Pero los verdes empezaron a remontar y al cierre de la sexta ya iban arriba por una carrera. En la séptima Matt Fields se cayó de la cama y dio largo jonrón para poner las cosas 9 a 7, que fue el score final. Fue el tercer jonrón de Fields pero ha sido ponchado 21 veces que son muchas y dejado corredores  en posición de anotar, de él se espera una mejor actuación, el gigante tiene con que darle duro a la pelota el problema es que abanica frecuentemente las bolas rompientes. Ávila llegó a 17 salvados en su mejor temporada.

En fin la afición salió feliz anoche del parque de béisbol, y los viejos aficionados recordamos cuando en los años 60s. Mochis perdía contra Guaymas 7 a 0, y en la octava entrada ya sólo habíamos unos cuantos aficionados y allí empataron el juego sensacionalmente, la gente que oía el juego por la radio, regresó al estadio y en extra innings Cañeros ganó a los Ostioneros de Guaymas que traía en sus filas a Armando Murillo, Kiko Castro, Yaqui Ríos, Miguel Fernández “Becerril”, Huevo Romo, Aarón Flores, Arturo Cacheux, Arturo Bernal, Ramsés Chena; puro “chuki” dijeran los sonorenses,   y los manejaba Memo “Bachichas” Frayde. Eran tiempos en que todos los equipos traían a verdaderos estrellas.

 

Naranjeros sigue igual.

Los de la capital de Sonora están llorando el que su equipo siga sin levantar cabeza no obstante tener en el equipo de manager al coach de los Dodgers Lorenzo Bundy, quien fue botado inexplicablemente de los Mayos, y recogido al bote pronto por Naranjeros, quien le dio una patada en las nalgas al Borrego Sandoval .

El Borrego fue recogido de bote pronto también pero por su compadre Alfredo Harp Helú dueño de los Diablos Rojos del México y de Oaxaca,y volvió a manejar el equipo que dejó el Borrego a su compadre “El Flamingo” Bojórquez  en la liga invernal mexicana. Bojórquez vuelve de coach.

Aprovecharon y anunciaron a José Luis Sandoval  como nuevo manager de los Diablos.

Bien, es tradicional que cuando un equipo no gana bota al manager, no importando sus logros anteriores, como fue el caso de Matías Carrillo, quien habiendo ganado el campeonato y luego la serie del Caribe para una temporada redonda al frente de los Naranjeros, a la siguiente temporada lo corrieron. No se entiende.

Si los managers se reunieran y acordaran que cada vez que firmen un contrato pongan una clausula que diga: Este contrato es forzoso para ambas partes por la temporada 2015-2016 (ejemplo) y no se podrá rescindir por ninguna causa relativa a los resultados deportivos del equipo y en caso de que los directivos quieran terminar el contrato, por así convenir a sus intereses, la indemnización será pagar el resto de la temporada al doble”; así, y sólo así, los directivos se detendrían a pensar cuál es la causa de que un equipo no gane. Y se acaba de ver con Naranjeros, vino Delino DeShields y no lo aguantaron, trajeron al Borrego y nananina, tampoco cambiaron las cosas.  Ahora con Bundy y la vida sigue igual, siguen sin ganar y van en el tobogán junto con Mazatlán que sorpresivamente se cayó.

Todo mundo coincide en que el equipo actual de Naranjeros no es para pensar en grandes cosas, aunque tiene unos cuantos jugadores que prometen ser estrellas en el futuro como El Chapo Amador y Sebastián Elizalde, pero, no es un equipo para pensar en ser campeones.

Al final de la temporada se vera quien es directivo master y quien no, porque equipos que en otros años apostaron por formar una buena base mexicana, como Cañeros, hoy está de líder y además con 7 puntos en la bolsa; Culiacán, con un equipo plagado de estrellas terminó la primera vuelta muy lejos del primer lugar pero ha sostenido al manager que los hizo campeones la temporada pasada y seguramente esta vez Benji Gil terminará dirigiéndolo, porque el chino Ley si conoce de béisbol y en su equipo tiene por lo menos a dos personas que pueden tomar las riendas del equipo en cualquier momento, pero sabe que el béisbol a veces da y a veces quita, cosa que no quieren entender los de la antigua Pitic.

Los directivos, en mi opinión, no deben correr a sus managers,  primero deben detectar las causas de las derrotas y verán que la mayoría se deben al factor humano operativo, los jugadores, unos por incapacidad, otros por negligencia, pero, muy pocas son las ocasiones en que los culpables son los managers.

Un ejemplo lo tienen los Cañeros. Dieron de baja a un gran bateador como lo es Sandy Madera, alguien que  es muy “grillo” y mañoso, y tenía un club-house inconforme y lleno de rencores, ya no está y ahora los mismos peloteros dicen que se llevan como una familia, muy unidos, y los resultados allí están a la vista.

¿Alguien extraña a Madera? Nadie.  Y fíjese Usted que ningún equipo de la liga lo ha pretendido, claro, ya saben lo mañoso que es y conste que le reconocen lo buen bateador que es, pero es más el daño que hace que lo que ayuda.

 

Así de simple, bastaría con detectar al jugador o jugadores que crean los problemas al interior del club, correrlos y volver a la senda del triunfo.