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Cañeros fuera de los play off y se empezará a remodelar el estadio.

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En la primera temporada de los Cañeros de  Los Mochis en la liga de Sonora, al estadio de Los Mochis le llamaban en otras plazas, el estadio embrujado y, doña Lupe, que era la encargada del mantenimiento del terreno de juego, trabajo que le heredó su difunto esposo(el chato) quien desarrolló esa chamba en el viejo estadio Mochis, ahora en el nuevo estadio (1962) su viuda era la jefa y decían que hacia brujería para que ganaran los Cañeros; quienes no perdieron serie alguna en casa en esa temporada.

Y traigo a cuento lo anterior ya que los CAÑEROS han perdido 6 juegos consecutivamente y se mantienen firmes en el sótano y por lo visto requieren de brujería para salir de la mala racha.

Anoche el zurdito Luis Pérez tiró un buen juego y aceptó dos carreras mientras su rival Pablo Ortega mantuvo en una carrera a los verdes. Pérez lanzó 7 entradas en 5 jits y las 2 carreras, un buen trabajo sin duda, y Ortega lanzó 7 entradas en 9 jits y una carrera., pero Manny Acosta en la novena permitió la carrera del empate por lo que se fueron  a 13 entradas donde tras jonrón de E. Arredondo para adelantarse, entre hits y errores Cleto perdió el juego al aceptar 4 carreras y 2 más a cargo de Andrés Ávila.

Total un buen juego se descompuso, pero, cabe señalar que los Cañeros dejaron una docena de hombres en base que pudieron anotar con un hit, y así no se ganan juegos; ahora hubo pitcheo y el bateo oportuno brilló por su ausencia.

Ramón Orantes manejó bien al equipo pero sus jugadores no respondieron a la hora buena y así, pueden traer 20 nuevos managers y el equipo seguirá mal.

Un aficionado me decía que cuando tuvo casa llena y un out debió mandar un toque de bola sorpresivo ya que nadie estaba bateando; a eso le llamo desesperación, ya que una jugada así significaba demasiado riesgo, sólo para buscar el empate en ese momento, cuando lo que había que buscar era un rallie, pero en fin, los managers de tribuna nunca nos ponemos de acuerdo; total, Orantes hizo lo correcto, pero falló le el equipo.

Y así han ido los Cañeros toda la temporada, cuando hay pitcheo no hay bateo y viceversa, hay que hacer coincidir pitcheo y bateo para poder ganar.

Seguramente habrá que traer a un buen coach de bateo, por ejemplo, sentaron a Sebastián Valle que es un bateador que se ha caracterizado por batear oportunamente, y traen a Noel Cuevas  quien empieza tirándole a los dos primeros lanzamientos que eran bolas malas, al final se defendió y llegó a la cuenta máxima y terminó ponchándose con un slider afuera, donde aguantó el swing al final pero ya había pasado el bat en opinión del ampáyer de primera base. Allí se fue una buena oportunidad.

Si hubiera aguantado a esos primeros lanzamientos de seguro hubiera obligado al pitcher a darle pelotas bateables, pero, se vio peor que un niño de menos de 10 años.

Decía Humberto “Pajarito “Guerrero, aquel jardinero y luego primera base de los cañeros, que él tenía como norma dejar pasar el primer lanzamiento y así ya podría establecer que le lanzaría enseguida el pitcher y si el primero era bola mala, el como bateador ya estaba arriba del pitcher y podría seleccionar. No hay que hacerlos pitchers decía.

En fin, recuerdo que había aficionados que renegaban por esa estrategia, otro que hacía lo mismo era su hermano Héctor “zacatillo” Guerrero, y ambos anduvieron muchos años en el béisbol mexicano; y ciertamente los peloteros de los 50 y 60s, eran muy pacientes a la hora de batear; por cierto,  anoche Isaac Rodríguez me hizo recordar a Leo Rodríguez cuando con hombre en primera chocó la pelota hacia right fielder ejecutando un hit and run que puso hombres en las esquinas, hacía mucho tiempo que no veía esa jugada bien ejecutada y don Leonardo era especialista en realizarla, hoy en día, poco se ve.

Otra jugada que los managers tienen en el olvido es el robo de base, como que creen que los catchers son perfectos que siempre van hacer tiros certeros, los managers están esperando que los bateadores den palos largos para anotar carreras.  Un jugador rápido puede hacer que el pitcher lance bolas malas esperando el robo de base y en todo caso, irse al robo significa que el cátcher pueda cometer errores tanto al solicitar los lanzamientos como al tirar a una base.

Lo único que se ve cierto hasta hoy, es que los cañeros ya no alcanzan a entrar a los play off y que entrando el año empezaran a remodelar el estadio, según lo anunció anoche el gobernador Quirino Ordaz Coppel.

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