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En estos catres de jarcia dormía en casa de mis abuelitos, pero en mi casa tenía mi catre de lona,

que no raspaba. Eso sí, mi catre había que tenderlo al sol porque todos los dias amanecía bien miado,

ya que por alguna herencia maldita, yo me pasé de mión, hasta después de los 10 años.

LO bueno es que se me quitó.