Por RONALDO “RONNIE” CAMACHO

BETO AVILA.

La imagen puede contener: 1 personaUna fría mañana de esas muy comunes en Puebla, recibo una llamada de mi manager Beto Ávila, “Ronnie, te invito a desayunar aquí en el hotel Lastra, te espero, voy llegando de mi casa de Veracruz”… “Hasta que corté una madura, jajajaja, no me quieres nada más para desayunar, veremos que traes en la bola, bien, por allá te caigo”, al colgar me quedé sorprendido, no era muy usual en él hablar con los jugadores tan temprano y menos invitarte a la mesa a degustar alimentos, tenía un modo muy especial en el trato con nosotros, era un personaje con mucha clase y respetuoso de sus acciones, en el tiempo que estuvo con el equipo, nosotros guardamos distancia, jugábamos muy a gusto dentro de un marco respetuoso y con disciplina, un día llegamos al hotel Regis a las 7 de la mañana, desvelados de un viaje desde Monterrey y lo primero que vimos fue a nuestro manager sentado en uno de aquellos hermosos y elegantes sillones del Lobby esperando al equipo, empezamos a bajarnos del camión y Bernardo López el otrora gran receptor en los tiempos de Pasquel era hombre de las confianzas de Beto y además Coach y Gerente de viajes, nos indicó, miren “Ahí está el jefe Wahoo”, lo dijo en su clásico léxico Veracruzano. “Coño, llegó por arriba, que felicidad”, exclamó Oscar Rodriguez, “Lo merece, ése hombre batalló mucho para ser lo que fue, en Cuba dejó su legado, su clase y su excelente juego siempre agresivo y aquí, con nosotros a cada plaza que vamos, lo presentan y la gente se entrega, es un ganador”, comentó Jiqui Moreno, cuando me dieron la llave de mi cuarto, fui a saludarlo y sin comentarle nada me dice”.

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"Tenemos una difícil serie contra el México, si bateas como lo hiciste en Monterrey ganaremos, anda, ve a descansar”, me despedí y me subí a mi habitación, colgué mi ropa en el closet y me dejé caer en la cama así como venía quedándome profundamente dormido; despertando cerca de las 12 del medio día. Pues bien, ya entrando en materia, llegué al hotel Lastra, ignoro si todavía existe, a las 7.40 de la mañana, llegué a éste lugar donde se hospedaba mi manager, en aquellos años era sino el mejor, uno de los mejores de esa hermosa ciudad Poblana, está situado en el punto más alto del Fuerte de Loreto y Guadalupe por la salida hacia Veracruz, un lugar cargado de historia, que cuenta que en ése lugar el Gral. Ignacio Zaragoza venció a los Franceses un 5 de Mayo de 1862,de ahí se admira en todo su esplendor la bella ciudad, que tiene como marco a los volcanes el Popocatépetl y el Ixtaccíhualtl yendo por la súper carretera a la ciudad de Atlixco, donde me elaboraban los bats con los que bateaba, ahí está o estaba la fábrica, llegué a la entrada del bellísimo y bien adornado Restaurant, que más bien parecía un amplio salón de baile de los años del Emperador Maximiliano de Hamburgo, del techo colgaban candiles enormes con infinidad de lámparas de luz muy blanca, el lugar se encontraba casi ocupado por los turistas, se sentía la buena vibra, los meseros para que les cuento ataviados con una elegante vestimenta que si los vieran en la calle, los confundirían con algún empresario millonario, uno de los meseros me vio parado en la puerta, donde rezaba un letrerito “Waithere”, se acercó me dice”. Usted es Ronnie Camacho...? o me equivoco”… “El mismo que viste y calza”… “Qué sorpresa verlo por aquí, les diré a todos mis compañeros que aquí está, para una foto, somos admiradores de usted, caray, no lo puedo creer”… “Gracias, amigo toma las fotos que quieras, no sé cuándo vuelva por este lujoso lugar”… “Uff, que amable es usted, bien dice el cronista de radio que trasmite los juegos de los Pericos, Fernando Rodríguez, que es una gran persona y un gran bateador”. “Eso dice”… Si, cada rato lo está hablando cuando va a batear”… mientras esto sucedía yo buscaba hacia el fondo del salón a mi manager y no lo veía fue cuando le dije al joven mesero, “Conoces a Beto Ávila”. “Claro, aquí se hospeda, vienen muchos a platicar con él y todos bien vestidos, parecen profesionistas conocidos porque duran mucho en la mesa tomando café y como el señor nada más consume Café de la Parroquia, pues ahí tiene usted que nunca se levantan, les gusta.”… “Mira, me invitó a desayunar, búscame una mesa”… “Okey, sígame y ahorita le hablamos para que baje de su habitación”; me senté en la mesa y de inmediato llegaron los meseros y rodearon la mesa, los saludé de mano a todos empezamos a platicar, yo me sentía incómodo porque la gente empezó a voltear hacia donde estaba hablando con los jóvenes, de repente, llegó el hombre y se paró enfrente de mí y me dice”. “Me da su autógrafo..?” sonriendo me abrazó y me tendió la mano, nos sentamos y los jóvenes se retiraron, ordenamos un desayuno Veracruzano, picadas, gordas, frijol negro, jugo y el café de allá del Puerto, mientras degustábamos aquel sabroso desayuno, empezamos a platicar de Beisbol, no de su vida en las Grandes Ligas, sino de la situación actual del equipo.

