Garabatos 218 de Manuel de Atocha (2017 JuLio 16).  – Hoy a las seis y media de la tarde la selección Mexicana de Futbol se enfrentará a Curazao, uno de los equipos más débiles de la Copa Oro 2017. Después del empate a cero goles contra Jamaica al cual deberían haber derrotado con un cómodo 4-1 y haber engrosado significativamente el gol-average, no esperamos mucho del “equipo de Osorio” (Ufff ¡que “maiceados” se delatan!). Me dieron lástima los seleccionados a quienes hemos visto voluntariosos, arriesgados, inteligentes, eficientes, eficaces con sus propios equipos y contra Jamaica me pareció un exasperante rebaño de zombies emasculados, disparando con los calcetines, paseando desganadamente la bola en la retaguardia y sin ánimos de realizar una jugada de verse; con pases tontos y flojos, arriesgando su propia meta, devolviendo balones prometedores que mandándolos hacia adelante podrían haber generado ataque exitosos. Así no se puede ganar decorosamente. Caray de veras que Osorio está creando un nuevo futbol mexicano… ¡Pero al revés! en lugar de mejorar “patraseándose”! ¿Dónde está nuestro campeonísimo futbol olímpico? No me atrevo a vaticinar nada en el juego contra Curazao. El estilo Osorio no me convence pues las famosas rotaciones solo son revolturas que mandan a los delanteros al medio campo, a los defensas a la media  y a los zurdos a la izquierda. Pero lo más pernicioso es la tensión psicológica a que están sometidos los integrantes del equipo que todavía a última no están seguros si jugarán. En fin, veremos cómo se comporta hoy “el once de Osorio”  

Garabatos 217 de Manuel de Atocha (2017 Julio 15). Hoy por la mañana, Ramón Hernández Rubio, periodista, escritor y Cronista de Guasave, fue inscrito en el Recinto de  Guasavenses Ilustres. Ramón fue mi amigo, querido amigo, y por años diariamente compartimos una mesa de café matutino en El Sembrador. Hombre apasionado como debe ser todo periodista escaló todos los peldaños de la profesión; desde cajista en la imprenta de El Regional de Guasave donde, bajo la guía del maestro don Romualdo Ruiz Payán fue ascendiendo por su capacidad y sentido del periodismo objetivo, hasta  recorrer todo el ciclo periodístico: desde hombre de libreta a director del diario que lo cobijó. Posteriormente tuvo las agallas de fundar su propio diario “La Opinión del Valle de Guasave”. Ramón fue un hombre dotado de un fantástico sentido del humor con el cual salpicaba su charla llena de anécdotas, ocurrencias y agudas alusiones beisbolísticas fabulosamente acertadas. Precisamente el beisbol, además del periodismo y la política, fue una de sus pasiones por lo que le dio vida a su columna “Polvillos deportivos”. Además por muchos años, y hasta el último día de su vida, escribió su columna política en “El Sol de Sinaloa” prestigiado diario a nivel Estado pero su mayor legado es su libro póstumo: “Guasave, Historia de un pueblo”, una obra donde volcó toda su fabulosa memoria para reconstruir la historia de nuestra ciudad. Ahí desfilan hombres, mujeres, fechas, sucesos, instituciones, lugares, empresas, con acuciosa penetración psicológica y sociológica basada en su poderosa inteligencia. Ramón murió como todo periodista quisiera morir: escribiendo su columna diaria.