Así como en los 70´s en nuestra LMP se construyeron los estadios de Cd. Obregón, Guaymas, Navojoa y Hermosillo, en Ligas Mayores, previo a esa década y la que siguió, también se vio el surgimiento de una gran cantidad de muy modernos y majestuosos escenarios para jugar beisbol.
Es posible que usted recuerde aquel periodo:
Primero, en los años 60, aparecieron en el firmamento ligamayorista los Candlestick Park de San Francisco (1960), Chavez Ravine (Dodger Stadium) de Los Angeles (1962); Shea Stadium de Nueva York (1964), Atlanta-Fulton County Stadium de Atlanta (1965); el “nuevo” Bush Stadium de San Luis (1966), y el Jack Murphy Stadium de San Diego (1967).
Enseguida, impactó la presencia del Three Rivers Stadium de Pittsburgh (1970) y River Front de Cincinnati (1970); luego el Estadio de los Veteranos (1971) de Filadelfia; el Arlington Stadium de Texas (1972 y el Royals Stadium de Kansas City (1973)...y así llegaban más y m ás modernísimos parques de pelota.
En 1970 los estadios estaban convertidos en joyas arquitectónicas y de gran comodidad, costeados en su mayoría por los gobiernos de las ciudades, además de que se aprovechaba la penetración de las estaciones televisoras, lo cual llevó al espectáculo a negocios millonarios como se observa en la actualidad.
Ese año llegaron los Cerveceros al County Stadium luego de que “Bud” Selig compró la franquicia a los Pilotos de Seattle, el equipo que un año antes había sido aprobado en la expansión de Grandes Ligas, pero que fracasó en el estado de Washington por el clima lluvioso que imperaba.
Por ello, Selig, en sociedad con Edmund Fitzgerald, adquirió la franquicia para traerla a Milwaukee, desde 1997 en la División Central de la Liga Nacional, y por tener la industria cervecera como su principal fuente de ingresos, el equipo recibió el nombre de Cerveceros, los que en su primer juego oficial en el County Stadium cayeron el 7 de abril ante California. Cuatro días más tarde, ganarían su primer partido a Medias Blancas de Chicago.
Pink Floyd, Rollin Stones y Testigos de Jehová
El County, de profundo historial y que quedará en la mente de todos aquellos que tuvieron el privilegio de asistir y disfrutarlo como múltiple escenario de diversos eventos, también hospedó en algunos juegos a Medias Blancas (1968-1969).
En otra época fue casa de los Empacadores de Green Bay, equipo de la Liga Nacional de Futbol Americano; incluso fue sede de grandes conciertos musicales de los Rolling Stones y Pink Floyd, así como de convenciones anuales del grupo religioso Testigos de Jehová.
Desde el año 2001, el nombre del estadio de los Milwaukee Brewers se llama Miller Park.
Pasto artificial y las lesiones
A mediados de los 70´s, Minnesota y Seattle, también construyeron enormes estadios polideportivos techados, con gramas artificiales y que cobraron gran notoriedad y novedad, porque se podía gozar el juego sin alguna interrupción a causa de irregularidades climáticas.
Sin embargo, se presentó otro factor en su contra: el pasto artificial de los nuevos parques y del cual tanto se hablaba a partir del Astrodome de Houston, tal y como lo abordamos en columna anterior.
Y es que comenzaron a presentarse nefastas consecuencias en los jugadores por sus lesiones en las rodillas, producto de los constantes impactos sobre la grama artificial, réplica sintética más parecida a una alfombra que a la verdosa hierba natural.
Gran cantidad de peloteros que jugaron o vieron acción en el Astrodome, el Estadio de los Veteranos de Filadelfia, el Kingdome de Seattle y el Metrodome de Minnneapolis --por citar a sólo cuatro de ese tipo de escenarios--, quedaron fuera del beisbol por sus lesiones, con muchos de ellos teniendo que ir a cirugías, con prolongadas sesiones de tratamientos en clínicas de rehabilitación que acortaron sus carreras, precisamente a causa del pasto artificial.
Si le parece, luego continuamos con esta rica historia de los estadios de beisbol de la Gran Carpa.