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Historia y Cultura

Quién fuera López Obrador

 
 
 

 

María Amparo Casar

María Amparo Casar

A juicio de Amparo

 
 

Convengamos que las conferencias matutinas no son un ejercicio de diálogo, sino uno propagandístico. No hay diálogo en ninguna de sus dos acepciones: conversación entre dos o más personas que exponen sus ideas y comentarios de forma alternativa o discusión sobre un asunto con la intención de llegar a un acuerdo. Cuando “interactúa” con periodistas —las más de las veces a modo— lo que sigue es un largo soliloquio.

Han sido el principal instrumento de gobierno de López Obrador, de campaña permanente, de propaganda, de exaltación de su persona, de mentiras respecto al estado que guarda la nación, de exclusión de voces discordantes, de insultos a otros poderes, órganos autónomos, medios, formadores de opinión, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales.

No estoy clara si en sí mismas son ilegales o, al menos, de dudosa legalidad. Pienso, por ejemplo, en los párrafos 7 y 8 del artículo 134 constitucional que dice que: “Los servidores públicos… tienen… la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos… sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”; que “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social” y, que, “en ningún caso… incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada …”.

De lo que sí estoy clara es de dos cosas. La primera es que ha violado repetidamente lo que las autoridades electorales, en pleno uso de sus facultades, le han ordenado callar en las conferencias matutinas. En no menos de 14 ocasiones, ya sea el INE o el TEPJF, le han ordenado abstenerse de emitir expresiones en contra de sus opositores o en favor del movimiento que encabeza. Haciendo alarde de que, como Presidente, se percibe a sí mismo por encima de la ley (y lo está), las 14 veces ha burlado o ignorado las resoluciones de las autoridades.

Quién fuera Presidente para desacatar las órdenes de las máximas autoridades electorales.

La segunda es la cantaleta de que él es un ciudadano y que como tal tiene el derecho de réplica: “Como a mí todos los días me agravian, tengo derecho de réplica, ¿no? hasta me quedan a deber, tengo un déficit. Ya voy a ir poco a poco reponiéndome, porque no alcanzo a replicar todo” (13/04/23) o “me quieren silenciar, no quieren que yo hable, y dónde queda la libertad de expresión, y el derecho a la réplica y el derecho a disentir” (14/07/23).

Insólito que exija para sí un derecho que no estuvo dispuesto a otorgar a la senadora Xóchitl Gálvez, quien interpuso un procedimiento judicial de acuerdo con la ley que establece que “toda persona podrá ejercer el derecho de réplica respecto de la información inexacta o falsa que emita cualquier sujeto obligado… y que le cause un agravio”. La solicitud al sujeto obligado —el Presidente— fue hecha en tiempo y forma para simplemente aclarar que ella no se había pronunciado por desaparecer las pensiones para adultos mayores. 

Quién fuera el Presidente para negar el derecho de réplica a pesar de que un juez así se lo ordenó.

Curioso que el Presidente quiera convencernos que las mañaneras son un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas cuando la mayoría de los contratos de sus obras emblemáticas y hasta el proceso de elaboración de los programas y planes de estudio que deben anteceder a la elaboración de los libros de texto son clasificados y, por tanto, ocultos a quien quiera consultarlos. O cuando ha habido un retroceso inimaginable en la disponibilidad de “la información completa y actualizada sobre el ejercicio de los recursos públicos y los indicadores que permitan rendir cuenta del cumplimiento de sus objetivos y de los resultados obtenidos”.

Quién fuera Presidente para ocultar la información que no queramos que conozcan las dependencias públicas sin temor a ser sancionados.

Extraño también que se moleste e insulte a los periodistas o a los investigadores que, a partir de documentos oficiales obtenidos por la vía legal, informan sobre actos de corrupción cometidos en su administración, pero él acusa sin pruebas y haciendo uso indebido e ilegal de datos personales protegidos por la legislación. Otra vez, es el caso de la senadora Gálvez y los documentos difundidos sobre sus empresas, las de su marido y de su hija.

Quién fuera el Presidente para obtener ilegalmente información protegida que se refiere a la vida privada y los datos personales de otras personas.

Quizá habría que recordarle al Presidente que “la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros”. Las mañaneras están llenas de estos tres ataques: a la senadora, a otros integrantes de la oposición, a los periodistas, a los académicos, a los opinadores y a quien se atreva a disentir con él.

