Los medios de comunicación le atribuyen al Presidente de México la responsabilidad de los más de 35 mil muertos y los miles de enfermos que ha producido la pandemia, todo porque no se pone tapaboca y porque invitaba a salir a divertirse a la gente en vez de resguardarse en su casa, como aconsejaba e invitaba la Secretaría de Salud.

La verdad que los verdaderos responsables somos los ciudadanos, que hicimos lo que nos pareció correcto, en lo personal atendí las recomendaciones de mi hijo que se vino de Guadalajara para atender a sus padres y controlarnos, porque yo era de los reacios a quedarme en casa. Desde que llegó me dijo que esta pandemia sería muy larga, yo pensaba que sería cuestión de un mes y medio y listo, mi hijo laboró en la SSA en México y tiene amistades allá que le dijeron que se estaban preparando para que la pandemia terminara en octubre y que se esperaban aproximadamente  30 mil muertos; cuando eso me lo comunicó, francamente creí que era una “jalada” de quien se lo dijo a mi hijo. Hoy ya vemos que tenía razón.

No es fácil tomar decisiones desde la presidencia, sobre todo cuando los resultados dependen de millones de personas, y antes de criticar debemos ver que hace el pueblo.

No olvidar que los viciosos salieron a comprar cervezas y otras bebidas alcohólicas e hicieron kilométricas filas en los expendios, la mayor parte de ellos sin seguir las medidas higiénicas recomendadas, y allí están los resultados, todo se descontroló y los infectados se multiplicaron y obviamente, hasta los familiares pasaron a enfermarse y los hospitales fueron insuficientes.

Con esta pandemia afloró la realidad de México, que el sector salud está abandonado y que el IMSS ha sido desde sexenios atrás el lugar donde hicieron fortuna muchos políticos, principalmente, los que se encargaron de las compras de medicamentos y equipos para hospitales; pero que se descuidaron los aspectos importantes, como seguir construyendo más hospitales y renovar los equipos médicos.

 

Que dentro del sindicato de trabajadores se hacen cosas irregulares, como por ejemplo: que Médicos recién salidos de las escuelas entren a trabajar haciendo la limpieza para poder aspirar a ser contratados con plaza y ejercer su profesión; cuando me lo contó uno de eso médicos no lo podía creer.

Hoy, andan cientos en todo México haciendo labores como la citada o de camilleros y muchos han salido infectados porque no les dieron equipo de protección.

Sabemos que a nivel nacional han muerto muchos Médicos que en el cumplimiento de su deber fueron infectados, hoy mi tristeza es más grande, porque anoche falleció la hija de un vecino, que ejerciendo su profesión de Médico fue infectada; en ese hogar hay lágrimas y mucho dolor, les deja a sus padres a su hijita para que los consuele y esa niñita se queda sin su madre, que tristeza. Así hay muchos hogares en México y en el mundo.

Y sabiendo que este virus es un invento del hombre, me pregunto_ ¿qué sentirá un científico que inventa armas biológicas cuando ve los resultados?.

Hoy se habla de una china que ha llegado a USA a refugiarse, después de publicar que el gobierno chino sabia de los efectos del coronavirus 19. ¿Es cierto eso?

Tal vez si, tal vez no, el dinero mueve montañas, y este mundo está tan lleno de mentiras y maldad, así que como puede ser una Mata- hari del gobierno chino, puede ser cierto lo que dice, pero, ¡allí está el detalle!.

Por lo pronto sólo nos queda seguir encerrados y orando para que Dios Nuestro Señor ya nos perdone y nos deje vivir sin la pandemia; que ahora mismo está generando una pobreza más grande que la que sufríamos como país antes de este año maldito.

Ciertamente, decía mi abuelito, no hay mal que por bien no venga, y nosotros que no apreciábamos en su exacta dimensión lo que teníamos y menos lo disfrutamos, ahora podemos decir lo hermoso que es la libertad, la convivencia, apreciar el trabajo de las personas que nos prestan sus servicios, sea cual sea, el respeto a ellas, tener piedad para el que sufre, piedad para el que llora, dar de lo que tienes al pedigüeño, en fin, valorar la labor de las iglesias que te aconsejan acercarte a Dios, la labor de los sacerdotes que te invitan a vivir con valores morales, a pensar que debemos apegarnos al cumplimiento de las leyes y procurar la cultura de la denuncia para señalar a los que están fuera de la ley, y que así no tengamos que sufrir las atrocidades que cometen sabiendo que no somos capaces de denunciarlos.

Hoy ha sido un día triste, si, pero, debemos pensar que tras la tormenta viene la calma, hay que superar nuestras tristezas y fracasos y pensar que el sol sale todos los días y que lo hermoso, está por llegar.