Editorial. 

Claudia Pavlovich Arellano supo guardar el secreto por mucho tiempo, su consejero y padrino Manlio Fabio Beltrones, por su parte hizo su trabajo y como suele suceder con esos viejos lobos de mar, supo llevar la nave a puerto seguro. Un escollo muy grande lo fue el Borrego Gándara que había hecho un gran trabajo de proselitismo y era el candidato del pueblo priista; Claudia, lo dijimos aquí, podía incluirse en el gabinete del Borrego como Secretaria General de gobierno y ser la candidata ideal para la siguiente; entre ellos, aparentemente había una buena relación.

De pronto, se vio muy activa a Claudia y todo mundo pensó en que era una estrategia del PRI para dar una apariencia de democracia al interior del partido, nadie creía que Claudia, en ese momento, pensara en ser gobernadora, inclusive, se le vio en fotos muy pegadita a EPN, pero, nadie imaginaba  que ella ya traía el boleto en la mano.

La noticia se dio aparentemente dentro de un ambiente de cordialidad, pero, no, el Borrego Gándara Camou no estaba nada contento, él sabía que los sonorenses de todas las ideologías estaban con él.

VEAN LA CARA DEL BORREGO EL DIA DE LA TOMA DE POSESION DE CLAUDIA, MAS TRISTE NO PUEDE ESTAR.

¿Qué es lo que pasó?. 

Sólo unos cuantos lo saben. Lo cierto es que Manlio apareció en el escenario y platicó con Memo Padrés y con el Borrego y de ai pal real se compuso la campaña de Claudia, que por cierto andaba muy mal, y los sonorenses no aceptaban de buen grado a la niña de Alicia Arellano de Pavlovich.

Las relaciones y consejos de Manlio intervinieron para que las cosas en el PRI SONORA se recompusieran y no paró hasta que la llevó al triunfo, quitando de en medio entre otras personalidades, a Diva Hadamira Gastélum Bajo, líder de las mujeres priistas, quien según ella con el puro voto de las mujeres sonorenses iban a llevar al triunfo a Claudia. Craso error.

Beltrones Ribera no dejó de supervisar a la distancia la campaña y cada fin de semana volaba del D.F. a Sonora para tener reuniones con los caciques locales, con líderes naturales, con ex gobernadores y fue sumando y multiplicando hasta que llegó el triunfo claro para la priista.

¿Qué sigue?.

Ya lo dijimos hace meses, lo repetiremos: primero que Claudia Pavlovich haga una administración ejemplar de su estado, de tal manera que supere a varios ex gobernadores del pasado, que sea una administración honesta para que en la siguiente, una mujer tenga la oportunidad de lanzarse a buscar la gubernatura y esa mujer, probablemente pueda ser la hija de Manlio.

Si Manlio para entonces es el presidente de la república, seguramente ya no iría su hija a Sonora, negociaría para que sea gobernadora después que él salga de presidente. Pero eso es lo que pienso, a lo mejor al sonorense le vale y hace a su hija gobernadora siendo él presidente. En fin puras especulaciones.

Lo que no son especulaciones y  no se olvida, es aquella plática espiada en la que la Claudia dijo: “Dile que se ponga guapo, que le acabamos de depositar tantos millones de pesos”. ¿Usted lo recuerda? El guapo era de Guaymas, Sonora, ojalá y se haya puesto guapo, porque si no, son seis años de mala suerte.

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