Pero no, querido lector, ni usted ni yo somos presidentes y sí estamos sujetos a la ley.

 

Las tres mosqueteras

 

Yuriria Sierra

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

 
 
  • La política es un escenario en constante cambio y cada movimiento crea un efecto dominó que puede cambiar el curso de la historia.

En el tablero político mexicano, las piezas siguen moviéndose, y la última declinación de Santiago Creel parece haber desencadenado una serie de eventos que nos lleva a un escenario intrigante.

Con la renuncia de Creel, el camino en el Frente Amplio se despeja para una contienda entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, dos figuras femeninas que ahora se preparan para enfrentarse a otro fenómeno con “X” en el nombre (la “X” solamente por el tema cromosómico, las mujeres somos, todas, el par de cromosomas “XX”): Claudia Sheinbaum. Este emocionante juego de ajedrez político está enviando un mensaje claro: el poder está tomando una nueva forma en México y, muy posiblemente, como llevo diciendo y escribiendo desde hace años y, con mayor grado de certeza desde hace meses: en 2024 veremos a una mujer presidenta.

La política es un escenario en constante cambio y cada movimiento crea un efecto dominó que puede cambiar el curso de la historia. La declinación de Santiago Creel abre el camino para que dos mujeres con trayectorias y visiones políticas distintas compitan por la candidatura.

Xóchitl Gálvez, con su enfoque en la transparencia y la transformación, se enfrenta a Beatriz Paredes, una figura experimentada y muy respetada que trae consigo una historia política rica y un enfoque más tradicional. Esta elección interna del Frente Amplio será una prueba no sólo de su habilidad para ganar votos, sino también de su capacidad para unificar diferentes corrientes ideológicas. Pero lo cierto es que hoy estamos en capacidad de asegurar que el Frente Amplio por México tendrá una candidata, y será senadora de la República.

Sin embargo, el juego se torna aún más emocionante cuando observamos el tablero en su conjunto. Claudia Sheinbaum, la actual puntera en las encuestas de Morena, representa la fuerza de este partido en su consolidación. Si las proyecciones se mantienen y los recientes sismos morenistas provocados por los desacuerdos de uno de los aspirantes se resuelven, el panorama electoral estaría girando históricamente hacia una competencia en la que tres mujeres sean las protagonistas. Éste no es sólo un hito para la política mexicana, sino una afirmación de que las mujeres están tomando posiciones de liderazgo y poder de manera creciente y significativa, y en todos los casos (tanto en el FAM como en Morena, muchas veces a pesar de las inercias machistas y misóginas).

La posibilidad de una mujer presidenta en 2024 no sólo representa un cambio en la dinámica política, sino también una oportunidad para abordar los desafíos y las demandas de un México en constante evolución. Las perspectivas y enfoques únicos que las candidatas traen a la mesa pueden ser una bocanada de aire fresco en un escenario político que a menudo se ha visto dominado por voces masculinas. 

En resumen, la renuncia de Santiago Creel ha dado lugar a una carrera por la candidatura en el Frente Amplio entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, mientras que Claudia Sheinbaum se perfila desde hace un año como la contendiente más fuerte por Morena. Esta inusual configuración política podría ser un preludio de un México donde las mujeres tomen el centro del escenario político. En un país que ha demostrado una y otra vez su capacidad para sorprendernos (afortunadamente a veces sí, para bien), el camino hacia una posible presidenta en 2024 se convierte en un capítulo emocionante e histórico en la política mexicana. “Un salto  cuántico”, como lo acaba de calificar certeramente Beatriz Paredes en la entrevista que le hice para Imagen Televisión y publicada ayer mismo en estas páginas.

 

 

“No puede ser más arrastrado porque no hay más suelo…”

 
 Francisco Garfias

Arsenal

 

 

La discordia se hizo presente cuando el pleno de la Comisión Permanente discutió la licencia de Santiago Creel para separarse de sus funciones de diputado.

La ronda de oradores fue aprovechada por legisladores de la coalición Juntos Haremos Historia para hacer lo que el presidente López Obrador llama “politiquería”.

El primero que abrió fuego en contra de Creel fue un diputado de Morena que en cada sesión de la permanente se pone de tapete del jefe del Ejecutivo para hacerse notar. Se llama Manuel Alejandro Robles. Le gusta tutear a quien le habla de usted.

