Ver a Carlos Urzúa en acción es muy similar a una película de Rocky Balboa. Tiene una incapacidad casi infinita para recibir golpes de Rocío Nahle, Alfonso Romo o Germán Martínez, quienes parece que lo lanzarán a la lona, con lo que el equipo populista se hará del cetro de la 4T, pero de alguna extraña manera, el secretario de Hacienda logra el triunfo. La secretaria de Energía concentró sus ataques en contra de Arturo Herrera, a quien incluso pareció que noquearía con la ayuda del Presidente de la República.

El monumental error de Dos Bocas se ha venido acotando en los hechos a las restricciones presupuestales, a pesar de los discursos grandilocuentes. Las finanzas de Pemex están bajo la tutela de Hacienda, como deberá demostrarse en la reunión del consejo que se realizará el 27 de mayo.

A quien se asumía como el vicepresidente financiero, también lo ha derrotado de una manera constante. Alfonso Romo fue orillado al extremo histriónico de interpretar una presunta renuncia cuando no funcionaron las filtraciones; la guerra entre los equipos de uno y otro se mantiene de manera soterrada. A pesar de que Martínez lanzó un ataque digno de Iván Drago, también perdió. Cayó postrado ante los amorosos brazos de Yeidckol Polevnsky, que lo regresará al Senado para mantener la guerra en contra de la responsabilidad financiera. Sin embargo, Rocky Urzúa aún no ha ganado nada y puede terminar cayéndose como Apolo Creed. Si bien ha triunfado en las intrigas palaciegas, está llegando con demasiada velocidad a lo que parece un callejón sin salida: no puede seguir apretando el gasto.

La estrategia de Hacienda ha consistido en constreñir el gasto para mantener la estabilidad en las finanzas públicas (superávit primario y no aumentar la deuda como porcentaje del PIB), al tiempo que se debe cumplir con los caprichos (oficialmente se llaman prioridades de gasto del Presidente), las cuales incluyen 17 programas de gasto y la obsesión por hacer de Pemex la palanca del desarrollo nacional…

 El gobierno del presidente López Obrador partió de algunas sobreestimaciones: el tamaño de la corrupción y los supuestos ahorros que podría generar mediante la disminución de sueldos, disminución de la burocracia o recortes en áreas que desde el papel parecerían no tan relevantes. El tamaño del gasto en el gobierno. Con demasiada rapidez comenzaron las amputaciones a cuestiones fundamentales del gobierno. Su cara más ominosa son los problemas que están creciendo en el sector salud y algunas otras actividades que desde el diseño presupuestal parecen no prioritarias, hasta que hay una oleada de incendios forestales o una plaga de sargazo. Rocky Urzúa debe dejar de ser entrenado por el anciano Mickey Goldmill con su estilo de la década de los setenta y adaptarse a los nuevos estilos de pelea como el que practica Adonis Creed. Si Rocky Urzúa no cambia el estilo de pelea y comienza a realizar el gasto de una manera eficiente y deja de cumplir caprichos, será derrotado sin importar las victorias que ha logrado. Las lesiones cada vez son más graves.

REMATE EQUIVOCADO

Algo muy malo debe estar pasando en la Consar. Mientras su presidente, Abraham Vela, se hace como que no oye, su vicepresidente jurídico, Salvador Reyna, engañó a los diputados de Morena. Metió el artículo noveno transitorio de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro haciéndoles creer que beneficiaría al sector cuando, en realidad, se trata de un obstáculo a la competencia y en contra del patrimonio de los trabajadores.

Es tal la prisa de Reyna que, sin la aprobación por parte del Senado, envió a la Conamer un acuerdo para implementar las medidas a la brevedad. ¿Qué interés persigue Reyna como para oponerse a la 4T?

REMATE RIDÍCULO

Si quiere ver algo entre divertido y patético, métase a YouTube y vea la sesión ordinaria del órgano de gobierno de la CRE realizada el 21 de mayo. La actuación de José Alberto Celestinos es patética. Especialmente, le recomiendo desde el minuto 19:20, cuando este comisionado no sabe ni a qué se opone. Llega al ridículo de votar en contra de la resolución de un juez, patético. Quizá las absurdas posiciones de este funcionario tengan que ver con que la revista Petróleo y energía lo nombró algo así como La revelación del año y fue premiado por un subsecretario de Energía