Naranjeros de Hermosillo con nuevo manager.

Si yo fuera dueño de un equipo de béisbol mantendría a mi manager por varios años, como en aquellos tiempos de la liga de la costa del pacifico en que Memo Garibay manejó  a los Venados varios años, Manuel Arroyo a Tomateros y así sucesivamente, no que ahora no duran ni la víspera; casos horrendos como el de Matías Carrillo a quien los naranjeros corrieron cuando previamente los había llevado al campeonato y a la serie del Caribe 2014, en la cual se enfrentó a equipos plagados de súper estrellas y ganó la serie de ese año.

Con eso era suficiente para sostenerlo por mucho tiempo, pero, en la temporada siguiente lo corrieron un mes después de iniciada la temporada, ¿que hizo mal  Matías?...Nadie sabe, nadie supo.

¿Será que mandó por las pinzas perras a algún directivo?.. Porque suele suceder que los directivos quieren ser managers desde la butaca y si el manager en turno no obedece lo corren; como le pasó a Guillermo “Huevito” Álvarez a quien Juan Manuel Ley despidió de los Tomateros porque el Huevito le dijo “Salte del dogout, aquí mando Yo y no recibo ordenes ni de ti, ni de nadie”. Eso me lo dijo el Huevito cuando fuimos compañeros de trabajo en BANRURAL CULIACAN.

Eso ocurrió en la liga del Noroeste y el Huevito Álvarez era manager –jugador, Juan Manuel estaba muy joven y el dueño era su señor padre. El caso es que pudo más el amor al hijo.

Y traemos a colación estos recuerdos porque habiendo sido Vinny Castilla un ídolo de la afición mexicana y sin duda muy querido por la afición naranjera, lo despiden sin tenerle paciencia, porque de que sabe de béisbol ni quien lo dude y según sé, tiene buen manejo con los peloteros. ¿Será cuestión de que le tienen que pagar en dólares?.

En fin, no faltará otro equipo que lo quiera contratar, y ese puede ser Obregón con quienes también jugó.

El nuevo manager, Juanito Navarrete, sin haber sido el jugador que fue Vinny, es una persona muy querida por los peloteros y sabe de béisbol, el manejó a los Cañeros y para muchos aficionados mochitenses, nunca lo debieron despedir como manager, pero así se estila por acá; yo lo recuerdo como manager campeón con los Olmecas de Tabasco de Evelio Brito, mi ex compañero de equipo por allá en la capital de la república, su coronación fue en el año de 1993 y creo nunca más han sido campeones los tabasqueños.

Esperemos que a Navarrete no le hagan lo mismo que a Matías Carrillo y a Vinny.

Ahora bien, ¿por qué se despide a un manager?. Cuentan los veteranos que muchas veces hay jugadores que tienen espíritu de lavanderas y hacen chismes y “grillan” a los manejadores y otros peloteros que carecen de madurez les hacen caso, y al rato no juegan con honestidad, cometen errores físicos o  mentales a propósito o  simplemente no le ponen el        esfuerzo al cien por ciento y dan al traste con las estrategias del manager y así, nadie gana  un juego, menos un campeonato.

Por eso muchos peloteros veteranos cuando les ofrecen ser manager, prefieren ser coaches que andar preocupándose por batallar a tanto pelotero deshonesto como los hay.

Uno de esos sabios lo fue Miguel Gaspar, el popular Pilo, que si usted analiza su paso por el béisbol verá que fungió mayormente como segundo de a bordo que de capitán del barco y ni modo que alguien diga que era un tonto en cuestión beisbolera.

Lo cierto es que luego existen aficionados que influyen mucho en los directivos y joden y joden hasta que corren al manager que no maneja a su gusto, como sucedió en Los Mochis con Memo Garibay, a quien una bola de bárbaros borrachos le gritaban groserías horrendas y obviamente los directivos sabían la clase de persona que era don Guillermo y nunca le hicieron caso a los pseudo aficionados y llegó el momento en que Memo ya no quiso manejar a los Cañeros y creo que  se fue a Hermosillo.