Anoche la suerte estuvo de parte de los equipos locales, todos empezaron ganando y los Cañeros cayeron una vez más y esta vez  con el as de relevos Andrés Ávila, quien no vino en su noche.

Si fuera un periodista llorón como hay muchos apasionados por allí, diría que la culpa fue del coach de pitcheo de los Cañeros por no haber parado al Chapis Valencia, quien solito les ganó al empujar 6 de las 7 carreras que anotó el equipo de Obregón. El segunda base de los Yaquis bateó 2 cuadrangulares  a la hora buena y casualmente sus batazos fueron a pelotas que iban a la altura del pecho, los pitchers le lanzaron como si le estuvieran pasando la pelota en un home run derby.

Pero, así es el béisbol y los lanzadores son seres humanos que se equivocan y anoche Andrés Ávila dejó su pata de conejo olvidada y empezó mal dando base por bolas a Heras y ya sabemos  que contra la base por bolas no hay defensa, allí  empezó la debacle.

Por Cañeros su cátcher Valle venía en su noche, dio jonrón para adelantar a los verdes y luego con elevado de sacrificio empujó la carrera número 3. Pero muy poco les duró  el gusto.

En la décima el refuerzo Linares dio el jit poniendo adelante a los verdes 4 a 3 y viniendo el rey de los salvamentos los fanáticos verdes presentes en el parque gritaban felices seguros del triunfo.

Ambos equipos aprovecharon la segunda entrada para hacerse ver en el marcador y señalar temprano empate a dos carreras.

Los Cañeros aprovechando sencillo de Antonio Lamas, robo de segunda y hit impulsor de Jesús Arredondo, quien fue puesto out en segunda.

Enseguida llegó panorámico jonrón de Sebastián Valle por el izquierdo para poner el marcador 2 a 0.

 

Rápido respondieron los locales al timbrar con sencillo de Dustin Martin y cuadrangular de Carlos Valencia a una pelota a la altura del pecho, que es su zona caliente

 

Se fueron adelante los verdes en la cuarta, rompiendo la igualada, al unirse base a Emmanuel Ávila, sencillo de Arredondo y elevado de sacrificio de Valle.

 

Fue Valencia el encargado del empate a tres, ahora conectando sencillo en la sexta baja que trajo a la registradora a Christian Villanueva.Otra vez la bola al pecho y adiós Nicanor.

 

Esto hizo que ambos abridores salieran sin decisión.

 

Por los Cañeros, Roy Merritt con cinco un tercio de seis imparables y tres carreras, una base y siete ponches.

 

Por los Yaquis, Rolando Valdez entregó seis entradas también de seis hits con tres anotaciones, dos boletos y tres ponches.

En el cierre de la décima base a Heras, toque de bola y avanza a segunda, viene D. Martin y  conecta hit al right fielder para empatar, viene Ramírez y conecta  otro hit y rápidamente Valencia le da en la nariz a la pelota que voló, voló y voló, para no volver y dejar en el terreno a la  fuerza verde  que  de la gloria pasaron al infierno. ¿Dónde están aquellos Cañeros arrolladores de la primera vuelta?  claman los aficionados.

 

 

Mañana será otro día.