Cuba: el poder del prestidigitador
Quisiera que fuera un mal sueño, pero desafortunadamente es una triste realidad haber visto a Raúl Castro nada menos que en la ONU, hablando barrabasadas y exactamente con el mismo discurso de hace 56 años, y para más tristeza frente a un presidente de Estados Unidos que lo está premiando con una amplia sonrisa, que humildemente creo es una afirmación rotunda a todas las exigencias de Castro.
Los hermanos Castro acabaron con las riquezas que encontraron en Cuba, acabaron con la Unión Soviética, acabaron con Venezuela y ahora quieren acabar con Estados Unidos. Antes del 1 de enero de 1959, Cuba era la azucarera del mundo, y además exportaba ganado vacuno, café, algodón, cobre y muchas cosas más.
Los Castro se han hecho los víctimas de lo que ellos mismos crearon: pobreza, ruina, decadencia, y lo han repetido tantas veces que han contribuido a que muchos países se lo crean. No esperemos mejora en el cubano de a pie, ellos seguirán pasándola mal y las arcas de la familia Castro seguirán enriqueciéndose.
Los hermanos Castro han tenido el poder del prestidigitador, hacer ver a las personas lo que ellos quieren que vean. Roguemos que Estados Unidos no caiga en ese embrujo fatal y pare a esos hermanos, que son la desgracia de Cuba.
– Esther Almeida-Díaz Miami
El que a hierro mata…
Mientras más leo, escucho y veo comentarios, opiniones y hasta predicciones de los acontecimientos referentes a las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, menos me oriento hacia una posible solución del problema.
Por un lado, Obama dice que el embargo no ha funcionado mientras que Raúl dice que el embargo le ha impedido a la revolución desarrollar su sistema (léase esparcirlo) y que el daño les ha costado miles de millones de dólares en pérdidas. ¿Se peinan o se hacen papelillos? Si el mismo régimen es el que declara el daño que le ha hecho el embargo (al que ellos llaman bloqueo) es que sí ha funcionado el embargo.
¿Se imaginan ustedes un régimen tan opresor de su pueblo y tan invasor y creador de conflictos en casi todos los países de Latinoamérica, África, Vietnam, Laos y Cambodia, si no hubiese sido perjudicado por el embargo, lo que hubiese creado en el mundo? Los Castro no sólo se metieron en el narcotráfico por dinero sino para enajenar a los jóvenes norteamericanos con las drogas y crear un estado de caos social incontrolable. El daño pudo haber guiado a este país a una tragedia nacional y pérdida de valores. Pero lo peor es que la izquierda mundial y estadounidense insiste en su apoyo a los Castro mientras la derecha actúa como la mujer abusada por su marido que teme denunciarlo para que no la mate. Recordemos que los violadores (de derechos humanos y depredadores sexuales) son más agresivos mientras más miedo les mostramos. Esa es su psicología. ¿Cuál debe ser la nuestra? Sólo recordemos que “el que a hierro mata, no puede morir a sombrerazos”.
– Alexander Domínguez Miami
Paradoja
Se supone que la Iglesia está destinada a salvar a la humanidad. En el caso de Cuba no ha sido así.
Fue el Arzobispo de Santiago de Cuba Enrique Pérez Serantes quien salvó la vida del dictador Fidel Castro luego del ataque al cuartel Moncada. Una salvación que tantas desgracias ha traído a nuestra patria.
Ahora, cuando el régimen criminal de los Castro se encontraba agonizando, aparece el papa Francisco y consolida una tiranía de más de medio siglo.
Decididamente el pueblo cubano no ha tenido mucha suerte con la Iglesia. Quizás estamos pagando por un pecado original. Pero, ¿con quién nos confesamos y mostramos arrepentimiento?