Para ponerlo en palabras del diputado del PAN Jorge Triana, Manuel Robles “es gente que no puede ser más arrastrada porque no hay más suelo. Quiere llamar la atención del Presidente, quien no tiene la más remota idea de quién sea él”.

¿Qué fue lo que el diputado morenista dijo que tanto indignó a Triana? Robles dijo que Creel hizo de la Cámara de Diputados una “trinchera conservadora”. Lo acusó de tratar de frenar las “grandes obras” del Estado mexicano (¿?).

Le reprochó también haber defendido al fiscal de Morelos, Uriel Carmona, al que calificó de “¡feminicida!” y de usar su cargo para promoverse como aspirante a la candidatura presidencial. 

La diputada del PRI Carolina Viggiano salió en defensa de Santiago. Ningún legislador del PRD, el aliado molesto del Frente Amplio, se manifestó a favor o en contra del panista. 

¿Silenciosa protesta por lo de Silvano y Mancera? Es pregunta.

* Los ánimos se calentaron y salieron los trapitos al sol, reales o imaginarios. La senadora del PAN Kenia López subió a la tribuna. Cargó con todo contra “esa basura que es Morena”.

Ya encarrerada, acusó a la senadora de Morena Mónica Fernández Balboa, expresidenta de la Mesa Directiva, de haberse “robado” dos votos para poner a Rosario Piedra en la CNDH, aquel aciago mes de noviembre de 2019.

“¡Pruébelo!”, reviró, molesta, la morenista.

* En la misma sesión, la Mesa Directiva de la Comisión Permanente suscribió un acuerdo, leído por el presidente Alejandro Armenta, para que la diputada del PAN Martha Romo supliera a Creel en la vicepresidenta de la Mesa Directiva.

El diputado Robles, otra vez, fue el que dio color de que el acuerdo no sería cumplido. Dijo en tribuna: “No le vamos a permitir a Creel el quitaponen de la Mesa Directiva, no va a tener la vicepresidencia”. Argumentó que Romo llamó a Gerardo Fernández Noroña “parásito vividor”.

* La diputada del PAN no fue electa como vicepresidenta por un voto. 18 legisladores de Juntos Haremos Historia impidieron que ocupara el lugar de Creel en la Permanente. 17 votaron a favor. Los morenistas Alejandro Armenta y Ana Lilia Rivera se abstuvieron.

Kenia López volvió a reaccionar, ahora por el mayoriteo: “Si ustedes no quieren que Martha Romo esté en la Mesa Directiva, no se preocupen, la segunda opción es Lilly Téllez y la tercera la de la voz”.

No hubo respuesta.

* La escena parecía de cuento. Legisladores morenistas coreando ¡Goooya!, junto con el rector saliente de la UNAM, Enrique Graue, uno de los villanos favoritos de la mañanera.

El rector llegó al salón de sesiones del Senado, donde se reúne la Permanente, para recibir un reconocimiento por su muy destacada labor al frente de la máxima casa de estudios.

¿La prueba mayor? En los ocho años que pasó en la rectoría, la UNAM ganó 67 lugares en la escala de las mejores universidades del mundo. Cuando entró ocupaba el lugar 160, la deja en el lugar 94.

Graue aprovechó su discurso en el Congreso de la Unión para lanzar una advertencia: “Un país con una pobre educación tiene un futuro incierto y, si no se invierte lo suficiente en ciencia, tecnología e innovación, está sujeto a los avances de otras naciones para subsistir en el mundo contemporáneo”.

¿Están oyendo…? Diría Paquita la del Barrio.

* El Frente Amplio por México dio machetazo a caballo de espadas. Pidió al exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, perseguido por la 4T, que coordine la mesa de expertos de la alianza en materia de seguridad.

“Gracias a García Cabeza de Vaca la incidencia delictiva en Tamaulipas estuvo a la baja y fue uno de los estados con mayores avances en materia de seguridad”, dice el comunicado conjunto del Frente, avalado por las dirigencias del PAN, PRI y PRD.

* Enrique de la Madrid quedó fuera de la contienda por la candidatura del citado Frente Amplio por México. Su salida deriva de los resultados de los diversos estudios de opinión aplicados por el Comité Organizador.

Quedan en liza Xóchitl Gálvez, ciudadana; Santiago Creel, PAN, y Beatriz Paredes, PRI.

Los tres irán a los cinco foros programados antes de ir a una consulta programada y nuevas encuestas. El nombre del candidato opositor lo sabremos el 3 de septiembre próximo.

