En la imagen podemos admirar a dos grandes del beisbol de antaño, ellos son: Francisco Alcaraz, de lentes, que fue un gran pitcher zurdo y Manuel Magallón que fue tremendo bateador de poder. La imagen data de septiembre de 1949 estando en Tucson, Arizona, EE.UU.
Cuenta el hijo del “zurdo”, Aarón A. Alcaraz, que en el parque de beisbol de Hermosillo llamado entonces estadio La Casa del Pueblo, se enfrentaron Pancho Alcaraz y Magallón y “la Gitana” le conectó tremendo garrotazo que la pelota todavía anda en órbita.
Fue el homerun más largo conectado en ese estadio, cuenta la historia y como ellos eran grandes amigos ya que habían jugado en el mismo equipo algunas veces y se conocían muy bien, de manera que Magallón que era un tipo muy inteligente, sabía lo que le lanzaría el “zurdo” ante la situación del momento; de manera que se concentró en reunir toda su fuerza y tirarle con ganas a la pelota y así sacó el tremendo batazo que aún se recuerda después de tantos años.
Yo conocí a Manuel Magallón porque jugó con los Cañeros de Los Mochis, era el primera base y hacia pareja con José “pasitos” Echeverría, aquel grandulón mochitense que se distinguió por ser un gran jonronero, de manera que por ello, Magallón fue más utilizado en el jardín derecho.
Como mi padre fue socio del club Cañeros, seguido en nuestra casa recibía a los peloteros y hacían sus fiestas después de jugar los domingos, y Manuel era de los amigos de mi padre.
Le apodaban “la gitana” por sus ojos verdes y según se comentaba tenía un gran pegue entre las chicas del Mochis de aquellos años, que decían que tenía una mirada muy penetrante, como según ellas, miraban las gitanas que por entonces llegaban frecuentemente a Los Mochis, tiempos en que se perdía mucha ropa de los tendederos, obviamente que los gitanos eran la causa, incluso se hablaba de que se robaban niños. De allí el apodo de gitana.
Era un tipo muy risueño y amable, y con la mirada de las chicas sobre él, tenía mucha motivación al jugar, contaba mi padre; por cierto que yo lo traté un poco cuando ya retirado del beisbol trabajaba como Operador de los autobuses de Transportes Norte de Sonora y como el taller de esa línea de camiones estaba frente a mi casa y enseguida de mi domicilio estaba la fonda donde se alimentaban los choferes, pues seguido lo veía y platicaba con él.
Uno de los consejos que me dio, presente lo tengo yo, es que no tratara de pegar jonrones, mejor concéntrate en batear por donde está el más maleta del otro equipo y de seguro te embazas; y me enseñó a dirigir la pelota hacia el right fielder, allí siempre estará la oportunidad de llegar a segunda o a tercera me decía.
Y ciertamente sus consejos me fueron de mucha utilidad y cuando jugué en el equipo Aztecas en el D.F. un día me preguntó Carlos Galina que si no podía batear para el left fielder, y le conté lo del consejo de Magallón y que por eso siempre trataba de batear para el jardín derecho.
Muy bien se expresó de Magallón, Carlos y creo jugaron para los Sultanes de Monterrey alguna vez, ambos eran primera base y outfielder, así que casi siempre estaban en el terreno de juego.
De Pancho Alcaraz lo que puedo decir es que nunca lo ví jugar, pero debió ser un gran pitcher velocista ya que lo vi muchas veces actuar como umpire y cuando había ocasión de darle la pelota al pitcher se las lanzaba con muy buena velocidad al grado que una avez que estaban apaleando a los pitcheres de los Cañeros y Alcaraz era el umpire, un aficionado le grito a Memo Garibay mejor contrata al umpire tira más fuerte.
Sin duda, Pancho Alcaraz es de los mejores umpires que ha habido en México, yo lo pondría al mismo nivel que el cubano Armando Rodríguez, que fue el primer umpire latino en laborar en la MLB, a quien yo vi muchas veces trabajar en la liga mexicana de verano en el parque del Seguro Social.
Alcaraz fue un umpire muy atinado, firme en sus decisiones y se imponía sólo con su presencia, ya sabían los peloteros que el no se andaba por las ramas, rapidito les decía: tranquilo o te vas a la banca, y al que se pasaba de listo de inmediato lo expulsaba, con él no había gritos y ni modo que lo quisieran golpear porque se decía que era bueno para los golpes y que sabía Jiu-Jitsu.
Por si usted no había oído hablar del Jiu-Jitsu copio lo que dice Wikipedia: El jujutsu, también conocido como jiu-jitsu y ju-jitsu, es una familia de artes marciales japonesas y un sistema de combate cuerpo a cuerpo que se puede usar de manera defensiva u ofensiva para matar o someter a uno o más oponentes desarmados o armados y acorazados.
Así que aparte de haber sido un famoso pitcher, el zurdo Alcaraz fue un gran umpire que laboró en Venezuela, Cuba y México, y por poco llegaba al beisbol gringo, sólo que no le llegaron al precio, ganaba más en México, creo que por eso se regresó Armando Rodriguez.
