Ángel Leyva Murguía, de Mexicanos Primero en Sinaloa, ha dado la voz de alarma al señalar un resultado de la Auditoria superior, en el sentido de que más de 14 mil personas adscritas al sistema escolar del estado, no fueron localizadas en sus centros de trabajo y en el colmo de colmos, más de 3 mil ni siquiera los conocen quienes se supone son sus jefes inmediatos.
¿Cuántos miles de millones de pesos erogó el gobierno con cargo a estos conceptos?
Ante casos como estos la pregunta inevitable es: ¿con que moral los maestros enseñan a sus alumnos?
Antes, en la década de los 50s. era muy común percatarse como los curas y los profesores eran las guías de los pueblos y ciudades, habemos muchos chavos rucos de 60 y más que recordamos con cariño los nombres de quienes fueron nuestros Maestros, hoy se les pregunta a gente joven de 40 o menos y no te dan un nombre ni por equivocación; y algunos sólo recuerdan a maestros que eran muy faltistas y que siempre andaban en comisiones de su sindicato, peor cuando llegaban las elecciones.
Desde siempre han existido “los aviadores” en el magisterio y aquellos con dos o hasta tres “bases” obviamente cada una de ellas representaba un ingreso para el que cobraba quien compartia con el líder que lo puso; y los compadrazgos “rifaban” y así sucesivamente, había varios métodos de beneficiar a los consentidos.
Lo peor del caso es que esa práctica era vista como normal entre los propios maestros, que eran afectados por esas acciones fraudulentas.
Seguramente había casos de excepción, supongo.
Por ahora bueno fuera que el gobierno estatal llegara al fondo del asunto y castigue a quien resulte responsable, muchos delos cuales estarán gozando su jubilación.
EN MANOS DE QUIEN ESTA LA NIÑEZ SINALOENSE
Ángel Leyva Murguía, de Mexicanos Primero en Sinaloa, ha dado la voz de alarma al señalar un resultado de la Auditoria superior, en el sentido de que más de 14 mil personas adscritas al sistema escolar del estado, no fueron localizadas en sus centros de trabajo y en el colmo de colmos, más de 3 mil ni siquiera los conocen quienes se supone son sus jefes inmediatos.
¿Cuántos miles de millones de pesos erogó el gobierno con cargo a estos conceptos?
Ante casos como estos la pregunta inevitable es: ¿con que moral los maestros enseñan a sus alumnos?
Antes, en la década de los 50s. era muy común percatarse como los curas y los profesores eran las guías de los pueblos y ciudades, habemos muchos chavos rucos de 60 y más que recordamos con cariño los nombres de quienes fueron nuestros Maestros, hoy se les pregunta a gente joven de 40 o menos y no te dan un nombre ni por equivocación; y algunos sólo recuerdan a maestros que eran muy faltistas y que siempre andaban en comisiones de su sindicato, peor cuando llegaban las elecciones.
Desde siempre han existido “los aviadores” en el magisterio y aquellos con dos o hasta tres “bases” obviamente cada una de ellas representaba un ingreso para el que cobraba quien compartia con el líder que lo puso; y los compadrazgos “rifaban” y así sucesivamente, había varios métodos de beneficiar a los consentidos.
Lo peor del caso es que esa práctica era vista como normal entre los propios maestros, que eran afectados por esas acciones fraudulentas.
Seguramente había casos de excepción, supongo.
Por ahora bueno fuera que el gobierno estatal llegara al fondo del asunto y castigue a quien resulte responsable, muchos delos cuales estarán gozando su jubilación.