Se apagan las candilejas.
Los Cañeros de Los Mochis le dijeron adiós anoche al “viejo ”estadio Emilio Ibarra Almada con una derrota por paliza de 15 carreras por 2 ante los Naranjeros de Hermosillo en el que fue único partido de la jornada de la Liga Mexicana del Pacifico.
Los verdes viajan hoy a la vecina ciudad de Navojoa para iniciar serie de mero trámite, la última que marca el rol regular de juegos de la campaña 2017-2018 ya sin ninguna posibilidad de ir a los play-offs.
Los verdes fueron derrotados en el que fue el último partido del estadio Emilio Ibarra Almada, antes de recibir una rehabilitación que lo actualizará y mejorará en los aspectos funcionales para la campaña del 2018-2019.
EL JUEGO.
Una entrada cercana a los nueve mil aficionados que no llenaron el estadio aunque la afición entró gratis, fue testigo de este histórico partido en el que Luis García el toletero naranjero empató el cuarto lugar entre los jonroneros de todos los tiempos con el que fuera ídolo cañero Andrés Mora Ibarra.
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El pitcher inicialista Luis Niebla no traía nada en su brazo de lanzar y eso lo aprovecharon los visitantes para armar racimo de cuatro grandes carreras en la primera entrada y tomar una ventaja que ya nunca perdieron en todo el cotejo, Jorge Flores inició el ataque con hit, seguido con imparables de Jasón Atondo y Fernando Pérez, el de este último haciendo anotar a Flores para el 1-0. José Amador sigue el ataque con doblete a la línea del jardín izquierdo para remolcar una más y el rallie termina con otro imparable productor de dos anotaciones de Luis Alfonso García con el primero de los tres imparables que conectó en el partido.
En el tercer capítulo hicieron una más para poner el juego 5-0 con hit productor del mismo Luis Alfonso García llevando a la registradora a Fernando Pérez que inició la tanda con hit.
Los verdes descontaron con una en el cierre de ese capítulo remitida con cuadrangular del novato receptor Juan Bernabé Uriarte.
Pero los sonorenses ejecutaron otro rallie de tres en el quinto episodio con doblete productor de tres de Irvin López anotando García, José Cardona y Julián León. Una más en la sexta con jonrón de Fernando Pérez y otra en la octava con otro batazo de cuatro esquinas de Luis Alfonso García.
El remache de cinco en la noveno episodio entrando tres con el sexto vuelacercas de José Amador en la campaña encontrándose en los senderos a Miguel Torrero y a Irvin López.
Dos más con sencillo productor de Norberto Obeso timbrando Luis Alfonso García.
La última rebelión de los verdes se registró en el cierre de esa novena entrada con el cuarto doblete en la campaña de Juan Carlos “Japer” Gamboa llevando a la registradora a Isaac Rodríguez que inició la tanda con imparable al jardín central.
Al término del partido se realizó una ceremonia de “bajar el switch” para apagar las candilejas del estadio Emilio Ibarra que desde 1962 en que fue inaugurado ha sido la casa de los Cañeros y que será reformado para presentar otra imagen en la temporada que viene; se habla que prácticamente será otro inmueble y alguien dijo que se le cambiaría el nombre al parque de pelota, pero el Ing. Joaquín Vega Inzunza, Gerente general del club verde, aseguró que seguirá llamándose EMILIO IBARRA ALMADA.
Los fieles aficionados dieron la despedida a sus Cañeros en una ceremonia un tanto deslucida que hizo la directiva del club, en una jornada para olvidar en vista del abultado marcador en contra del equipo de casa.
Fue un juego horrible carente de emociones en el que los verdes se vieron apáticos sin deseos de ganar, y algo deberá hacer la administración cañera para sacar del equipo a quienes expresaron abulia durante la temporada, y es que hay en él, jugadores que son vedettes y ocasionan fuertes dolores de cabeza a los directivos, quienes hicieron todo lo posible para superar la mala temporada que han tenido, la peor que se recuerda en la historia de los Cañeros de Los Mochis; fue desastrosa simplemente.
El estadio Emilio Ibarra Almada apagó sus luces y partir de ya, iniciará la reconstrucción para entrar a una etapa de modernidad en la que se espera que se integre un equipo competitivo, y seguramente los análisis de actuación se harán para detectar las fallas y hacer los cambios que lleven a los Cañeros a mejores resultados en los años por venir.
El Ing. Joaquín Vega dijo que está perfectamente enterado de que esta ha sido una temporada de pésima actuación del equipo, que por lo mismo se tomaran las decisiones conducentes a presentar mejores actuaciones en el futuro y que las experiencias de esta temporada servirán para evitar tristes logros en el porvenir.
Ciertamente, la directiva hizo varios movimientos buscando la cuadratura del equipo, trabajó con profesionalismo pero no se obtuvieron los resultados deseados, tal vez el cambio de manager fue un error grave, y si en la primera vuelta les fue mal, en la segunda les fue peor.
Sin duda que desde ya buscaran incrementar las ventas de tarjetas de abonos y obtener ingresos mayores para contratar peloteros de mayor calidad y profesionalismo que los actuales, ya que las estadísticas dejaron en claro que los Cañeros adolecieron de por lo menos dos bateadores de poder y empujadores de carreras y salvo Ramón Urías, Olmo Rosario y Saúl Soto, el resto no rindió lo que se esperaba de ellos.