Presentarán queja contra ministro Luis María Aguilar por ser "omiso" con empresa que debe impuestos

JIMENA CAMPUZANO | 09:02 hrs.
 
 
 
Ministro Luis María Aguilar en la Corte

El gobierno federal acusa al ministro de retrasar el fallo sobre la empresa que debe impuestos. (Cuartoscuro)

 

El gobierno federal presentará una queja contra el ministro Luis María Aguilar Morales ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por su actuación “omisa” en el caso de una empresa que dejó de pagar impuestos y que debe actualmente más de 25 mil millones de pesos por este concepto, anunció el procurador fiscal Arturo Medina.

El funcionario detalló que tras una fiscalización a esta empresa, de la que no reveló el nombre pero dijo que tiene presencia nacional, en 2010, 2012 y 2013 se detectó que dejó de cumplir con sus obligaciones tributarias y cuyo adeudo es de más de 25 mil millones de pesos. 

"Abusando de su gran estructura ha operado diversas estrategias legales para impugnar y retrasar la emisión de una sentencia que la obligue al pago de impuestos”, denunció el procurador fiscal y dijo que en los últimos ocho meses el actuar del ministro a abonado a que aún no haya una resolución.

Agregó que parte de la estrategia de esta empresa para no pagar los impuestos que debe ha consistido en solicitar la facultad de atracción de sus asuntos en la Corte “con el pretexto que son novedosos y relevantes”, sin embargo, aseguró que ya existen jurisprudencias, antecedentes y precedentes en este tipo de temas.

"Desde hace 13 años se han interpuesto diversos juicios y se tan retrasado los litigios y en particular en los últimos ocho meses el ministro Luis María Aguilar Morales, quien con el pretexto de la excepcional facultad de atracción solicitada por parte de la empresa, pidió al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizarlos y ha sido omiso en revolver sin causa justificada”, puntualizó.

 

El procurador fiscal acusó que con su actuación, que calificó como “omisa”, el ministro no sólo atenta contra la Constitución y la naturaleza de la propia Corte, sino también contra “los recursos de todos los mexicanos”.

“Frente a esta actuación el gobierno federal presentará una queja en contra del ministro por este actuar. Este estilo de actuación selectiva, dirigida y controlada en la administración de justicia debe erradicarse para beneficio de todos los mexicanos”, dijo.

López Obrador critica a Luis María Aguilar por guardar expediente

El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó que el ministro Luis María Aguilar aplique justicia selectiva, ya que consideró que resolvió en fast track lo que tiene que ver con los libros de texto gratuitos y el de la empresa que dejó de pagar impuestos lleva ocho meses guardado el expediente.

“Pidió él (el ministro Luis María Aguilar) este expediente, lo pide para guardarlo, lo tiene ocho meses y no resuelve porque se trata de 25 mil millones de pesos, es el presupuesto de un estado de la República, puede ser el presupuesto de Baja California Sur, Tlaxcala, Zacatecas, Campeche, 25 mil y no resuelve y lo tiene guardando y ¿dónde está la justicia pronta y expedita?”, dijo el mandatario.

López Obrador dijo que esta denuncia no tiene como fin que los jueces resuelvan a favor del gobierno federal, sino que el asunto ya se resuelva y se dé una resolución.

 

 

 

El asesinato de un candidato y el CDS

 

Jorge Fernández Menéndez

Jorge Fernández Menéndez

Razones

 

 

Interrogado en la mañanera sobre el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, el presidente López Obrador sostuvo que había que esperar las investigaciones, lo que resulta lógico, pero agregó que “no existían indicios de la participación el Cártel de Sinaloa” en ese crimen, lo que es absurdo.

Quizás en este tema el Presidente también tiene otros datos, pero indicios sobre la participación del Cártel de Sinaloa en el asesinato de Villavicencio sobran. Para empezar, la denuncia, en una entrevista que ofreció el candidato poco antes de su asesinato, donde aseguró que un narcotraficante apodado Fito, líder de una organización ligada con el Cártel de Sinaloa en Ecuador, lo había amenazado de muerte. No sólo lo dijo en la entrevista, el candidato presentó una denuncia penal en la Fiscalía General. “Esto confirma, dijo, que nuestra propuesta de campaña afecta gravemente a estas estructuras criminales. No les tengo miedo”, concluyó. A las 18:20 del miércoles fue asesinado saliendo de un acto de campaña. El sicario que lo mató fue atrapado con vida y llevado a la Fiscalía General, donde, a su vez, fue también asesinado antes de que declarara.

