Por Jesús Alberto Rubio.
Ya le he dicho que a los “Nats” le cayó de a perlas Daniel Murphy, quien les llegó esta campaña --vía contrato por tres años-- procedente de los Mets de NY.
Y es que Murphy se ha convertido en un puntal ofensivo de mírame y no me toques en el equipo de mi amigo Dusty Baker.
El segunda base, hasta antes de la jornada de ayer, ha conectado 45 hits en 28 juegos (26 como titular) de mayo, la mayor cantidad en la historia del club para cualquier mes.
Incluso, es la mayor cifra de un jugador de la Liga Nacional en cualquier mes desde que el dominicano Melky Cabrera sacudió 51 indiscutibles con los Gigantes en mayo del 2012.
Con su actuación del lunes, Murphy llegó a 25 encuentros con al menos dos imparables entre los 50 que ha disputado esta campaña.
Y para que vea que no le miento; o si desea saber que “para muestra un botón”, después del primer choque de la serie en Filadelfia, Murphy llegó al martes con promedio de .395, el mejor en las Grandes Ligas.
Vea ahora con quienes se codea en la historia de MLB mi buen Daniel Murphy:
George Brett bateó .390 con los Reales en 1980, pero desde entonces apenas nueve peloteros han llegado al 30 de mayo con un promedio de al menos .395, según Elias Sports Bureau.
El último en lograrlo fue Chipper Jones, quien bateó .409 en dicho trecho con los Bravos en el 2008.
Los otros siete son los siguientes: El panameño Rod Carew (.451, 1983), Paul O'Neill (.443, 1994), Todd Helton (.420, 2000), Tony Gwynn (.408, 1997), Larry Walker (.408, 1997), el puertorriqueño Roberto Alomar (.400, 1996) y Carney Lansford (.399, 1988).
Dígame usted, como suelo decir/escribir.
Recuerde, también: Daniel Murphy, ex segunda base de los Mets y MVP de la pasada Serie de Campeonato en la Liga Nacional del 2015.
Murphy impuso un nuevo récord en las Mayores al pegar cuadrangulares en seis partidos consecutivos de postemporada y, antes de esa fase, terminó la temporada regular con bateo de .281. 38 dobles, 14 jonrones y 73 carreras impulsadas.
Los desmemoriados…
Sobre la ausencia de búhos del Maestro Gustavo Hodgers, en su reciente homenaje póstumo, el colega Juan Emilio Batista Cruz también opina al respecto:
“Es triste, querido amigo Jesús, pero no es el primero ni el último caso en que, de un día para otro, crecen los desmemoriados que, increíblemente, se olvidan de quienes fueron y, desde mi punto de vista, serán para siempre, ejemplos de amor por el deporte.
AMÉRICA ARIYOSHI:
Precisamente, en relación al reciente homenaje a nuestro siempre recordado mánager/entrenador, le comparto el mensaje de Alma América Ariyoshi Soto, presidenta de la Asociación George Papanicolaou, cuando se colocó la foto del profesor Hodgers en la Galería de esa institución:
Nuestra institución no puede ser concebida sin su generosidad.
“Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos”, reza un proverbio chino.
Con esa fuerza de voluntad y grandeza estaba templado el espíritu de nuestro homenajeado: Gustavo Hodgers Rico.
A 33 años de su partida, Agrupación George Papanicolaou Hermosillo lo recuerda con gratitud y reconocimiento… Al lado de Dora Alicia Mazón de Molina, Aída Isibasi de Hodgers –su viuda- y, por supuesto, Don Enrique Mazón López, el profesor Gustavo Hodgers es, ha sido, y será por siempre uno de nuestros cimientos imprescindibles, que con visión y empuje concretaron un sueño para convertirnos en lo que somos, un organismo que fincó sus raíces primero en la capital de Sonora, para replicarse posteriormente y con éxito en 17 de las principales ciudades del estado.
Este día, adquiere un carácter muy significativo para el voluntariado de nuestra agrupación.
Hoy, el compañero, mentor, maestro, padre, deportista, y mucho más, Gustavo Hodgers Rico, ocupa un lugar de honor al lado de los pilares fundamentales de nuestra Historia, abriendo camino con un voluntariado tenaz y comprometido, para enhebrar 31 años de trabajo ininterrumpido en favor de la comunidad.
Esta ceremonia, sencilla, pero de gran relevancia para todos quienes colaboramos con esta noble causa, refrenda nuestro compromiso para mantenernos adelante, de cara a los nuevos desafíos, trabajando en la prevención del cáncer y la atención a pacientes oncológicos, brindándoles todo nuestro esmero, amor y calidad de vida.
Solo quiero finalizar con una reflexión del filósofo alemán Federico Hegel: “Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión”…
Los invito a ser testigos de la instalación de la fotografía y placa que inmortaliza la presencia del profesor Gustavo Hodgers Rico en este recinto.
Bien, muy bien, América.