Bernabé López Padilla
NOJOL EK
.FRANCISCO ALCARAZ Y MANUEL MAGALLON
En la imagen podemos admirar a dos grandes del beisbol de antaño, ellos son: Francisco Alcaraz, de lentes, que fue un gran pitcher zurdo y Manuel Magallón que fue tremendo bateador de poder. La imagen data de septiembre de 1949 estando en Tucson, Arizona, EE.UU.
Cuenta el hijo del “zurdo”, Aarón A. Alcaraz, que en el parque de beisbol de Hermosillo llamado entonces estadio La Casa del Pueblo, se enfrentaron Pancho Alcaraz y Magallón y “la Gitana” le conectó tremendo garrotazo que la pelota todavía anda en órbita.
Fue el homerun más largo conectado en ese estadio, cuenta la historia y como ellos eran grandes amigos ya que habían jugado en el mismo equipo algunas veces y se conocían muy bien, de manera que Magallón que era un tipo muy inteligente, sabía lo que le lanzaría el “zurdo” ante la situación del momento; de manera que se concentró en reunir toda su fuerza y tirarle con ganas a la pelota y así sacó el tremendo batazo que aún se recuerda después de tantos años.
Yo conocí a Manuel Magallón porque jugó con los Cañeros de Los Mochis, era el primera base y hacia pareja con José “pasitos” Echeverría, aquel grandulón mochitense que se distinguió por ser un gran jonronero, de manera que por ello, Magallón fue más utilizado en el jardín derecho.
Como mi padre fue socio del club Cañeros, seguido en nuestra casa recibía a los peloteros y hacían sus fiestas después de jugar los domingos, y Manuel era de los amigos de mi padre.
Le apodaban “la gitana” por sus ojos verdes y según se comentaba tenía un gran pegue entre las chicas del Mochis de aquellos años, que decían que tenía una mirada muy penetrante, como según ellas, miraban las gitanas que por entonces llegaban frecuentemente a Los Mochis, tiempos en que se perdía mucha ropa de los tendederos, obviamente que los gitanos eran la causa, incluso se hablaba de que se robaban niños. De allí el apodo de gitana.
Era un tipo muy risueño y amable, y con la mirada de las chicas sobre él, tenía mucha motivación al jugar, contaba mi padre; por cierto que yo lo traté un poco cuando ya retirado del beisbol trabajaba como Operador de los autobuses de Transportes Norte de Sonora y como el taller de esa línea de camiones estaba frente a mi casa y enseguida de mi domicilio estaba la fonda donde se alimentaban los choferes, pues seguido lo veía y platicaba con él.
Uno de los consejos que me dio, presente lo tengo yo, es que no tratara de pegar jonrones, mejor concéntrate en batear por donde está el más maleta del otro equipo y de seguro te embazas; y me enseñó a dirigir la pelota hacia el right fielder, allí siempre estará la oportunidad de llegar a segunda o a tercera me decía.
Y ciertamente sus consejos me fueron de mucha utilidad y cuando jugué en el equipo Aztecas en el D.F. un día me preguntó Carlos Galina que si no podía batear para el left fielder, y le conté lo del consejo de Magallón y que por eso siempre trataba de batear para el jardín derecho.
Muy bien se expresó de Magallón, Carlos y creo jugaron para los Sultanes de Monterrey alguna vez, ambos eran primera base y outfielder, así que casi siempre estaban en el terreno de juego.
De Pancho Alcaraz lo que puedo decir es que nunca lo ví jugar, pero debió ser un gran pitcher velocista ya que lo vi muchas veces actuar como umpire y cuando había ocasión de darle la pelota al pitcher se las lanzaba con muy buena velocidad al grado que una avez que estaban apaleando a los pitcheres de los Cañeros y Alcaraz era el umpire, un aficionado le grito a Memo Garibay mejor contrata al umpire tira más fuerte.
Sin duda, Pancho Alcaraz es de los mejores umpires que ha habido en México, yo lo pondría al mismo nivel que el cubano Armando Rodríguez, que fue el primer umpire latino en laborar en la MLB, a quien yo vi muchas veces trabajar en la liga mexicana de verano en el parque del Seguro Social.
Alcaraz fue un umpire muy atinado, firme en sus decisiones y se imponía sólo con su presencia, ya sabían los peloteros que el no se andaba por las ramas, rapidito les decía: tranquilo o te vas a la banca, y al que se pasaba de listo de inmediato lo expulsaba, con él no había gritos y ni modo que lo quisieran golpear porque se decía que era bueno para los golpes y que sabía Jiu-Jitsu.
Por si usted no había oído hablar del Jiu-Jitsu copio lo que dice Wikipedia: El jujutsu, también conocido como jiu-jitsu y ju-jitsu, es una familia de artes marciales japonesas y un sistema de combate cuerpo a cuerpo que se puede usar de manera defensiva u ofensiva para matar o someter a uno o más oponentes desarmados o armados y acorazados.
Así que aparte de haber sido un famoso pitcher, el zurdo Alcaraz fue un gran umpire que laboró en Venezuela, Cuba y México, y por poco llegaba al beisbol gringo, sólo que no le llegaron al precio, ganaba más en México, creo que por eso se regresó Armando Rodriguez.
