López Obrador al referirse a los 30 años de gobiernos tecnócratas, dijo que le dejaron un país en bancarrota, refiriéndose al poco margen de maniobra presupuestal que tiene el gobierno federal hoy en día.

La próxima Secretaría de Hacienda, la del gobierno de AMLO,  busca una reingeniería total del presupuesto para encontrar huecos, y así poder cumplir con las promesas de gasto… sin endeudarse.

CUMPLIMOS CON TODOS LOS VENCIMIENTOS: CASTAÑÓN

Para los empresarios la definición de bancarrota, utilizada por López Obrador, no es la que mejor define a la economía del país.

Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, pidió la definición de bancarrota. Para el líder empresarial, una bancarrota es cuando no puedes cumplir con tus compromisos de pago. Y México está lejos de ello. La economía mexicana puede cumplir con todos sus compromisos de pago de deuda. Tan es así que las agencias calificadoras le mantienen su grado de inversión varios peldaños arriba.

De hecho, ninguna de las agencias calificadoras de deuda soberana, Moody’s, Standard & Poor’s o Fitch, emitieron su opinión el día de ayer, pues en efecto, los vencimientos de la deuda pública fueron cumplidos por anticipado durante este año.

PRESUPUESTO MUY AJUSTADO PARA CRECER AL 4%

Para Claudio X. González, la queja de López Obrador más bien se debe a lo difícil que es cumplir las promesas de campaña con un bajo presupuesto. Para Claudio X. González, el presidente electo está viendo los temas clave de reactivación, pero ya se dio cuenta de las apremiantes necesidades presupuestales.

López Obrador busca  (y con razón) crecer a ritmos más elevados. La economía mexicana viene creciendo en un pobre dinamismo de 2% anual desde hace dos décadas y tanto el presidente electo como su equipo hacendario (Carlos Urzúa, Gerardo Esquivel, Arturo Herrera), tratan de encontrar la manera para liberar gastos con efecto multiplicador, donde se cumplan las promesas de campaña, pero a la vez, se respeten las finanzas públicas sanas.

El problema es el pobre presupuesto, y sí, lo que tanto se ha dicho en los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto, hay una gran carga de gasto corriente inercial en salarios a servidores públicos como maestros o doctores, más el pago de deuda.

De ahí la declaración de López Obrador que le entregaron un país en bancarrota, pero como bien dicen los empresarios, hoy la economía mexicana cumple perfectamente con sus compromisos de pagos, no tiene crisis financiera, la tendencia de la deuda (que había crecido con Peña Nieto) se encuentra a la baja. Por lo tanto, aclara el sector privado, no estamos en bancarrota.

HOY EL CCE: AEROPUERTO VIABLE, PERO RESOLVAMOS…

Hoy el Consejo Coordinador Empresarial junto con la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, le entregarán a Javier Jiménez Espriú sus conclusiones sobre el estudio del nuevo aeropuerto.

Es un hecho: la conclusión de los organismos es proclive a mantener los trabajos en Texcoco, siendo un lugar con seguridad aérea donde podrían expandirse los vuelos gracias a las pistas con operación simultánea para despegues y aterrizajes. Pero también porque está financiada al 75%.

Sin embargo, veremos hoy a Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, salir con alternativas sociales para la población aledaña al aeropuerto. Los salarios de esa población cercana al aeropuerto son muy bajos. Se buscarán alternativas de desarrollo para esa población.

Además, el CCE y la Canaero, sí están viendo el tema del agua, donde se debe cuidar el vaso de Texcoco para la recolección del líquido y buscar hacer del megaproyecto un proyecto sustentable. Jiménez Espriú, quien será el próximo secretario de la SCT, recaba los estudios.

Ya tiene el del gremio de ingenieros, que fue proclive a Texcoco. Ahora tendrá el de los empresarios a través del CCE, que todo hace indicar que también será proclive a Texcoco, pero mejorando la situación de la población aledaña y el tema del agua.

Falta, ahora, aprobar el filtro de la consulta popular.