Villavicencio también había dicho que, de llegar a la presidencia, acabaría con las complicidades que tenían estos grupos del crimen organizado con las policías y fiscalías, tanto en el tema del narcotráfico como en la explotación ilegal de minas, una práctica que comenzaron el CDS y el CJNG en México y que se ha ido extendiendo a Colombia, Perú y, especialmente, a Ecuador. El presidente Guillermo Lasso denunció la participación del narcotráfico la misma noche del asesinato de Villavicencio.

El candidato había hecho otra denuncia particularmente delicada. Había mostrado fotos, videos, mensajes de una de las más importantes operadoras del expresidente Rafael Correa, Raisa Vulgarín, relacionada con Nicolás, el hijo de Gustavo Petro, y su participación en la trama de lavado de dinero para la campaña de su padre, el presidente de Colombia. Impedido de presentarse a las elecciones y prófugo de la justicia, Correa, muy cercano a Petro, apoya a la candidata Luisa González, hasta ahora puntera en las encuestas. Apenas el sábado 29 de julio, Villavicencio había exhibido la relación de Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro Urrego, acusado y confeso de haber financiado la campaña de su padre con dinero del narcotráfico, con el presidente Rafael Correa, a través de la joven Vulgarín, candidata a diputada en Ecuador.

Villavicencio mostró fotos donde Vulgarín aparece junto al hijo mayor de Petro, incluso luciendo una camiseta con la publicidad del entonces candidato a presidente de Colombia, durante la campaña colombiana en la ciudad de Santa Marta. Vulgarín es la novia de Camilo Burgos, primo de Nicolás Petro y quien, según la acusación de la Fiscalía colombiana, era el que lavaba los recursos que Nicolás recibía de narcotraficantes y contrabandistas de la costa atlántica de Colombia para apoyar la campaña de su padre. Una parte del dinero, declaró Nicolás, se lo quedaba él y la otra iba a la campaña. Es más, Villavicencio exhibió que quien dirigió la campaña electoral de Gustavo Petro fue un personaje hoy sentenciado y prófugo de la justicia, Vinicio Alvarado Esquivel, que ahora dirige la campaña de la correísta Luisa González.

Desde hace meses se ha denunciado que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación controlan el crimen organizado en Ecuador, desde donde parten redes que se relacionan con Asia, con Colombia, con México y vía Brasil con África y de allí a Europa. Cuando la DEA anunció hace dos semanas que esas dos organizaciones criminales tenían unos 44 mil miembros armados y relaciones en cerca de cien países, estaba hablando de esta trama, una de las más importantes porque, con mayor impunidad aún que en México, esas dos organizaciones han cooptado a los grupos locales, han establecido sólidas bases en la vecina Colombia y desde allí operan buena parte del crimen organizado que no tiene como objetivo Estados Unidos (que se sigue atendiendo desde México).

 

Los terribles motines que hubo recientemente en las cárceles ecuatorianas, con decenas de muertos, son la expresión de la lucha entre esos dos cárteles y sus aliados locales. Ello llevó no sólo al establecimiento del Estado de sitio, sino también a que el presidente Lasso, incapaz de controlar la violencia y acosado en el Congreso, convocara a nuevas elecciones antes de ser destituido, unos comicios en los que Correa busca que, con su candidata, Luisa González (una mujer que se dice de izquierda, pero que es notoriamente antiabortista y que propone una política de seguridad que aquí llamaríamos de abrazos y no balazos), pueda regresar a su país, anular los procesos judiciales en su contra e incluso reformar la constitución para poder reelegirse como presidente.  

Hay mucho por ver todavía en un Ecuador desgarrado por la polarización, política y social, por la violencia del crimen organizado, y por gobiernos que, uno tras otro, han fracasado en forma rotunda. Villavicencio, uno de los ocho candidatos presidenciales en pugna, era un hombre, un periodista, que salió de la izquierda indígena y del exilio, había devenido en un liberal y que exhibía una de las agendas más firmes contra el crimen organizado y la corrupción, sobre todo la del régimen de Correa, que había sido quien lo obligó a exiliarse en Perú.

Todo indica que el asesinato lo cometieron criminales ligados al Cártel de Sinaloa en Ecuador, pero aquí se dice, pese a todo, que “no hay indicios” de esa participación. Otros datos.

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