“Caray Ronnie, nunca me perdonaré el haber aceptado el cambio que llevó a Moi Camacho al México, hasta ahora, es la bujía de ése equipo y lo tiene en primer lugar”, yo me le quedé mirando fijamente y le contesté , ”Beto, las cosas cuando se van a dar, se dan, todos sabemos que lo que está haciendo Moi con los Diablos, es la diferencia de estar nosotros en el segundo lugar”, “seguimos charlando entre sorbo y sorbo de café y le digo”…Quién va a lanzar hoy contra Petroleros, “Voy a ver al novato Máximo Hernández, necesito que esté activo más seguido”… “Si, eso mismo pienso, el chavo tiene talento y recursos veremos cómo se porta ante ese club de bateadores”; ya estando para despedirme llegaron los meseros con cámara en mano, nos tomaron algunas fotos, les dejé pases para que fueran a los juegos de la serie que era de cuatro y salí de aquel bien acondicionado lugar. Llegué a mi casa allá por la 3 Sur y 25 Poniente, me recosté un rato, comimos mi esposa y yo y me vine al Parque Zaragoza, en el hotel Paris recogí a Andrés Ayón y a Morejón y nos pelamos hacia el Parque. “Oye, cabezón, ya viste al viejo…?” me dijo Ayón. “Lo vi en los Portales y me preguntó por ti”. “Lo veré en el Parque” el manager de los Petroleros era Tony Castaño… Cuando estábamos por iniciar el juego, fui al dugout de Poza Rica y saludé a Tony, por cierto ya sus ojos no tenían el brillo de otros años, se le había acabado aquella plática tan llena de alegría que contagiaba, me dijo, ”No voy a durar mucho aquí, veo que sigues metiendo palos y me alegro, te he seguido por la prensa, saludos a Blanca, de parte de Ursina y mío”, me dijo un poco tristón, llegaron los Umpires, uno de ellos era el Zurdo Alcaraz, mi paisano de Empalme, Castaño entregó su line up—Emilio Sosa 9, Ángel Scull 8, Elpidio Osuna 7 Bobby Prescott 3, Benny Valenzuela el Papelero 5, Copa Castillo 2, Rogelio Jimenez 6, Natas Garcia 4 y Winston Brown con 15..11 ganados. Beto Ávila entregó... Eladio Urías 7, Jorge Fitch 6, Oscar Rodriguez 9, Ronnie Camacho 3, Daniel Morejón 8, Jesús Bustamante 5, Agustín Enríquez 4 Guadalupe Cancino 2 Máximo Hernández 1, con 2.3 ganados... El juego dio principio y los lanzadores empezaron a hilvanar cero tras cero, en la sexta entrada Prescott batea jonrón, lo sigue Papelero y también la saca, Copa Castillo batea doble Jimenez recibe la base, Natas batea para doublé play y termina el inning; cuando Brown es out en fly al centro, nosotros seguíamos sin batear con hombres en las bases, así llegamos al noveno perdiendo 2 a 0, Morejón, inicia con sencillo, Bustamante batea también sencillo, Enríquez al bat, mira a nuestro manager en la línea de coach de tercera, buscando alguna seña y Beto lo deja libre, al ver eso, le grité del Dugout… “Heeeyy, fájate cabrón, aquí espera de todo”. Enríquez me vio y asentó con la cabeza, lo que vino después fue un fly corto detrás del short stop y picó de hit, pero no anotamos, quedaron tres en las bases sin out y Cancino al bat y luego un posible emergente por el pitcher Castaño va a hablar con Brown, “Quema, no hay relevo, lo ganas o lo pierdes” y salió del terreno, Cancino elevo corto al tercera base un out, Beto envía a batear al zurdo Carlos Murrieta por Hernández y batea un fly profundo al derecho y produce una 2 a 1 dos outs, dos en base y Fitch al bat y Brown lo golpea en el antebrazo y la caja se vuelve a llenar, viene Oscar bateador de .356 y al primer lanzamiento batea un doble contra la barda y ganamos un juego prácticamente perdido. FIN
"Los "Breaks" del Beisbol, son injustos, en el golpe a Fitch, perdí el juego....CASTAÑO..