strasburg: siguió invicto (12-0) al derrotar en un gran duelo de pitcheo a Noah Syndergaard gracias a sus siete entradas de dos imparables con lo que encaminó a los Nacionales a un triunfo el viernes de 3-1 sobre los hoy maltrechos Mets de Nueva York.
Stephen Strasburg ponchó a nueve y se convirtió en el primer lanzador de la Liga Nacional en 104 años en ganar sus primeras 12 decisiones de una temporada.
Llegó el 21
No crea que es el 21 de Espino o de Roberto Clemente:
David Ortiz llegó a 21 jonrones en la temporada y a 524 de ooir vida en MLB, empatando con Jimmie Foxx en el séptimo puesto en la historia de la Liga Americana.
Sigue calientito el tolete del dominicano, ¿no?
Más sustitutos
Para el Juego de Estrellas: el abridor de los Azulejos, Aaron Sánchez, sustituye al cerrador de Boston Craig Kimbrel (inhabilitado por desgarre en el cartílago de su rodilla izquierda para los próximos 15 días) en el roster de la Liga Americana.
Aaron lleva 9-1 y ERA de 2.94 con Toronto esta temporada.
También Bartolo Colón (Mets, 7-4 con 3.28), entra en lugar de Madison Bumgarner (Gigantes, 9-4 y 2.09, con 132 K), quien está programado para abrir el domingo contra Arizona y por lo tanto tenía la opción de no participar en el Juego de Estrellas.
CESÁREO SUÁREZ NARANJO:
Estimado Jesús Alberto: hace apenas unos cuantos días preguntabas si Dusty Baker "había hecho bien al sacar a su pitcher estrella Stephen Strasburg" cuando tenía la posibilidad de lograr una joya de pitcheo, "tomando en cuenta que ya llevaba 109 lanzamientos, y apenas se estaba reponiendo de una lesión".
En este sentido, además de aportar mi opinión al respecto, te mencioné a un "tal" GEORGE LAUZERIQUE, quien de inmediato vino a mi memoria, pues caí en cuenta de que no pocas personas piensan que esa "tendencia" de sacar a un lanzador que lleva "X" cantidad de pitcheadas (conforme a los parámetros que se han establecido "para cuidarles el brazo") es muy reciente; considerando que en el "pasado", y en la mayoría de los casos, los pitchers procuraban caminar "toda la ruta".
Pero tenemos "a la mano" un antecedente (que obtenemos de una edición anual de la reputada "Guía Oficial del Beisbol" editada por The Sporting News", y que data de 1967). Resulta que este muchacho Lauzerique, nacido en Cuba en 1947, pero criado en Nueva York (y a quien sus paisanos llamaban con su nombre de pila: Jorge), era una de las grandes promesas de los Atléticos de Oakland, y para cuando ganó notoriedad jugaba en el equipo Birmingham, sucursal de la citada organización, participando en la Liga Southern, clase "AA"
Debemos mencionar que los altos directivos de los Atléticos habían fijado la regla de que "ningún joven, por debajo de los 22 años, debía de pasar de los cien lanzamientos en un partido", sin importar para nada como fuera en su actuación, tomando en cuenta la teoría de algunos doctores (¡bastante "jalada de los pelos", sin duda!) "de que los atletas no adquieren la madurez muscular hasta alcanzar esa edad".
Resulta que el chamaco iba tirando un juego sin hit ni carrera, pero al terminar la séptima entrada ya llevaba 97 pitcheadas, por lo que su manager - "sin más miramientos" - lo removió del montículo.
El mundo es muy "chico", mi estimado amigo, pues el timonel lo era un "tal" John McNamara quien, "para más señas", llegó a dirigir a varios equipos en las Mayores, entre ellos a los Medias Rojas, a quienes llevó a la Serie Mundial de 1986. (¡Cosas veredes, mío Cid!).
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