Así hoy, ya andan los rumores de que los Cañeros andan imitando a aquellos Cañeros de Canuto y como se requiere empezar a trabajar en la remodelación del estadio Emilio Ibarra Almada, es menester que ya no jueguen allí, de manera que ya los verdes no juegan para ganar; y anoche parecía que cortarían la mala racha y nada que en la novena les empataron el partido y se fueron a extra innings donde de nuevo les ganaron el juego para sumar uno más en la racha de derrotas más larga que se recuerda para un equipo cañero.

Los verdes de Ramón Orantes han ganado 6 de 29 juegos y ha de ser muy vergonzoso para él novel manager debutar en esta liga con un record así, más los que faltan.

El martes próximo jugaran el último partido de esta serie contra Hermosillo y a la vez será el último de la temporada, y para la temporada que viene, se espera que la afición quiera ir a apoyar a sus Cañeros, ya que por ahora no quieren saber de los chicallotas verdes que sólo derrotas obtienen y la afición dice que están vendidos y como aquellos de 1950, nada los podrá convencer de que son cosas del béisbol, como le dije a uno de ellos y me contestó: NI MADRES.

Obviamente la vox populi tienen todo el derecho a opinar y actuar como le de la gana, y ya la afición no se para por el estadio, algo parecido ocurrió con la afición de Guasave que obligó al dueño del equipo a vender al equipo y dejar llorando a los que si querían a su Algodoneros.

 

Lo único cierto es que Cañeros ya no saldrán del sótano y allí quedará para la historia este equipo de maletas chicallotas, que en la siguiente temporada deberán sacarse la espina ya que otra temporada como ésta, ya no se la aguantaran y entonces adiós al béisbol que se irá a ver que puso la puerca lejos de aquí.

 Sobre todo considerando que los jóvenes cada vez más son los que se inclinan por el futbol soccer y el béisbol está pasando a segundo plano, así que el que los verdes se vayan a otra plaza, poco les importará.