Muy buenos días tengan todos ustedes amigos de este

hermoso pueblo del Carricito.

Con el permiso de nuestro presidente municipal de Ahome

Manuel Guillermo Chapman Moreno y acompañantes,

nuestra organización comisión de historia y cultura de los

Mochis A.C. conocida como la Comhiscu, con su presidente

Bernabé López Padilla que nos acompaña así mismo como

su servidor profesor Ernesto Gatica Moreno, del cual soy

fundador, comentare un poco la importancia de la enseñanza

de la historia regional.

Es muy importante que los niños desde pequeños aprendan

a leer y escribir correctamente, esto es lo principal para que

el ser humano crezca y ayuda así mismo a su país a crecer.

Lamentablemente, en nuestro país la práctica de la lectura

presenta niveles muy bajos, sabemos que leer nos permite

ampliar las ventanas a través de las cuales se percibe la

realidad, pero también a través de las cuales puede

vislumbrarse la posibilidad del cambio y la transformación

social.

Yo propongo que para mejorar la educación en Ahome y

todo Sinaloa todos y cada uno de nosotros los ciudadanos

debemos de poner un poco más de nuestra parte y prestarle

más atención a este problema.

El hecho de que personas como nosotras que ya recibimos

gran parte de nuestra vida una educación de acuerdo a

nuestras necesidades, ya jubilado poder transmitirla a

nuevas generaciones para lograr hacer un gran cambio a

nuestro municipio ahomense y a nuestro estado de Sinaloa.

 

Es fundamental tomar en cuenta que para que los niños

Ahomense y sinaloenses puedan llegar a su desarrollo

óptimo tienen que tener buenas bases educativas.

Actualmente, lo que necesita Ahome y Sinaloa es tener

jóvenes profesionistas con una formación ética y vocación

en su profesión para que los lleve a tomar decisiones

basadas en lo que es mejor para la sociedad.

El cambio educativo debe ser interés y compromiso de todos

los sectores de la sociedad; no sólo de los gobiernos, las

instituciones educativas, los directivos, los profesores y sus

organizaciones. Hay que tomar en cuenta los problemas que

existen en la educación básica en México y tener un

compromiso como ciudadanos de este país para buscar una

solución a esto y formar un mejor futuro para nuestro país y

las futuras generaciones.

La calidad de la educación también es otro gran factor ya

que la educación con calidad no llega a todas partes como

en las comunidades indígenas y las escuelas rurales.

En la gran mayoría de la escuela de educación básica y

preparatoria no imparte la materia de historia y geografía

regional.

A quienes elaboran los planes de estudio se les acusa de no

darle a la Historia y la Geografía Regional la suficiente

importancia, de reducirla a un marco físico en donde se

desarrollan los acontecimientos históricos, económicos,

políticos, sociales y culturales, de diluir sus fundamentos

científicos en una falaz de integración.

Se dice que esta desvalorización se debe a que “quienes

toman las decisiones educativas en el estado no tienen un

 

concepto claro de esta disciplina y obran en consecuencia

con ese desconocimiento”

Pocas veces se preguntan si la historia y la geografía que

enseñan es importante para otras personas; si es útil, ya que

tampoco parece gustarles a los alumnos. Se da por sentado

que eso es importante y se quiere legitimar lo que se hace

con la mera afirmación de su importancia.

Pero como les podría gustar a los alumnos si el profesor no

sabe el proceso de la enseñanza de la historia ni la geografía

regional, la realizo en forma libresca, no los motivo con

cuentos, mitos y leyendas de su región.

El carricito pueblo prehispánico de los originario Yoremes, el

Carrizo grande ya desaparecido, su vida se debe a la pesca,

en la bahía Navachiste, Ohuira, Topolobampo, con los

campos pesqueros Jipon, El aparecido, El muellecito, Ajoro,

la caza y la recolección de frutos silvestres principalmente,

en la sierra Navachiste, que nos ha tocado recorrerlo con

cronistas de todo el estado y en forma particular con un

guía en busca de los petroglifos que existen en toda la sierra

de Navachiste en el cerro del cinco, se tienen conchales en

lo alto de los cerros donde se tienen muy conocidos y la

cueva donde nadie nos quiso llevar me fui solo y me dio

miedo, existen mucha leyendas de los cerros que se tiene

que escribir y que los abuelos las conocen, donde los cerros

junto al mar llegan a tener ahí cientos de metros de altura y

son bastante secos aun en octubre, en las postrimerías de la

temporada de lluvias, pero el agua de mar, aunque salada,

opera el milagro y logra dar vida a todos los Yoremes que

habitaron esa región.

Las crónicas registran la existencia de una tribu

llamada batucari, que a instancia de los jesuitas se

 

establecieron en pequeños asentamientos cercanos al

pueblo de Ahome, en los primeros años del siglo XVI, debe

decirse que los batucaris habitaron por mucho tiempo en

San Ignacio, dejaron de ser nómadas y se asentaron en las

márgenes del río Zuaque, haciendo suya la actividad

pesquera.

Al anochecer del 28 de septiembre de 1872, Owen en

compañía del Ing. Fred G. Fitch, después de recorrer a

caballo 300 kilómetros, llegó a la bahía que Carman le había

descrito y que los nativos llamaban Ohuira (lugar encantado

en lengua cahíta). Owen no pudo dormir esa noche y

despertó para quedar deslumbrado por el lugar, el reflejo de

la luna sobre el agua de la bahía era un espectáculo

impresionante, al frente el mar tranquilo y hacia atrás una

planicie inmensa y una soledad sin fin.

La gente improvisó chozas y empezaron a traer agua desde

varias millas de distancia, unos organizaron la escuela y el

geólogo Edwards Daniels organizó la Academia

de Ciencias de Topolobampo donde estudiaba y clasificaba

la flora y la fauna local. Los indígenas veían con simpatía la

labor de los colonos y les ayudaban en lo que podían.

Para prevenir una crisis de alimentos, los colonos le

rentaron a Don Zacarías Ochoa, un rico hacendado de los

Mochis, mil acres en el predio La Logia localizado cerca del

poblado y algunos colonos se trasladaron al lugar a

ocuparse en la agricultura.

Con el tiempo La Logia se convirtió en el corazón de la

colonia, llegando a incluso a darse una verdadera

cooperación entre los colonos y los hacendados vecinos.

Incluso Don Porfirio Díaz le recomendó al Gobernador de

Sinaloa; Mariano Martínez de Castro ayudar a los colonos en

lo que fuera posible.

 

En los lugares como, ensenada el Bichi, punta copas, isla

santa María, bahía de Ohuira, isla mazocahui, hamacas, islas

verdes y cerro partido. Tunosa, los bledos y el farallón de

san Ignacio, campos pesqueros de Lázaro Cárdenas,

carricito, paredones, punta pinto, punta prieta, cerro de san

Carlos. Isla patos.

Todos los Topolobampenses nos sentimos orgullosos de ser

nativos y tener nuestra identidad propia y hemos luchado

por darla a conocer en toda la región, estado y la república

Mexicana difundiéndola en Videos haciendo historia en tu

comunidad y dando conferencias charlas, platicas de la

historias del puerto y en todo los lugares que nos invitan.