Los primeros 100 días

Han transcurrido los primeros 100 días del nuevo gobierno. Un sinfín de noticias, encuentros, desencuentros; nuevos programas, y eliminación de otros tantos. Al final del día, más allá de la propaganda a favor o en contra, el escrutinio de lo realizado en estos 100 días debe servirnos para prever en qué sentido transcurrirán los siguientes meses y años.

 

11 de Marzo de 2019

Sin lugar a dudas, la prioridad es atender los retos en materia de seguridad y economía. Revisar los datos duros puede ayudarnos a tener una imagen más objetiva del momento que vivimos, lo realmente logrado, y distinguir las rutas a seguir.

En materia de seguridad, en lo que va del sexenio, se han cometido 94 homicidios dolosos por día y cuatro cada hora. Entre diciembre de 2018 y enero de este año, se registraron un total de cinco mil 699, según las estadísticas mensuales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Estas cifras aún no contemplan los homicidios de febrero y lo que va de marzo.

Los estados más violentos en los primeros dos meses de la nueva administración han sido: Guanajuato, con 595 muertes; Baja California, 530; Estado de México, 518; Jalisco, 472; Chihuahua, 356; Guerrero, 340, y la Ciudad de México, con 323.

Adicionalmente, un escalofriante fenómeno ha tenido presencia de manera creciente en las últimas fechas. Como lo describe Héctor de Mauleón, “el país está saltando de una epidemia de homicidios a una epidemia de masacres”. Los últimos tres meses del 2018 en el país, en 97 masacres, perdieron la vida 486 personas. Lamentablemente, la tendencia se ha mantenido a lo largo de 2019.

Frente a esta situación, la nueva administración ha definido como eje troncal de su estrategia la conformación de la Guardia Nacional. Al día de hoy, 22 congresos locales ya han aprobado la reforma constitucional. Ahora faltan las leyes reglamentarias y, una vez que se eche a andar este nuevo cuerpo de seguridad, cifras como las expuestas anteriormente serán percibidas como responsabilidad única y directa del nuevo gobierno.

En materia de economía, la confianza del consumidor está en máximos históricos. La encuesta de confianza de los consumidores mexicanos señala que la expectativa de que las cosas estarán mejor en los próximos 12 meses crece para México y para sus hogares.

Sin embargo, los datos de confianza por parte de los consumidores no se están reflejando en las cifras de ventas. Para el mes de enero, la ANTAD registra datos que apenas están por encima de la inflación. Lo mismo ocurre en el caso de los automóviles, mismos que indicaron un descenso de casi el 2.0 por ciento.

De hecho, durante enero del 2019, los ingresos que se obtuvieron por la recaudación del IVA registraron su reducción más grande desde el 2009, lo cual se debió principalmente a un menor dinamismo en el consumo. Es decir, los consumidores están optimistas, pero no están comprando más.

A las cifras anteriores hay que añadirle la baja perspectiva de la calificación de la deuda de Pemex, la cual está técnicamente quebrada y profundamente endeudada. Como se ha visto en las últimas semanas, las principales calificadoras del mundo han manifestado su preocupación ante el esquema de manejo propuesto por parte de la SHCP, así como sus implicaciones sobre la propia deuda soberana.

Los siguientes pasos serán decisivos. En lo relativo a la seguridad, el éxito dependerá de la forma en que se implementa la Guardia Nacional, pero también en la forma en que se fortalezca a las policías locales, tanto en estados como en municipios. En lo que toca a la economía, la confianza de consumidores e inversionistas podría detonar, dependiendo de la solución que se le dé al problema de Pemex, donde la inversión privada que hoy posibilita la Reforma Energética podría brindar alternativas que, hasta hoy, se han ignorado.

A 100 días, existe una enorme expectativa respecto al nuevo gobierno, de muchos a favor y de otros en contra. Pero, más allá de posiciones encontradas, lo que debemos buscar son las mejores soluciones en estos dos rubros. El gobierno debe estar abierto a escuchar y, donde sea necesario, corregir; de igual forma, sus detractores deben estar dispuestos a proponer y a construir. Aún falta mucho camino por recorrer, sólo unidos disminuiremos los riesgos.