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Temporada Memorable en la MLB la de 2016

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Esta vez dos figuras relevantes de los Yankees dicen adiós a su carrera como peloteros: Alex Rodríguez y Mark Teixeira, el de este último surge de manera inesperada, pero, ya lo dijo y difícilmente dejará de cumplir su anuncio.

De Alex se dice que tal vez algunos millones de dólares lo convenzan para jugar por lo menos dos temporadas más bajo las órdenes de Donald Arthur Mattingly, otro ex yankee inolvidable, que está en el salón de la fama de mi cerebro. Como también lo está Pete Rose, a quien no lo aceptan en Cooperstown.

Los Marlins de Miami quieren a Rodríguez para la temporada entrante, ya que seguramente ARod terminará su contrato de este año como asesor de los Yankees y si lo desea, puede hacer que los Marlins le paguen el monto de salarios del último año con los Bombarderos del Bronx.

Otro grande que se va, es el simpático dominicano David Américo Ortiz, que deja una huella inolvidable con los Red Sox, y se retira por la puerta grande, ya que es un gran bateador y todos los numeritos acumulados a través de los años lo hacen merecedor al salón de la fama de mis pensamientos y de Cooperstown seguramente.

Prince Fielder es otro que se retira, este por motivos de salud, cuando lo anunció hace unos cuantos días, lloró; se secó las lágrimas, señaló hacia sus dos hijos que le acompañaban y se puso a hablar de rondar en camerinos de Grandes Ligas desde que tenía su edad. Aún con la protección de un collarín, 12 días después de someterse a una segunda cirugía en el cuello, el corpulento pelotero de 32 años lloró al miércoles al explicar que sus problemas de salud le obligaban a poner fin a su carrera de 12 temporadas. “Será duro el no poder jugar", dijo Fielder, un jugador que rara vez se perdía un partido.

Este será también de los inolvidables ya que de no ser por sus lesiones ya andaría muy cerca de los 400 jonrones, el dio 319 al igual que Cecil Fielder su padre, sólo que Prince lo hizo en 141 juegos menos.

Adam LaRoche no tiene la trascendencia histórica que poseían los otros miembros de esta lista, su retiro fue el más sorpresivo de todos.

Descripción: Adam Laroche (horizontal-x3) Luego de una disputa con la dirigencia de los Chicago White Sox por la presencia de su hijo en los entrenamientos primaverales, LaRoche no aceptó las condiciones que le impusieron y acabó anunciando su retiro de manera increíblemente sorpresiva. Tenía casi 37 años en la primavera de 2016 cuando anunció su retiro, pero perfectamente podría haber jugado un par de temporadas más. Conectó 255 jonrones y empujó más de 800 carreras en sus doce años de estancia en la MLB; pero, lo tengo entre los inolvidables por su comportamiento humano; vea usted: LaRoche habla sobre la controversia con su hijo…..El jugador expresó de manera conmovedora en una carta su punto de vista en cuanto a su renuncia a los Medias Blancas.

LaRoche renunció a un salario de $13 millones.

El pelotero de los Medias Blancas de Chicago Adam LaRoche anunció su retiro de las Grandes Ligas, renunciando a un salario de $13 de millones después de que el presidente del equipo le indicara que tenía que reducir el tiempo que su hijo pasaba con él en la sede del club.

Su decisión ha generado sinnúmero de reacciones, tanto a favor como en contra de ambas partes. LaRoche publicó en su cuenta de Twitter su posición en cuanto a la situación, que tiene divididas las opiniones tanto de sus compañeros, así como de los directivos de MLB.

Aquí sus expresiones inéditas:

Dada la rapidez de mi partida y el revuelo que ha causado, tanto en los medios de comunicación y la sede del club, siento que es necesario proporcionar mi perspectiva.

Durante los últimos cinco años, con los Nacionales y los Medias Blancas, se me ha dado la oportunidad de tener a mi hijo conmigo en la sede del club. Ha sido un privilegio que he valorado mucho. Nunca lo di por sentado y siento una enorme gratitud hacia las dos organizaciones.

Aunque he indicado claramente a los dos equipos la importancia de tener a mi hijo conmigo, también dejé claro que si alguna vez había un momento en el que esto hiciera sentir incómodo a algún compañero de equipo, entrenador o gerente, entonces inmediatamente respondería al asunto. Me doy cuenta de que esta es su oficina y su carrera, y no sería justo para el equipo estar descontento con la situación. Afortunadamente, este problema nunca se desarrolló. No voy a hablar de mi hijo, del comportamiento de Drake, sus modales, y la calidad de persona que es, porque todo el mundo sabe que soy parcial. Todas las declaraciones de mis compañeros de equipo, pasadas y presentes, deben ser suficientes. Todos esos comentarios de personas que han interactuado con Drake son testimonio de la forma en que es él.

