Línea estratégica

FRANCISCO ZEA

La justicia se ha vuelto un peligroso refugio para hacer política. Y política en el más bajo nivel, tratando de influir en las presidencias y en los equilibrios de los órganos jurisdiccionales a través de los intereses de grupo. Cualquier empresario extranjero, empresa o agrupación de inversionistas de otro país ponen como premisa para invertir más en México la seguridad y la certeza jurídica. Nadie quiere invertir cientos o miles de millones de pesos o dólares y después perder la posesión de un predio, la utilización de una marca, ser defraudado y no recuperar un centavo.

 

 

Qué tan mal está el Poder Judicial federal que el Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil, a cargo del “juez” Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán, concedió un amparo al histriónico Juan Manuel Ruvalcaba para que no regresara a su madre a Valentina. Y digo histriónico, porque se aventó un video en el cual dice que la madre de la niña, María Fernanda Fosado, tiene problemas de alimentación, aunque obra en el expediente certificado por el área especializada del Hospital Ángeles que no tiene ese trastorno; también la acusa de borracha y drogadicta, pero la propia prueba pedida por el susodicho ante el TSJDF salió negativa; la acusa de que se llevaba a fiestas a su hija y la dormía en el piso, sin embargo, no presenta una sola prueba, en fin, su cinismo no tiene límites. Este jurista de época consideró que, debido a una declaración de la niña en la cual expresaba que quería vivir con su padre, rendida en las condiciones más irregulares y con una alienación parental evidente, era procedente otorgar el amparo. Si todos los jueces hicieran caso a declaraciones de niños de cinco años sin la presencia de un sicólogo y de un sistema como el que inventó Julia Borbolla, llamado Antenas, consistente en una caricatura que platica con el menor, sin presiones, en su mundo y sin la presencia de los padres, creo que todos los niños de México vivirían en Six Flags o Disneylandia de conformidad con el criterio de este impartidor de injusticia. Espero que el Consejo de la Judicatura ponga atención a este delicado tema, lo mismo la presidencia de la SCJN.

 

Otro caso de clara inferencia de los políticos es la reelección de Edgar Elías Azar como presidente del TSJDF. Y Andrés Manuel López Obrador, en su búsqueda del poder, se ha vuelto un activo enemigo de Elías Azar. Evidentemente, con el claro objetivo de atacar a Miguel Ángel Mancera. AMLO instruyó a sus asambleístas de Morena para que impidan esta reelección. Hay que recordar que los asambleístas no votan en este proceso. Votan los magistrados. López Obrador pretende colar a Rafael Guerra Álvarez, antes abogado del dueño de Morena y sobre quien pesa el asunto del News Divine, para que se postule. Edgar Elías no tiene ningún impedimento jurídico, y ha emprendido una reestructura enorme en el Tribunal para establecer el Sistema Penal Acusatorio que, para dimensionar, equivale en el DF a renovar todo el Poder Judicial de dos o tres países centroamericanos. Son 79 votos de Magistrados Consejeros, de los que Elías tiene la mayoría. Y recordarle a AMLO: el Judicial es un Poder autónomo del Ejecutivo local. Si quiere pegarle a Mancera, que busque otra forma. No obstante lo anterior, se ha filtrado que ha buscado a varios de los 79 votantes para tratar de cambiar su voluntad. Cosas de Andrés.

 

Por otro lado, sobre la designación de las ternas para los dos nuevos ministros de la Corte, no salgo de mi asombro. Opiniones van y vienen. Que si los primos, que si las cuotas. A Raúl Cervantes, senador con licencia, lo han atacado, porque sus opiniones y cercanías no coinciden con el criterio dominante en el órgano jurisdiccional. En su lugar se han barajado algunos nombres que me dan pena y vergüenza. Propongo una solución y, de una vez, una modificación constitucional: elegir ministro al más competente, al que más sepa de garantías, de derecho, de la Constitución, del juicio de amparo. En el DF, hay un extenso y complicado examen de oposición para poder ocupar las vacantes de notario. ¿La SCJN no es un poder fundamental para la vida institucional y democrática del país? Pues, entonces, vamos a elegir a los mejores hombres y mujeres, los que sepan de control constitucional. No advenedizos y oportunistas. Estoy seguro de que Cervantes estaría dispuesto a competir lejos de grillas.