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El candidato perpetuo a la presidencia de México

El hombre que se convirtió en el candidato perpetuo a la presidencia de México

Yahoo Noticias
 

A lo largo de 32 años (entre 1892 y 1924) Nicolás Zúñiga y Miranda se presentó a las elecciones presidenciales de México como candidato, convirtiéndose en ‘candidato perpetuo’ al cargo, aunque nunca logró su cometido, debido a que en las ocho ocasiones que lo intentó fue derrotado en las urnas por sus oponentes.

Nicolás Zúñiga era un personaje un tanto peculiar, quien descendía de una adinerada familia de origen español y que desde bien joven destacó por algunas de sus excentricidades. A pesar de que cursó estudios de derecho una de sus grandes aficiones fue la sismología y, de hecho, en 1887, con tan solo 22 años de edad, aseguraba haber inventado un aparato (sismógrafo) capaz de predecir cualquier movimiento sísmico.

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Nicolás Zúñiga y Miranda se convirtió en el candidato perpetuo a la presidencia de México (imagen vía Wikimedia commons)

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En sus primeras demostraciones tuvo la suerte o certeza (los historiadores dicen que fue lo primero) de predecir y acertar sobre un pequeño terremoto que ese mismo año tendría lugar en la capital del país. Esto le dio cierta fama e incluso le proporcionó unas buenas ganancias económicas vendiendo panfletos con sus futuras predicciones, entre las que se encontraba un terremoto que debía asolar gran parte de México, pero esa vez se equivocó de lleno.

La fama adquirida lo animó a querer presentarse como candidato del pueblo al cargo de presidente de la nación. Se presentó en solitario y sin el apoyo de un partido político tras él, solo con el respaldo de la ciudadanía, con el convencimiento de que podría derrotar a Porfirio Díaz, el otro candidato y presidente en aquellos momentos desde 1884 (aunque en intervalos interrumpidos desde un par de décadas atrás).

Tenía una muy particular manera de ser, comportarse y vestir. Solía acudir a los actos engalanado, portando un monóculo y un vistoso sombrero de copa, lo cual lo convertía todavía más en un burlesco personaje al que gran parte de los ciudadanos tomaban en chanza.

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Las elecciones de 1892 fueron las primeras en las que se presentó Nicolás Zúñiga, saliendo ganador de la misma su contrincante Porfirio Díaz. No se sabe realmente cuál fue el número de votos obtenidos por este peculiar candidato, aunque los datos que se dieron desde el gobierno del ‘Porfiriato’ es que el resultado fue de 17.277 para Porfirio Díaz y tan solo 24 votos para Zuñiga.

Pero parece ser que él tenía el convencimiento de que fueron muchísimos más votos por el respaldo ciudadano que sentía tener, motivo por el que no admitió la derrota ante Porfirio y se autoproclamó vencedor de los comicios, algo que le costó un arresto carcelario de 25 días.

Nicolás Zúñiga tenía el apoyo de muchísimas personas que lo animaban a seguir presentándose, pero era un respaldo efímero que después no se trasformaba en votos, debido a que una vez tras otra y a lo largo de nueve elecciones más se fue presentando y perdiéndolas todas. Contra Porfirio Díaz en cuatro ocasiones más (189619001904 y 1910) en las que en el recuento se le concedían, sorprendentemente, cero votos, teniendo el presidente (supuesta y sospechosamente) el cien por cien del apoyo electoral.

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Después llegaron las presidenciales de 1917 (que ganó Venustiano Carranza), 1920(con el triunfo de Álvaro Obregón) y 1924 (en las que obtuvo la mayoría de votos el candidato Plutarco Elías Calles). Nunca le otorgaron los recuentos más de un 1% de los votos (en el mejor de los casos).

Un año después de esas últimas elecciones, Nicolás Zúñiga y Miranda fallecía a la edad de 60 años, solo y arruinado. Se había convertido en las últimas décadas en un entrañable personaje dentro del folklore mexicano, pero que era más utilizado para hacer chanza de él que como político serio.