 

Antes de firmar con los Medias Blancas, mi primera pregunta al club fue si tendría la oportunidad de que mi hijo fuera parte del equipo. Después de cierta diligencia por parte del club, llegamos a un acuerdo.

 

 La temporada 2015 no presentó problemas en lo que se refiere a Drake. (Mi bate y nuestro récord (del equipo) fueron otra historia)

Con todo esto en mente, nos acercamos a la situación actual, que surgió después de que el vicepresidente de los Medias Blancas, Ken Williams, me habló recientemente de manera significativa todo el tiempo que mi hijo pasaba en la sede del club. Más tarde, me indicaron que no lo llevara más.

 

Obviamente, expresé mi desagrado hacia esta decisión de modificar el acuerdo que habíamos alcanzado antes de firmar con los Medias Blancas. Al hacerlo, tenía que tomar una decisión. ¿Elijo mis compañeros y mi carrera, o elijo mi familia?

 

La decisión fue fácil, pero de ninguna manera fue un reflejo de lo que siento por mis compañeros de equipo, gerente, director general o el propietario del club Jerry Reinsdorf.

 

La organización de los Medias Blancas está llena de gente con valores fuertes y de carácter sólido. Mi decisión de alejarse es simplemente el resultado de un desacuerdo fundamental entre mi persona y Ken Williams.

 

Entiendo que mucha gente no va a entender mi decisión. Lo respeto, y todo lo que pido es el mismo nivel de respeto a cambio. Yo vivo con unos valores que están arraigados en mi fe, y estoy agradecido de mis padres por eso. He tratado de dar un buen ejemplo dentro y fuera del campo y vivir una vida que represente estos valores. Como padres, tenemos la oportunidad de ayudar a moldear a nuestros hijos en hombres y mujeres de carácter, con la moral y los valores que no puedan ser sacudidos por el mundo que les rodea. De una cosa estoy seguro: vamos a lamentar no pasar suficiente tiempo con nuestros hijos, no al revés.

 

En cada nivel de mi carrera, el béisbol ha reforzado la importancia de la familia para mí. Estar en el lado de mi padre cuando él entrenó. Jugando junto a mis hermanos cuando era un niño y como adulto en las Grandes Ligas.

 

Del mismo modo, ha sido genial tener a mi hijo a mi lado para compartir en esta experiencia que he tenido como jugador.

En cada una de las instancias, el béisbol me ha dado algunos de los mejores recuerdos de mi vida. Este probablemente iba a ser el último año de mi carrera, y no había manera de que lo pasara sin mi hijo.

 

El béisbol me ha enseñado innumerables lecciones de la vida. He aprendido cómo hacer frente a los retos, cómo superar el fracaso, cómo mantener la humildad, y lo más importante, la confianza de que el Señor está en control y que me pusieron aquí para hacer algo más que jugar béisbol. Estamos llamados a vivir la vida con amor incondicional a Dios y amor por los demás. Estas son lecciones que trato de enseñar a mis hijos todos los días. Realmente estoy feliz de haber tenido cada una de esas experiencias.

 

¡Gracias a todos mis compañeros de equipo, gerentes anteriores y amigos a través de la liga por hacer de este un maravilloso viaje estos últimos 12 años y llenarme de recuerdos que nunca olvidaré, especialmente los que incluyen a mi hijo.

 

Los dejo con el mismo consejo que les dejé a mis compañeros de equipo. En la vida, todos estamos frente a decisiones difíciles y tendremos que tomar una decisión. Actuamos en base a las consecuencias, o actuamos en lo que sabemos y creemos que es la verdad en nuestros corazones. Elijo este último….

 

Sin duda que 13 millones de dólares es mucho dinero, pero, el valorar a su familia por sobre el dinero, es digno de todo encomio y eso deja un ejemplo de vida; por ello, este señor, deja en mi mente un sentimiento de admiración tal vez más grande que el que se le puede tener a un Babe Ruth.

 

 

Seguramente otros grandes se vayan en esta temporada,pero, los que a mi me impactan son los citados, todos ellos tienen capacidad para manejar en el futuro, sobre todo aquellos que durante su carrera fueron respetados y queridos por sus compañeros.

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