Héctor Espino González (6 de junio de 1939 - 7 de septiembre de 1997) fue un beisbolista ícono del béisbol mexicano de la década de los 60 y 70. Jugador mexicano de béisbol nativo de Chihuahua. Era conocido como "El Superman de Chihuahua". Es considerado el mejor bateador mexicano de todos los tiempos. Era temible con el bate, ya que tenía la capacidad para dar el batazo oportuno. Es considerado el jugador que conocía los lanzamientos que los pitchers rivales le enviarían antes de enfrentarse a ellos.[c      Así dice wikipendia.

Para los que éramos unos chamacos en aquellos años de secundaria cuando le decían “el niño asesino” al jardinero izquierdo de los naranjeros de Hermosillo, cuando había convencido a propios y extraños en la liga mexicana de verano  que ya era un pelotero estrella.

Recuerdo en una de las veces que lo vi batear, que Sóstenes Verdugo pitcher zurdo de los Cañeros de Los Mochis le tiró una recta por la esquina de afuera y de seguro que si la deja pasar el ampáyer hubiera cantado ¡Bola!; pero Espino fue engañado por Sóstenes y le tiró a la pelota y hasta se estiró y apenitas alcanzó a darle a la pelota, y salió un elevado al jardín izquierdo y la pelota fue a caer al otro lado de la cerca de madera para un jonrón. Lo bueno es que no había gente en base dijo un aficionado cañero que estaba delante de mí. Así era el poder que tenía en esas gruesas  muñecas el niño asesino.

Después de esa vez, cada que venía a batear Espino y pegaba un hitito los chamacos respirábamos, pues ya era ganancia que no diera cuadrangular, así era el miedo que le teníamos. Aún sin embargo no lo odiábamos como al zurdo Bernal jardinero derecho y primera base de Empalme que a cada rato le daba de palos a los Cañeros. A Espino se le admiraba y era lo máximo en el béisbol mexicano, tal vez sería por su seriedad y caballerosidad.

Un día estaba en la banqueta de una refresquería por la avenida Obregón en Los Mochis cerca del Hotel Lorena, sentado en una silla saboreaba una soda y llegamos los secundarianos a platicar con él y nos atendió, nos invitó a su mesa y nos disparó “unas cocas”, recuerdo que le pregunté que como le hacía para pegar tantos hits. Se sonrió y dijo que era porque tenía buena suerte la pelota caía en terreno de hit, al tiempo que mis compañeros se rieron a carcajadas.

Como vio que no me hizo gracia su respuesta, me dijo: no te enojes hombre, el chiste de batear es tener paciencia para esperar la pelota que viene en zona de strike y a esa hay que tirarle con todas tus fuerzas y encomendarte a Dios para que caiga o en terreno de hit o al otro lado de la barda, porque muchas veces le das bien a la pelota y te la cachan pegados a la barda los jardineros o la bateas directo a un fildeador aunque le hayas dado muy bien y al final los batazos bien conectados son outs, hay que tener suerte.

Otro pelotero ex naranjero que me dijo lo mismo del factor suerte fue Alfredo “Zurdo”Ortiz, quien me contó que si sales con suerte ese día te pueden dar hasta con la cubeta y ganas el juego, pues te pegan  unos palazos bien dados y son outs de casi 400 pies y en otros días te pegan el clásico “tigrazo” y te quitan un sin hit ni carrera.

Volviendo a Espino, fue un pelotero ayudado por Dios, todo le salía bien, en aquella temporada que Alfredo Ortiz fue manager campeón con Venados de Mazatlán (1976-77) le pidió a Espino que reforzara a su equipo y el de Chihuahua fue a jugar con los Venados y en el juego clave contra Mayos de Navojoa Espino bateo contra Rafael García, el pocho, que era tremendo lanzador y estaba en su apogeo, y había dos en base, todos los aficionados venados le pedíamos cuadrangular a Espino, pero el chihuahuense TOCÓ LA PELOTA  por tercera base y todavía llegó safe a primera base. PARA RIPLEY.

Atrás de Espino venían Jeff Leonard y Lyman Bostock dos peloteros negros que iban directos a grandes ligas donde fueron estrellas por muchos años.

Leonard dio un doblete y entraron dos carreras, Espino llegó a tercera base. Vino Bostock y bateó por la raya del right fielder para otro doblete, allí salió García del juego y Mazatlán ganó esa noche y al final la serie a Mayos para jugar contra Mochis por el campeonato, el cual ganó 4 juegos a 1.

Héctor Espino estuvo en el beisbol gringo pero algo pasó que no se quedó, unos dicen que porque no corría, que era muy lento, otros que no fildeaba bien, pero, hemos visto a muchos peloteros que ciertamente son unos elefantes de pesados y gordos y allá están en grandes ligas.

Creemos que Espino pudo haber sido buen bateador en grandes ligas, y si Andrés Mora, Carlos López, Matías Carrillo, Vinny Castilla, Aurelio Rodríguez, y muchos más pudieron batear en la MLB,  Espino lo hubiera hecho mejor.

Ni hablar lo que no se puede demostrar con hechos siempre dejará dudas y se quedará en el terreno de las especulaciones.

Marcas Establecidas Liga Mexicana de Béisbol

Más juegos jugados (1,578)

Más veces al bate (5,656)

Más carreras anotadas (969)

Más hits conectados (2,752)

Más dobles (373)

Más cuadrangulares (299)

Más campeonatos de bateo (13) (6 consecutivos) y porcentaje de bateo más alto en una temporada (.415) (1972-1973).

Líder en impulsadas durante (7) temporadas (63-64), (64-65), (70-71), 71-72), (72-73), (74-75) y (77-78).

Líder en cuadrangulares (64-65), (66-67), (69-70), (70-71) y (72-73).

Tres Triple Coronas Ofensivas (Bateo-Impulsadas y Cuadrangulares) (1964-65), 1970-71) y (1972-73).

Seleccionado (6) veces Jugador Más Valioso (1962-63), (1963-64), 91970-71), (1972-73) y (1975-76).

(7) Títulos de fildeo incluyendo (4) consecutivos (1970-71), (71-72), (72-73) y (73-74).