A la panista Gloria Bautista le reprochó estar hablando por teléfono. "A otra diputada del PRD le dijo, con ironía, que la Cruzada contra el Hambre no es un programa y que, si no entendía, ella se lo explicaba".

"En síntesis, las pendejeó", remató Cordero.

Durante su comparecencia, el martes pasado, Rosario dijo que le sorprendía que, cuando llegaba a zonas ubicadas como las más pobres de México, le dijeran que por allí no había pasado ningún secretario de Desarrollo Social.

La puya era directa contra Cordero. El panista ocupó lo que en Los Pinos llaman "la Secretaría Santa Claus" en el lapso 2008-2009, antes de ser titular de la SHCP.

"Es falso que no viajé. Lo hice por todos lados. No sé quién haya viajado más. Pero cuando fui secretario de Desarrollo Social, sólo los lunes estaba aquí en la Ciudad de México", reviró.

Y más: "Están ardidos porque nosotros bajamos la pobreza extrema en una proporción de 16 a uno, en relación con este gobierno".

Hablamos también con Federico Döring. Al diputado federal electo lo incluyen en el grupo de panistas inconformes con la decisión de hacer a un lado a Gustavo Madero de la coordinación parlamentaria del PAN en San Lázaro.

Ese grupo lo encabezan Ulises Ramírez y Jorge Villalobos. "No soy parte del motín. Yo fui uno de los que le cerró el paso a Madero", presumió el panista defeño.

La posibilidad de que Agustín Basave se convierta en el próximo presidente del PRD "gana simpatía" en las distintas corrientes que integran ese partido de izquierda.
Se lo dijo Carlos Navarrete al mencionado académico, luego de que se afiliara, al filo del mediodía, a la Revolución Democrática.

Este reportero fue testigo de lo arriba escrito.

Así, lo que al principio parecía una locura, está cerca de transformarse en realidad: un expriista colosista al frente del partido que fundó Cuauhtémoc Cárdenas en 1989.
Basave llegaría a la presidencia del PRD en los momentos en los que el partido navega en aguas muy turbulentas. Ése es su mérito y su desafío.
El regiomontano (es de Nuevo León) regresa a la política luego de abandonarla, decepcionado, en 2002.

Los últimos 13 años se refugió en la academia, la diplomacia (fue embajador en Irlanda) y en los medios de comunicación.

Ya dio color por dónde transitaría si lo hacen presidente del PRD. Desde luego, no por el camino de las alianzas con el PRI que, dijo, "es el peor partido".

No más pactos por México ni ideologías populistas. Quiere un PRD abierto a la sociedad.

"Es momento de una oposición inteligente", le dijo a los reporteros de la fuente.

¿Su directriz hacia adentro? Primero lealtad con México, luego con el partido y, por último, con las corrientes.

Exactamente lo contrario a la percepción que se tiene de las corrientes internas que dominan el partido: sólo ven para su santo y el de sus incondicionales.

Basave es de origen tricolor. Conoce bien al otrora partido. Fue diputado federal por ese instituto político en la LV Legislatura.

Es conocida la cercanía que tuvo con Luis Donaldo Colosio. Presidió la Fundación que lleva el nombre del sacrificado candidato presidencial del tricolor.

En su blog ha escrito que, después de que asesinaron a su amigo en Lomas Taurinas, lo asaltaron tres sensaciones:

"Primero asco, luego un creciente desengaño que me llevó a cofundar tres movimientos disidentes y, finalmente, al caer en la cuenta de que ese partido no tenía remedio, a renunciar a mi militancia (en 2002)".

La vox populi decía que era una de "las viudas de Colosio".

La prematura salida de Navarrete —fue elegido por tres años y no duró ni uno—desconcertó a Manlio Fabio Beltrones. El ahora presidente del PRI utilizó como puente a un amigo común para decirle al guanajuatense: "No entiendo nada".

Manlio es amigo de Carlos. Fueron senadores juntos en el sexenio 2006-2012. Conoce perfectamente al perredista. Sabe que es un hombre de diálogo, pero también de qué pata cojea.

Con el "amigo común" le mandó una invitación a "echarnos un trago" para que le explique su decisión de renunciar voluntariamente.

Navarrete le respondió que con mucho gusto, pero después del Congreso Nacional del PRD, cuando la nueva dirigencia ya haya tomado protesta.

Eso ocurrirá en la tercera semana de septiembre.