.En cierta ocasión platicaba con mi tío César Padilla , que fue en su juventud un pitcher con posibilidades de jugar béisbol profesional, llegó a ser el pitcher estrella de las selecciones de  Mochis, en aquellos tiempos en  que el Papelero Valenzuela era el bat boy de los Cañeros de Los Mochis, y alguien lo convenció  de ir a Tijuana y de allí  pasar a San Diego para que los gringos lo vieran lanzar.

Y quien sabe como le hizo convenció a mi abuelita para que le dieran dinero para irse a estudiar a Tijuana una carrera, que quien sabe cual sería, lo cierto es que él jugaba en la frontera y creo que los Padres de San Diego  que era un equipo de clase C lo tenía entre sus planes. Dicen lo  que lo conocieron como pelotero que era buen pitcher, su especialidad era tirar “la bola muerta”, que ahora es el knuckleball o bola de nudillos.

Ha impactado la noticia del laudo a favor de Luis Ignacio Ayala Nolasco, el pitcher del  ejido 9 de de diciembre, pegado a Los Mochis; comentaristas  del mundo del béisbol hablan sobre este suceso, y a los extranjeros les extraña que los peloteros profesionales mexicanos  no tengan una organización que defienda sus derechos, como si las hay en otras naciones.

Cañeros van por el campeonato  en la próxima temporada.

Ya les toca a los Cañeros ganar un campeonato, ya que si la memoria no me falla la última vez que fueron campeones fue en la campaña 2002-2003 y desde entonces han tenido acercamientos pero de allí no han pasado.

Y es que a Los Mochis se le considera plaza chica, nada que ver con las capitales Hermosillo, Culiacán Mexicali y Guadalajara, que tienen mejores estadios y sobre todo mayor solvencia económica de sus fans que pueden apoyar en lo económico a sus equipos y traer peloteros de buen nivel.